El 20 de mayo vence la “prórroga” de huelga por revisión salarial propuesta por la cúpula del Sindicato de Telefonistas (STRM), como “respuesta” a la actitud amenazante del patrón por eliminar las jubilaciones y negar aumentos de salario.
Viernes 7 de mayo de 2021
Una vez más la dirección del STRM “prorrogó” un estallamiento de huelga contra Telmex, recorriendo la fecha del 25 de abril al 20 de mayo a propósito de su revisión salarial. Como supuesta forma de “presión” hacia el patrón, acompañada de mítines, marchas, desplegados y cintillos ante su posición de negar aumentos salariales y eliminar las jubilaciones.
Como ya es sabido Telmex viene presionando al STRM con el discurso de encontrarse en “números rojos” y de no poder sostener la cláusula jubilatoria, o la contratación de personal directo y sindicalizado. Así como últimamente ha planteado no tener “liquidez” para pagar aguinaldos, realizar préstamos u otorgar aumentos de salario.
Sin embargo, recientemente se publicó que la fortuna de Carlos Slim aumentó 20% en el último año de crisis por pandemia, al ser en las telecomunicaciones donde más capital tiene invertido y uno de los sectores estratégicos más demandados durante todos estos meses de semi-cuarentena. Ganancias que costaron la vida por COVID-19 de miles de trabajadores y trabajadoras de Telmex y de todas sus compañías enfocadas a este sector esencial.
Lo que no explica la familia más rica del país al momento de presentar una situación financiera “catastrófica” de su compañía, es cómo terminan desviando la gran mayoría de sus ingresos a compañías “filiales” y “subsidiarias” de su misma propiedad (como UNINET, Red Uno, Triara, etc.). En una maniobra que han usado desde hace años, para dividir las utilidades de Telmex entre otras empresas de su mismo consorcio y evitar compartirlas con el STRM, aprovechando las ventajas que el outsourcing le da para reducir gastos y aumentar ganancias.
De igual forma el ahora 14vo hombre más rico del mundo argumenta que por esta situación se encuentra “imposibilitado” para cubrir el hueco millonario del “Fondo de jubilaciones” de los telefonistas, originado por su negativa a seguir aportando al mismo desde hace más de 10 años. Deuda que actualmente se niega a pagar e intenta hacer recaer sobre las espaldas de la base trabajadora.
La postura de la dirección del STRM
Por su parte la dirección sindical telefonista, encabezada por Francisco Hernández Juárez (FHJ), lejos de atacar el falso argumento patronal sobre los “números rojos”, avala sus datos diciendo que fueron “comprobados” por un bufete contable contratado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato; sin dar más prueba a la base sobre cuánto ingresa y cómo se gasta el dinero de la empresa que hacen funcionar.
Es decir, ante el desvío de utilidades que Telmex hace hacia otras compañías del patrón, FHJ se limita a sostener que esas maniobras para dividir las utilidades de la empresa matriz (tercerización, outsourcing, subcontratación) es un recurso legal que tiene el patrón y ante lo cual no se puede “hacer nada” para evitarlo. Discurso similar al expuesto en la reciente “reforma al outsourcing”, en donde afirmó que solo era “prudente” limitar o regular esta política neoliberal.
De igual forma se ha negado a exigirle a Carlos Slim el cubrimiento de su adeudo millonario al “Fondo de Jubilaciones”, verdadera razón del incremento del “pasivo laboral” sobre las finanzas de la empresa. Ayudándolo en su lugar a sembrar la idea de que la crisis financiera de la compañía se debe en parte, al “aumento” del personal jubilado y a la “baja productividad” del personal activo, haciendo “insostenible” para el patrón esta importante cláusula contractual.
Como el mismo FHJ lo ha reconocido desde inicios del 2020, la “alternativa” platicada a puerta cerrada con el patrón para evitar eliminar las jubilaciones consiste en su “paquete accionario”, mediante el cual pretenden convencer a buena parte de la base de cambiar un porcentaje de su pensión jubilatoria por acciones de la empresa.
De esta manera la burocracia sindical desvía la demanda por que sea el archimillonario dueño de Telmex quien se haga cargo de la “crisis financiera” y el “pasivo laboral” de su empresa. Haciendo creer que la “única” solución, para evitar perder las jubilaciones y obtener un incremento salarial, es la de aceptar el “plan accionario” como un acuerdo extracontractual que mantendría intacta la cláusula jubilatoria. Igual que lo han sido otros “acuerdos” como el Programa de Permanencia Voluntaria (PPV) o el Programa de Productividad, que en los hechos han terminado por pesar más que los derechos plasmados en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).
Solo obligando al hombre más rico de Latinoamérica a tomar de sus inmensas arcas para recapitalizar Telmex, reintegrarla con todas sus “filiales” y pagar su deuda para garantizar una jubilación digna, es como el STRM puede quitarle de una vez y por todos sus chantajes sobre el “pasivo laboral” y los “números rojos”.
Pero la cúpula sindical es contraria a esta perspectiva y asusta a la base con el “peligro” que correrían si decidieran emprender un verdadero plan de lucha para golpear a Slim donde más le duele, con paros y la huelga si es necesario. Demostrando lo contradictorio de sus discursos “críticos” contra la empresa y su verdadero rol como defensores de los intereses del patrón dentro del STRM.
Mientras el STRM sigua en manos de FHJ, le seguirá siendo útil la patronal para continuar con los ataques a las condiciones laborales de las y los telefonistas, es por ello que se hace urgente la recuperación democrática del sindicato para que realmente pueda ser una herramienta de lucha que frene esto. Con asambleas de base que presionen a la dirección a un verdadero plan de acción para la defensa de nuestros derechos y rebasar los “llamados” a huelga que nunca se realizan.