TRANSPARENCIA CERO. ¿Honrar las deudas?: Macri consiguió nueva prórroga para el pago de la deuda del Correo

Según el discurso oficial hay déficit fiscal y el Estado gasta más de lo que genera. Hace falta plata, el fisco necesita recaudar desesperadamente. Los argentinos tenemos deudas con el mundo y hay que pagar, porque las deudas se honran. La situación requiere un gran esfuerzo por parte de todos y todas. ¿No sería un buen momento para que la familia Macri pague la deuda que tiene con el Estado por el Correo Argentino? Todo parece indicar que no, porque Mauricio Macri consiguió 10 meses de prórroga para que su familia siga sin pagar su histórica deuda.

El Grupo Macri es el emporio de Franco, papá del presidente, quien administró la empresa desde agosto de 1997 hasta 2003. Como sucedió con en el resto de las privatizaciones de servicios públicos, la gestión empresarial del servicio postal redundó en jugosas ganancias para los empresarios y un empobrecimiento del servicio. Hace 17 años que los Macri entraron en concurso preventivo de acreedores por su administración del correo. Desde entonces dicen que no pueden pagar lo que le deben al Estado.

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Ahora tienen más tiempo para seguir dilatando el pago. Se trata de 4000 millones de pesos. El procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, solicitó más tiempo para analizar la última propuesta que hizo la familia presidencial para cancelar su deuda. Las juezas María Lilia Gómez Alonso y Matilde Ballerini llevan la causa hace años y le concedieron el pedido.

¿Intereses del Estado?

La última propuesta fue presentada por los Macri el 10 de julio. Desde entonces el Estado analiza si la oferta es conveniente o no y tan exhaustivo es el análisis, que el procurador se vio obligado a pedir 10 meses más debido a la “complejidad del tema”. Semejante parva de papeles deber ser esa propuesta, ¿no? Probablemente los documentos que analiza el procurador deben superar las más de 4 mil carillas que tiene el proyecto de ley de Presupuesto 2019. Uno se lo imagina sentado en el escritorio entre pilas y pilas de hojas, desbordado por la dificultad de la cuestión. Claro, tómese 10 meses más, le respondieron las juezas.

Encima, en el medio pasaron cosas. Todo es más difícil ahora, después de los cambios ministeriales de comienzos de mes. ¿Cómo quieren que trabaje rápido si se les dio por transformar el Ministerio de Modernización en una secretaría? El exministerio se estaba ocupando del “análisis técnico” de este tema. Ahora le bajaron el precio a la cartera y el pase a secretaría requiere de toda una “reorganización", a pesar de que sigue a cargo del mismo titular, Andrés Ibarra. No hizo falta que Saravia Frías explicara en qué afectó la supresión de ministerios a la Procuración del Tesoro, área que él conduce. No hay dudas señor procurador, tómese 10 meses más, le dijeron las juezas.

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Saravia Frías intenta hacer bien su trabajo. En su presentación ante las juezas, para que no queden dudas de los intereses por los que vela, aseguró que “es menester un exhaustivo análisis numérico para determinar su conveniencia o no para los intereses del Estado”.

Su abnegación para ponerse al hombro el arduo trabajo de defender los intereses de los argentinos y las argentinas, seguramente es el principal motivo por el que el presidente desplazó a su predecesor y lo designó a él para encabezar la procuración. Como bien planteó Cambiemos desde el inicio de su gestión, hay que poner a los mejores en cada puesto.

Macri desplazó al anterior jefe de los abogados del Estado, Carlos Balbín, quien en vez de estudiar bien el asunto se apresuró a denunciar las irregularidades del caso. ¿Cómo tan apresurado? “A Balbín le faltaba estudiar más en profundidad”, habrá pensado el presidente, “por suerte ahora el tema está en mano de alguien que sabe apreciar la verdadera complejidad”.

Golpe al relato

En agosto de 1997 se otorgó mediante decreto la concesión del Correo a un grupo formado por dos empresas pertenecientes al grupo Macri (Itron S.A., Sideco América S.A.) y el Banco Galicia. Los destinos de la empresa postal quedaron en manos de Franco Macri, padre del actual presidente.

Según trascendió en los medios, la propuesta que presentó recientemente la familia presidencial no difiere mucho de aquella que se hizo pública en 2016. En aquel momento, se cayó un pedazo grande del revoque que recubría el relato de la transparencia y la anticorrupción cambiemita.

La propuesta que el Gobierno aceptó implicaba una lisa y llana condonación de la deuda. La fiscal de Cámara, Gabriela Boquin, objetó por entonces el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y Correo Argentino SA por la deuda acreditada en 2001. El gobierno nacional había aceptado una propuesta que significaba el perdón de más de un 98,82 % del total del monto adeudado.

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La condonación de la deuda al papá del presidente desató un verdadero escándalo político y el Gobierno tuvo que retroceder. En febrero de 2017 presentó un escrito ante la justicia en lo Comercial. En el mismo solicitó dejar sin efecto el acuerdo que había celebrado con la empresa Correo Argentino S.A. En vista de ese pedido, la Cámara resolvió la convocatoria a una nueva audiencia entre las partes para marzo de ese año. Allí los actores implicados debían redefinir los términos de los reclamos y evaluar la posibilidad de un eventual nuevo acuerdo.

Ya pasó mucho tiempo y los Macri siguen sin pagar. Para el Gobierno hay deudas para honrar con más urgencia, como la deuda externa que saquea al país y somete a millones a la miseria.