En la última asamblea del 10 de noviembre, en el Hospital Garrahan votamos seguir las acciones unitarias, así como el Hospital Posadas. También tuvimos un importante debate sobre qué organización necesitamos para ganar.
Miércoles 16 de noviembre de 2022 18:07
El martes 8 de noviembre una enorme marea blanca inundó el centro porteño. La lucha de los residentes y concurrentes logró arrancarle a diferentes sindicatos de la salud un paro que permitió ver la potencialidad de la unificación de los reclamos de todos sus trabajadores. La confluencia con los hospitales bonaerenses pone sobre la mesa que el plan de ajuste no sólo lo sostiene Larreta, también Kicillof y el gobierno nacional.
El presupuesto de ajuste, elaborado para pagarle al FMI, es una declaración de que las prioridades están dadas vuelta. Hoy recibimos en el hospital a nuestras compañeras y compañeros residentes y concurrentes que lograron arrancarle a Larreta un acuerdo paritario. Con fuerza renovada sigue la pelea por concurrentes y en defensa de la salud pública. Son un enorme ejemplo de lucha.
Para estar en las calles y enfrentando las divisiones que nos imponen las burocracias sindicales es muy importante golpear juntos el 17N. Pero para que la fuerza se mantenga es necesario fortalecer la organización desde abajo, desde cada sala, desde cada sector. Durante la asamblea hubo compañeras que plantearon distintos problemas. Las dificultades para reprogramar la atención de los pacientes, los aprietes de las jefaturas, debates entre compañeros. Debates lógicos porque sólo a nosotros nos interesa el hospital público.
Es en este sentido que Esteban, delegado de la JI y de la Agrupación Marrón del hospital mocionó la necesidad de que hagamos comisiones intersectoriales para recorrer el hospital, profundizar una unidad de real coordinación con compañeros de distintos servicios, ya sean médicos, residentes, enfermeras, administrativos, camilleros, maestras, laboratorios, mantenimiento, becarios para preparar un gran paro el 17.
Esto nos daría mayor fuerza para intercambiar sobre las diferentes demandas que tiene cada sector, haciendo real el pliego completo de demandas. Tomando las pésimas condiciones de trabajo de cada uno y por esto el régimen de insalubridad, la saturación de pacientes, las jornadas extensas, la falta de turnos, la persecución por parte de las jefaturas, las cuestiones salariales, la necesidad de contratación de mayor personal y la apertura de nuevas residencias, el pase a planta de las tercerizadas, etc. Por otro lado, esta comisión puede tomar la tarea de recorrer en común por cada servicio convenciendo a las y los compañeros y compañeras de que la unidad del equipo de salud en las calles es la que va. Sólo de esta manera, involucrando desde abajo a las y los diferentes trabajadores vamos a lograr en concreto la unidad. Nosotros en la última asamblea mocionamos en concordancia a esta propuesta detallada. Lamentablemente, esta moción y ninguna otra se pudieron votar porque se desarmó la asamblea por responsabilidad de los delegados de la JI ATE del Partido Obrero.
Los delegados de su agrupación Naranja quisieron impedir que se realizara una contramoción a su propuesta, como muestra el pizarrón "Mesa unificada p/todo". Primero con abucheos, luego negando la palabra a nuestra compañera de la Agrupación Marrón y enfermera del hospital, Bárbara Acevedo. Cualquier compañera o compañero puede contra mocionar una propuesta y la que dirime la discusión es la votación no lo que imponga tal o cual delegado, menos aún con métodos antidemocráticos y descalificaciones.
La discusión política que se impidió desarrollar sigue siendo muy importante. Los delegados del Partido Obrero propusieron una “Mesa Unificada para todo” de la Junta Interna de ATE y la Asociación de Profesionales, y referentes autoconvocados. Sin darle demasiada importancia a cómo se conformaría propusieron que “todo” era discutir las mociones a plantear en la asamblea y ordenarlas, discutir lo que no se discute en ellas, reunirse con la patronal y organizar las movilizaciones.
En tono burlón uno de los delegados del Partido Obrero dijo “no podemos hacer asamblea para decidir donde va la banderita”. En el breve momento en el que se le permitió a nuestra compañera Bárbara Acevedo, agarrar el micrófono para contra mocionar, expresó que ninguna mesa chica podía definir todo, que la soberana y la forma de mantener la unidad y reflejar a todos los sectores era la asamblea, que “dónde iba la bandera” era una definición política y que por no convocar ni discutirlo en asamblea quedamos en la marcha del 8N llegamos tarde a confluir con la columna de residentes y concurrentes y luego no quedamos junto a ellos sino junto a Asociación de Médicos Municipales y Sutecba, que venían de ser cuestionados por darle la espalda a las acciones.
Realizar una asamblea previa al paro para tomar decisiones fue una pelea que dimos como Agrupación Marrón y a la que se negaron tanto el MST por medio de la Asociación de Profesionales como los compañeros de la Naranja del Partido Obrero.
Hacer una mesa chica “para todo” por más luchadores y bien intencionados que sean quienes la conforman es contrario a fortalecer la organización desde abajo en los sectores, donde cada compañera y compañero puede ser sujeto de los debates y las decisiones, evitando el desgaste y las divisiones que quieren imponer direcciones sindicales como AMM, Sutecba, ATE, Federación, UPCN.
La pelea por asambleas de base soberanas y cuerpos de delegados o comisiones para ampliar y fortalecer la organización de base, no sólo es una tradición de la Marrón Clasista sino que fue una resolución de la importante Comisión de Salud en la Asamblea del PTS CABA, como parte de las 100 Asambleas que hicimos en todo el país.
Con esa fuerza y moral y habiéndolo votado en todas las comisiones de la Asamblea del PTS, nos organizamos con trabajadores y estudiantes de distintos sectores para cubrir el mapa de todos los hospitales de CABA y llegar con esta propuesta. El primer desafío que nos planteamos fue construir una enorme movilización este 17N.
Exijamos a las direcciones sindicales un paro con movilización votado desde abajo para lograr la masiva participación de quiénes también tienen bronca, pero no pueden salir a la calle sin paro y además sufren la persecución por parte de sus jefes o los mismos gremios.
Además consideramos que hay que poner en pie la coordinación de todos los sectores en lucha, empezando por los de salud, para las acciones y debatir cuál es la estrategia para ganar y derrotar el plan de ajuste.
Vamos por un Encuentro de trabajadores en lucha que sea el camino de imponer paro y plan de lucha a las conducciones traicioneras del conjunto de los trabajadores ocupados y desocupados.