Desde el 4 de mayo del presente año se dio inicio a la huelga de hambre más larga que ha conocido la historia de Chile y que a la fecha suma 118 días.
Sábado 29 de agosto de 2020
El 4 de mayo el Machi Celestino Córdova (Temuco), Juan Calbucoy, Sergio Levinao, Victor Llanquileo, Juan Queipul, Freddy Marileo, Danilo Nahuelpi y Reinaldo Penchulef (Angol) dieron inicio a una huelga de hambre por el respeto del convenio 169 de la OIT y por la modificación de medidas cautelares para los presos políticos mapuches y no mapuches, imputados, y los presos políticos del estallido social. A ellos se sumaron el 6 de julio desde Lebu, Eliseo Raiman, Matías Leviqueo, Carlos Huichacura, Manuel Huichacura, Esteban Huichacura, Guillermo Camus, Cesar Millanao, Orlando Saez, Damián Saez, Robinson Parra y Óscar Pilquiman. El 19 de julio se sumaron desde Temuco, Daniel Canio, Facundo Jones Huala, José Cáceres, Juan Cheuqueta, Fermín Márquez, Cristhofer Pino y Víctor Marileo. Entre Temuco, Angol y Lebu sumaron 27 comuneros Mapuches en huelga de hambre.
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De los presos políticos, anteriormente nombrados, el Machi Celestino Córdova alcanzó un acuerdo con el gobierno tras 107 días en huelga de hambre. Durante esta semana, martes 25, la Corte de Apelaciones de Temuco modificó la medida de arresto a Fermín Marquez Inal, Cristhofer Pino Curin y Victor Marileo Ancapi, por arresto domiciliario total.
A la fecha siguen 23 presos políticos Mapuche en huelga de hambre, de ellos los 8 presos políticos de la cárcel de Angol llevan 118 días de huelga de hambre, y desde el lunes 23 de agosto mantienen una huelga seca que obligó a trasladarlos al hospital de Angol, debido a la fragilidad de su salud. Así mismo el día de ayer Oscar Pilquiman y Tomas Antihuen, tras cinco días de huelga seca y 54 de huelga de hambre, fueron trasladados al hospital Santa Isabel de Lebu por su delicado estado de salud.
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Hoy nos encontramos en una situación única en las relaciones del Estado chileno con la comunidad Mapuche, ya que se mantiene activa la huelga de hambre más larga que ha conocido la historia de Chile, con ocho presos políticos Mapuche que llevan 118 días sin recibir alimento.
Su demanda sigue centrada en la aplicación de los artículos 8, 9 y 10 del Convenio 169 de la OIT sobre el proceso penal a integrantes de comunidades originarias. Lamentablemente el diálogo con el gobierno se encuentra estancado, así lo señaló Rodrigo Curipan, vocero de los ocho presos políticos de Angol tras una reunión con el ministro Larrain el pasado miércoles 26 de agosto “No se pudo destrabar la huelga por intransigencia del gobierno. Nos encontramos con un ministro que tuvo poca maniobrabilidad política”. Además agregó “se avanzó en la voluntad de crear una mesa bilateral de alto nivel político para normar y reglamentar el Convenio 169, pero se negaron las modificaciones en las medidas cautelares de los presos políticos mapuche, por lo que continúan las huelgas secas y líquidas en las cárceles de Angol y Lebu”.
Por su parte, el ministro Hernán Larraín (UDI) indicó “quieren beneficios o libertades que sólo la justicia puede entregar”, además agregó que existe una “Falta de sensibilidad y comprensión”, y catalogó a los presos de Angol de “intransigentes”.
La histórica criminalización y persecusión que vive el pueblo Mapuche no va a cesar en los marcos de la institucionalidad actual, por lo que se vuelve esencial que luchemos por una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana, ya que solo en ese escenario podrían las comunidades originarias, en general, alcanzar su reconocimiento como pueblo ancestrales (cosa que hoy no existe) y la libre autodeterminación de su cultura.