Según recomendación de la OIT, el INE comenzará a incluir en su boletín mensual datos arrojados de mediciones sobre la informalidad laboral. Además trimestralmente generará análisis respecto a los elementos que inciden en la variación del trabajo informal.
Domingo 21 de enero de 2018
Según recomendación de la OIT, el INE comenzará a incluir en su boletín mensual datos arrojados de mediciones sobre la informalidad laboral. Además trimestralmente generará análisis respecto a los elementos que inciden en la variación del trabajo informal.
El trabajo informal, al igual que el fenómeno de la inmigración solamente aparece en un plano estimativo, pues hasta el momento no existe ningún tipo de cifra, menos aún política al respecto.
Siendo así, se estima por sobre 700 mil personas las que trabajan sin un contrato, en su casa o en la calle, mientras que (otra vez en la especulación) se estima en 600 mil, las personas inmigrantes, ya sea en situación “regular” o no.
Lo cierto, es que ambos fenómenos parecen ir asociados, pues se puede apreciar que en los últimos años ha habido un gran aumento, donde la población migrante pasa por la fuerza a cobrar preponderancia.
Es en este marco, que el organismo se ve empujado por la realidad a hacerse cargo de la problemática, realizando los estudios antes mencionados.
El INE aborda esta temática, asociando la precariedad laboral, al trabajo informal. Si bien es cierto, la inexistencia de un contrato y de condiciones, o resguardos mínimos para los trabajadores implica de por sí una precarización. El contrato de trabajo no representa realmente una garantía de que no vaya a ser precarizado, el trabajo se presenta precario en diversas formas. Desde la estructuración de las horas que componen la jornada laboral, hasta el salario percibido por el trabajador, independientemente de la labor desarrollada.
Ciertamente, el trabajo precarizado, que realizan mujeres y hombres migrantes, ancianos jubilados en la calle, niños y adolescentes de forma más marginal. Posee un margen de proporción con el trabajo regular. Pero al hablar de trabajo precario, cabe darle una vuelta a la problemática de la subcontratación.