Martes 13 de diciembre de 2016 11:44
Fueron más de 25 años sin delegados en la fábrica textil Elemento –como tantas otras textiles –. El resultado de las elecciones donde fuimos elegidos junto a Hernán Navarrete con más de 75% de los votos marca un camino pero también una tradición, donde luego de muchas luchas por nuestros derechos y del cual fuimos despedidos junto a mi compañera Maria Ugarte, hoy no solo volvimos a la fábrica sino que además transformamos esa historia en organización. Contra un candidato directo de la patronal, entre todos los compañeros y compañeras elegimos delegados de nuestros sectores. Un importante triunfo para todos los compañeros que nos pone muy contentos pero a su vez con mucha responsabilidad para encarar los desafíos que se nos presentan.
Estas elecciones nos obligan a una reflexión muy profunda. El sector obrero de la industria textil es uno de los sectores a los cuales nunca llego el “nunca menos” que pregonaba el gobierno del kirchnerismo y todos venimos masticando mucha bronca por las condiciones de trabajo y de vida. Esta bronca obrera, la nuestra, se expresa en infinitas cuestiones cotidianas en la fábrica, pero lo nuevo es que hoy tuvo como resultado el triunfo de los que persistimos ante la lucha y los que nunca bajamos los brazos, a pesar de las adversidades.
Muchas compañeras y compañeros hoy se encuentran de licencia laboral por las condiciones de trabajo, con fuertes tendinitis en sus brazos por el trabajo con la desidia de la patronal a la cual no les importa nuestras vidas. Ya hemos conquistado varios derechos como no trabajar los sábados, pero tenemos mucho más que conquistar.
Hoy tenemos que pensar cómo unir a la familia obrera textil sin importar distinción de nacionalidades, sin distinción del sector donde trabajan ni en la firma para la cual trabajan y teniendo que organizar al sector de las mujeres de la fábrica que son sostenes de hogares y muchas veces realizan el peor trabajo en la fábrica. Ante un gobierno que está ajustando el bolsillo, los trabajadores tenemos que unirnos con fuerza y organización