“El escenario cambió”, fue la frase célebre de Ricardo Mewes presidente de la Confederación de la producción y del Comercio (CPC), que todos los medios de comunicación enarbolaron de la primera reunión que se llevó a cabo en La Moneda el pasado Martes. Y es que, los empresarios buscan tomar el sartén por el mango en la discusión de esta nueva reforma tributaria, mientras el gobierno no le pone traba alguna, todo lo contrario se abren a sus propuestas y a “recaudar menos” de lo previsto con la primera reforma que fue rechazada por el Congreso.
Miércoles 15 de marzo de 2023
Durante la jornada del Martes recién pasado se llevó adelante la primera reunión de Boric, Marcel y los representantes empresariales para iniciar la discusión de la nueva reforma tributaria. Luego de la derrota parlamentaria del pasado Miércoles, esta es la primera reunión que tiene el gobierno para tocar el tema tributario, haciéndolo nada más y nada menos que de la mano de los empresarios. La reunión se llevó a cabo con la presencia de los principales gremios empresariales del país, como son la SOFOFA (Sociedad de Fomento Fabril), SNA (Sociedad Nacional de Agricultura y la CPC (Confederación de Producción y Comercio).
En dicho encuentro, los empresarios buscaron imponer agenda, con los puntos de su interés, respecto a no incluir el impuesto al patrimonio, o impuesto a las grandes fortunas, al cual se oponen desde el día uno, también a pagar menos impuestos en general, lo que estaría dispuesto a ceder el gobierno de Boric mostrándose “abiertos” a recaudar menos de ser necesario.
Según lo difundido por los diversos medios de comunicación, dichos empresarios salieron conformes del encuentro con Boric, y es que al parecer fue una reunión acorde a sus necesidades y de protección de sus ganancias, donde se apliquen “nuevas reglas del juego”, que no merme el crecimiento e inversión de sus propias ganancias.
La reforma anterior de Boric diseñada a inicios de 2022, ya era una reforma tibia y que generaba muchas dudas sobre si lograría recaudar lo que prometía. Con las modificaciones introducidas por los empresarios y luego por los parlamentarios de la derecha, la promesa del gobierno de beneficiar a los más pobres del país y afectar a los más ricos se transformó en un slogan vacío de significado real. El impuesto a los super -ricos incorporó la posibilidad de eludirlo por medio de traslado de capitales al extranjero (paraísos fiscales), donaciones para reducir el impuesto, entre otras formas. Esta reforma fue rechazada por el Congreso y los empresarios, ahora que son un actor protagonista en la toma de decisiones, habrá que ver, cuán real será la recaudación y el beneficio de las grandes mayorías como se plantea discursivamente, mientras quienes ponen las cartas sobre la mesa son los grandes empresarios.