×
×
Red Internacional
lid bot

Internacional. Intenciones y demostraciones del primer bombardeo de Biden como presidente

Luego de su primer debut en el G7 hace una semana, Biden debuta también con su primer bombardeo imperialista en medio oriente. Logra así mostrar que su gobierno demócrata no escatimará en bombas para intervenir en otros países y que no se encontrará al menos prontamente con el rechazo de muchas potencias y gobiernos de menor peso.

Sábado 27 de febrero de 2021

Hace tan solo una semana escribíamos sobre la reunión del G7 en la que debutó Biden, como cabecilla del principal país imperialista en el mundo. Aquella reunión, que si bien se centró en el problema de la intervención imperialista por medio de las vacunas, viene a dar hoy nuevas muestras de su alcance.

Y es que una reunión de las principales potencias imperialistas alineadas con EE.UU. (exceptuando hasta cierto punto el periodo Trump) no llega a acuerdos tan solo con lo que se ve de la prensa hacia fuera.

Luego de una semana del debut de Biden en el G7, vuelve con un segundo debut: su primer bombardeo, nada más y nada menos que en medio oriente. El ataque, según el pentágono, vendría como respuesta a un ataque de hace un mes a bases norteamericanas en Irak. El bombardeo entonces, estaba dirigido a quienes supusieron que eran parte de tal empresa.

Sin embargo, este primer acto de clara intervención militar del gobierno de Biden no se dió directamente en Irán, sino que a una estructura militar de milicias supuestamente respaldadas por Irán pero situadas en Siria, lo cual reduciría las probabilidades de una rápida escalada.

Te puede interesar: ¿Por qué es necesario discutir sobre nuestra salud? 5 razones para participar en el Encuentro Nacional de la salud

La intención más palpable es que, en medio de reuniones con el Teherán para volver al acuerdo nuclear -al cual Trump renunció durante su mandato- el imperialismo norteamericano demuestra que su nuevo gobierno demócrata no dudará en intervenir militarmente en el resto del mundo si lo estima conveniente para su dominio global.

Como mencionamos en un artículo anterior, la reunión del G7 de hace una semana no se centró en entregar vacunas por solidaridad, sino que como un acto conjunto de influencia a lo largo del globo y preparar bases para el intervencionismo.

Esta vuelta de EE.UU. al multilateralismo ha traído aparejado el silencio de las otras potencias imperialistas y al menos hasta el momento una respuesta negativa de muy pocos estados. El que más ha hecho eco ha sido el rechazo por parte del gobierno Ruso, quien también ve geopolíticamente amenazado su espacio de acción luego de la vuelta al multilateralismo con el gobierno de Biden. Los gobiernos latinoamericanos también se han callado la boca.

El bombardeo “progre” de Biden y Harris

Parece meme, pero es brutal. El Partido Demócrata (PD), del cual también son parte Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, se jacta de ser más diverso, progresista, democrático, etc. que el Partido Republicano, sobre todo desde el comienzo del periodo de Trump. Sin embargo, vemos cómo, aun que tengan a Kamala Harris en la vicepresidencia, una mujer negra del PD, se perpetúa el rol militar imperialista del estado norteamericano en medio oriente.

Partido Demócrata o Partido Repúblicano representan distintos sectores de la clase capitalista estadounidense, y nos dejan entrever en qué se pone de acuerdo la alta burguesía en EE.UU.: el intervencionismo militar si es necesario para demostrar que su estado está por sobre el resto del mundo. Cualquier gatopardismo que se quiera presentar como “alternativa” dentro del Partido Demócrata hacia las grandes masas es una farsa para la clase trabajadora norteamericana, y una trampa mortal para les trabajadores y pobres alrededor del mundo.

Te puede interesar: El cobre vuelve a sus históricos: hay recursos para un plan de emergencia basado en los impuestos a las grandes fortunas