Entre lamentaciones por la recesión de la economía chilena y la caída de las inversiones empresariales, los datos duros arrojan que las ganancias se mantuvieron y en muchos casos aumentaron, mientras el salario se desvalorizó, lo que demuestra que el problema de fondo son los propios privados.
Sábado 29 de julio de 2017
Ha sido una tónica ver a los representantes más prominentes del empresariado salir a expresar su rechazo a cualquier reforma o cambio que les mueva, aunque sea de forma mínima, el modelo sobre el cual han construido sus fortunas.
Estos últimos años han venido anunciando, en conjunto con la derecha y sus economistas, que la caída en la inversión se debe a estos cambios o expectativas de cambio que prometió la Nueva Mayoría para calmar el ánimo de los trabajadores y el pueblo, que han salido a la calle a luchar por educación, contra las AFP y por mejores condiciones de trabajo.
Aunque es notorio que esta defensa la hicieron ( y continúan haciéndola) para cuidar sus ganancias, particularmente para mantener los costos asociados al trabajo congelados o reducirlos.
Hasta hoy no había quedado de manifiesto lo que más profundamente escondía esta defensa de los empresarios, pero esta semana COCHILCO expuso las proyecciones en la inversión en la industria del cobre, los datos fueron realmente delatadores
Aumenta la proyección de las carteras de inversión y disminuyen los costos
COCHILCO (Comisión Chilena del Cobre) el año pasado cifraba en 40.208 millones de dólares el catastro de inversiones, pero hoy las cifras actualizadas aumentan por sobre los 60.000 millones de dólares. Esto se debe al cambio en las expectativas del precio del cobre.
Además de esto, el año 2016 un estudio de COCHILCO estimo que se redujo en 17% los costos en la minería del cobre ¿Cómo? Aunque la disminución de los costos en general se debe a la gestión en su conjunto, lo más importante fueron remuneraciones (9%) , gastos y servicios (42%)
En definitiva, la expectativa de aumento en el precio de los commodities no es por si sola la que permite este aumento en la inversión, esto se combina con los ataques a los salarios y gastos asociados al trabajo. El primero es directo al salario de los trabajadores y los segundo (particularmente servicios) son los gastos que han disminuidos a partir de los “servicios de subcontratación” y que vienen disminuyendo desde el año 2005 a la fecha.
Esto en su conjunto viene a entregar mayores réditos a los empresarios, mientras para los trabajadores y trabajadoras disminuyen los sueldos, a través del subcontrato y se les niegan derechos mínimos como pensión, educación, salud.
Propuesta del diputado anticapitalista en Antofagasta
Esta semana el Candidato a diputado por Antofagasta Daniel Vargas propuso, ante esta realidad de ganancias millonarias y que todo se va al bolsillo de los empresarios, que se expropie la minera Escondida en Antofagasta (mina de cobre más grande del mundo), sin pago alguno. Sin duda es el único camino que podemos seguir si queremos obtener los derechos que los trabajadores y el pueblo han salido a luchar estos últimos años a las calles.
