Como si fuera una especie de misión de fé, Kast y el PR se empeñan en defender un proceso constitucional que ni ellos quieren ni la población quiere. Es un intento ya casi desesperado por aparecer como “moderados” en un texto que pretende hacer retroceder derechos conquistados y darle un renovado tono conservador a la constitución del 80. Mientras amplias franjas de la población rechazan el proceso, el gobierno y la oposición comienzan a tomar seriamente la posibilidad de un “plan b” sin mucho futuro tampoco.
Miércoles 27 de septiembre de 2023
Hasta el 4 de octubre tiene el consejo constitucional para entregar el segundo borrador de constitución de lo que va del año. El primero, entregado por la comisión de expertos, ahora el segundo se encuentra votando a toda prisa un sin número de enmiendas donde Republicanos y Chile Vamos viene pasando una tras otras sus intenciones de darle un renovado tinte concervador al proyecto constitucional.
Y como si fuera poco, Kast, que viene cayendo a en las encuestas, pareciera estar dando una batalla solo en la derecha por defender el proceso mientras que personajes como Evelyn Matthei le quitan el piso político al proyecto.
Este juego de tira y afloja no es producto de profundas desavenencias entre Republicanos y Chile Vamos, sino el juego de dos sectores que pretenden canalizar el descontento con el gobierno y transformarlo en apoyo político de cara a las próximas elecciones municipales.
Pero entre el ahora y la próxima elección se encuentra el plebiscito que, como se dijo desde un principio, representa una prueba de fuego para Republicanos que tuvieron que pasar de estar en contra del proceso a ser sus principales protagonistas.
Además, la posición de Kast frente al propio proyecto no ha sido una sola linea, ha dado en diferentes oportunidades señales incluso contradictorias: primero dijo estar en contra, luego señaló que el proceso no depende de republicanos, luego se supo que personalmente estaba presionando a referentes de la UDI y RN para que presionaran a los consejeros de sus partidos para que se cuadraran con Republicanos, luego que si el proyecto no tomaba las enmiendas de su partido llamarian a rechazar el proceso, luego mandó a bajar las enmiendas más odiadas, las que luego repusieron y así suma y sigue.
Todo este entuerto no es más que el intento de los republicanos de imponer su agenda conservadora, antiderechos y antipopular a través del consejo constitucional. Se sabe que ellos no quieren una nueva constitución, pero Kast ha demostrado de sobra que a él y a los republicanos no les basta con la bastardeada constitución de “Lagos”, quieren profundizar la del 80, volver a su esencia autoritaria, elitista y conservadora.
Por eso ayer el post de Kast a través de X (twitter) no pasó desapercibido, es una señal a Chile Vamos de que Republicanos se la jugará porque esta constitución hecha a la medida de los empresarios y los sectores más conservadores de la sociedad se apruebe no por sus contenidos, sino porque como ya es costumbre en la estrategia de su sector, llamaran a transformar el plebiscito nuevamente en una evaluación del gobierno.
Pero esta vez es diferente el escenario, la población rechaza el proceso, como hemos dicho desde estas páginas, porque no responde a las necesidades populares, además de ser un fraude, antidemocrático y antipopular por su esencia. Nada de lo que se escriba ahí será en favor de la clase trabajadora y los sectores populares.