Este lunes 28 de septiembre, se realizó la asamblea convocada por la conducción de la Asociación Judicial Bonaerense para discutir la “propuesta salarial”. Entrevistamos a Mauro Mena trabajador judicial de San Isidro quien nos cuenta sobre la discusión en el gremio.
Martes 29 de septiembre de 2020 18:20
La reunión fijada por el gobierno de Kicillof para la semana pasada terminó en una “propuesta de cuarto Intermedio” porque no tenían propuesta salarial alguna. No es la primera vez que el Gobierno Provincial convoca a discutir sin plantear oferta salarial alguna a los sindicatos bonaerenses.
Desde la Directiva Departamental de San Isidro conducida por Judiciales Unidos Bonaerenses (ligados a la CTA Yasky) se presentó el pliego de reclamos manifestando que la idea de este año era no perder con la inflación, plantearon el 3% de antigüedad adeudado e incorporaron un reclamo histórico por el pase a planta de las tercerizadas en el Poder Judicial, planteando que “así se fortalecería el I.P.S”. El salario de una trabajadora judicial tercerizada está en 14 mil pesos, siendo esenciales durante la pandemia. El ejecutivo provincial manifestó que era incumbencia de la Suprema Corte la cuestión de la tercerización laboral.
Entrevistamos a Mauro Mena, trabajador Judicial de San Isidro:
La cuestión salarial y Guernica, ¿Cómo se articulan?
Venimos de una jornada muy emotiva llevando la solidaridad que nos acercaron los trabajadores judiciales, hasta Guernica. Fuimos como parte de una delegación junto a docentes de Vicente López, Tigre, San Fernando, estudiantes y trabajadores de distintas fábricas y gremios que formamos parte del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC), y vimos las condiciones a las que se ven arrojadas miles de familias de la provincia de Buenos Aires, para quienes la justicia sólo tiene una orden de desalojo, pero a la vez, nos quedamos con lo que decía Claudio Dellecarbonara, trabajador, diputado y referente del SUBTE: “Nosotros les tenemos que agradecer a ustedes [familias de Guernica] por el ejemplo de lucha que le están dando a la clase obrera, porque han tomado en sus manos la pelea por el derecho que tenemos todos a un techo”.
Esas palabras me quedaron sonando, porque a veces pensamos que ya no tenemos derecho a una vivienda. En la visión sindicalista y corporativa, de peleas separadas, se ha perdido hasta la noción de ese derecho. Son miles de trabajadores judiciales en la provincia que no tienen un techo propio, Guernica pone sobre la mesa esa cuestión. En eso, hoy una trabajadora judicial tercerizada en la provincia de Buenos Aires se encuentra bajo la línea de pobreza, con un salario de unos 14 mil pesos, llegando a 29 mil quienes entran en planta. Esta realdad hace que muchos, tampoco puedan llegar a fin de mes. Así que imagina lo lejos que están de una vivienda.
Por eso en la asamblea, planteamos el rechazo al desalojo y que tanto la AJB de San Isidro, como la Comisión Directiva Provincial se tenían que expresar al respecto y poner al Sindicato a disposición de esa pelea que, como dije antes, hace a nuestra propia pelea. Queremos ser claros, la vivienda tiene que ser un derecho, no puede haber familias viviendo en esas condiciones, y las hay en toda la provincia de Buenos Aires, tampoco puede haber judiciales por debajo de la línea de pobreza, ¡Es un escándalo!
¿El sindicato tomó lo de las tercerizadas?
En relación a la cuestión de las tercerizadas que bajo estas conducciones sindicales se han extendido en toda la provincia, nosotros vemos que la Suprema Corte y el gremio también se “suman” al Ni una Menos y se sacan muchas fotos, pero mientras tanto las trabajadoras judiciales tercerizadas ganan 14 mil pesos por mes. Este año sufrimos el fallecimiento de una compañera en San Isidro, Fernanda Soledad Arenas, con la que entendemos el sindicato tiene una gran deuda. Es una responsabilidad de los dirigentes que exista en el poder judicial la tercerización laboral.
No tienen ninguna política de género cuando obligan a nuestras compañeras a esas condiciones laborales. Basta de lavarse la cara y lavarle la cara a la Justicia que en sus fallos sigue destilando patriarcado.
También ahí están las mujeres de Guernica que se vieron, algunas por violencia de género, obligadas a arrojarse a la toma ante la falta de respuesta estatal a su problemática. Entendemos que nuestra respuesta debe ser la de comenzar un plan de lucha unificado con el conjunto de los estatales, docentes y trabajadores de la salud, que se encuentran dando las mismas peleas.
Ante nuestras propuestas a la asamblea, la respuesta de la conducción departamental fue la de llamarse al silencio y terminar la asamblea sin pronunciarse respecto de lo que planteamos ni haciendo un llamado a la votación de nuestras propuestas, resolvieron únicamente convocar una nueva asamblea para el próximo viernes.
¿Es una pelea difícil?
Para nosotros lo que demostró la colecta fue que un sector de las y los trabajadores judiciales no son indiferentes ante el reclamo por el derecho a la vivienda y a la crisis que se profundizó aún más por la pandemia. También venimos acompañado la iniciativa del Centro de Estudiantes del ISFD39 de Vicente López, con un petitorio de firmas para rechazar el desalojo que el Gobierno Provincial prepara para este jueves:
Hubo solidaridad, también sentidos comunes, no te voy a decir que no, pero queremos destacar a ese sector solidario, que no está dispuesto a que haya gente viviendo en las calles sin techo y que se la reprima por luchar por una vivienda. No podemos ser indiferentes ante esta situación. Es una pelea por un plan de viviendas y si esas familias ganan, ganamos todes.
Por último, quería agregar, que el silencio que aún pueden mantener las conducciones sindicales también depende de nosotros, de que construyamos fuertes agrupaciones para recuperar los sindicatos de las manos de la burocracia sindical, que lo único que hace es debilitarlos, tenemos que fortalecer las asambleas, pelear por la democracia sindical y por un sindicato no corporativo que vea en la lucha de todos los sectores explotados y oprimidos su lucha y su lugar.
Desde la Marrón Judicial estamos con Guernica, con las tercerizadas judiciales y los ingresantes bajo la línea de pobreza y por sobre todo con los trabajadores judiciales solidarios que saben que su futuro también depende de lo que hagamos activamente por esas luchas.