El 2 de septiembre de 2020 fueron asesinadas dos niñas en Paraguay a manos del Ejército. Posteriormente, encarcelaron a Laura Villalba, mamá de una de las niñas, María del Carmen, y tía de Lilian Mariana, la otra niña asesinada, acusándola falsamente de ese crimen atroz. En una Conferencia de Prensa que se realizó en el SERPAJ, se informó que una delegación humanitaria viajaría a Paraguay como veedora en el juicio que se desarrollar por esta causa y en solidaridad con Laura. La educadora popular y referente feminista Argentina, Claudia Korol, fue parte de esa delegación. Compartimos su artículo sobre el tema.
Viernes 25 de agosto de 2023 22:52
Los días 23 y 24 de agosto debió realizarse en los tribunales de la ciudad de Concepción, Paraguay, el primero de dos juicios contra Laura Villalba. El juicio fue suspendido por tercera vez por el Tribunal el día 23, y pospuesto para el día 25, dado que no se presentaron las fiscales Karina Sanchez, Claudia Morys, y Maria Isabel Arnold, que forman parte de la Unidad especializada de lucha contra la trata de personas y explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. De las tres fiscales solo una, María Isabel Arnold, se excusó, informando al tribunal que estaba enferma, pero sin presentar certificado médico que lo constatara, mientras las otras dos simplemente no se presentaron. Esta irregularidad en el procedimiento jurídico, admitida de manera sorprendentemente condescendiente por el Tribunal, se suma a otras tantas que vienen sucediéndose desde el arresto de Laura.
Frente a esta situación, en la mañana del 25, los abogados de la Defensa recusaron al Tribunal de Sentencia de Concepción, integrado por los abogados Cesar Ibarra Barreto, Richard Luis Alarcon Arredondo y Dario Estigarribia, denunciando su parcialidad manifiesta a favor del Ministerio Público. Además de rechazar las pruebas presentadas por la Defensa, el Tribunal no le exigió a la Fiscalía la entrega de una prueba fundamental que había solicitado la Defensa: la carpeta donde consta la investigación sobre el asesinato de las dos niñas, que el Juzgado de Garantías había admitido el 2/3/2022 en la Audiencia preliminar, pero que nunca fue entregada para el juicio. De este modo, el Tribunal está violando el legítimo derecho a la defensa, un principio fundamental en el derecho penal paraguayo, y en la Constitución Nacional. Esa recusación, será elevada al tribunal de apelaciones, y de acuerdo con la respuesta se verá cómo continúa el juicio.
Un poco de memoria
Laura Villalba es mamá de María Carmen y tía de Lilian Mariana -las dos niñas asesinadas en Paraguay el 2 de septiembre del 2020-. Es tía de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, Lichita, niña desaparecida tres meses después, el 30 de noviembre; y es hermana de Carmen Villalba, integrante del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo), detenida en la Cárcel del Buen Pastor, a pesar de haber cumplido el año pasado una condena de 17 años. (En momentos en que tenía que salir en libertad, a Carmen le activaron una nueva causa para mantenerla presa). Carmen es mamá de Lichita, y en 2010 asesinaron a su hijo Néstor, de 12 años. Laura Villalba fue detenida el 23 de diciembre de 2020, cuando buscaba desesperadamente a Lichita. La persecución a la familia Villalba está marcada por la crueldad del régimen neostronista.
Días atrás se realizó una conferencia de prensa en el SERPAJ Argentina, donde se informó que una delegación humanitaria viajaría a Paraguay como veedora del primero de los juicios, y para acuerpar a Laura Villalba, llevando la solidaridad de organizaciones de derechos humanos, feministas, de defensa de derechos de los niños y niñas, desde distintos lugares del continente. Pasados tres años de prisión, Laura tiene pendientes dos juicios. Explicó en la conferencia de prensa el abogado Salvador Sanchez: “En la causa 162 de 2020 se le atribuye los supuestos hechos punibles de “violación del deber de cuidado y violencia familiar”. El otro juicio, la causa 256, que está a cargo de una unidad especializada de crimen organizado, es por terrorismo. Ahí se la acusa de ser parte del EPP”.
Myriam Villalba, hermana de Laura, refugiada en Argentina por la persecución que vive como familia, se presentó en la Conferencia de Prensa, e informó de la situación de Laura: “Soy mamá de Lilian, tía de María Carmen y de Lichita. Lilian y María Carmen fueron capturadas vivas, torturadas y ejecutadas en la zona de Yby Yaú, en Concepción, por miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta compuesta por policías y militares. Este hecho fue muy festejado por el presidente Mario Abdo Benítez, quien hizo una conferencia de prensa sobre el cuerpo de nuestras niñitas, donde dijo que habían abatido a dos peligrosos guerrilleros, integrantes del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo). Mi hermana Laura acompañó a las niñas, que fueron a conocer a sus padres. En el momento de su detención, Laura no contaba con orden de captura, no tenía ninguna causa penal, la inventaron después”.
Después del crimen de María Carmen y Lilian Mariana el 2 de septiembre de 2020, se creó la campaña internacional “Eran Niñas”, para dar cuenta de la perversidad de las mentiras con las que Abdo Benitez pretendió encubrir su asesinato. Al decir “eran niñas”, se buscaba desmentir la institucionalización política, jurídica y mediática de la causa armada que asegura que “eran guerrilleras”. Continúa Myrian: “Con el correr de las horas, se pudo demostrar que eran dos niñas de 11 años, que debido a la persecución familiar que sufrimos desde el año 2008 nacieron en Argentina. Fueron a conocer a sus papás, porque ese era el deseo de nuestras niñitas. Esta situación fue aprovechada por la Inteligencia del Paraguay, y montaron un operativo por el cual capturaron vivas, torturaron y ejecutaron a Lilian y María Carmen. Ese día también hirieron a Lichita en una de las pantorrillas. Fue herida nuevamente el 30 de noviembre, la última vez que supimos algo de ella”.
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Laura Tafettani, integrante de la Gremial de Abogados y Abogadas, explica: “En la causa de incumplimiento de deberes familiares y violencia familiar, acusan a Laura de que expuso a las nenas al llevarlas a un campamento guerrillero. Es una situación compleja, porque en términos internacionales, incluso en el convenio de Ginebra, está claro que a los hijos e hijas de integrantes de grupos insurgentes, se les debe garantizar espacios de comunicación con sus padres y madres. Esto no existe, así que ellos no tienen otro modo que llevar a los chicos a lugares seguros, que son justamente los lugares que el grupo insurgente puede manejar. No los pueden llevar en Asunción a un McDonald’s.”
Laura está presa por maternar, por cuidar a su hija y al grupo de niñas Villalba que fueron a conocer a sus padres, y en ese maternar buscó garantizar el derecho de las niñas a la identidad. A Laura se la acusa también de ser enfermera del EPP, aunque es público y sabido que ella no formaba parte de esa organización, y que antes de viajar a Paraguay ejercía como enfermera en Argentina, donde hacía años tuvo que buscar refugio junto con sus cinco hijos e hijas, sus sobrinxs y algunas de sus hermanas, por la persecución sistemática que vivían en Paraguay debido a la criminalización de toda la familia.
Continúa Laura Tafettani: “En la causa por terrorismo, la acusan de ser enfermera del EPP. Es una causa que tiene muchos vicios, es muy grotesca, comenzando porque no tenían orden de detención. Cuando la detuvieron trucharon las fechas en el expediente, y dijeron que encontraron una mochila con armas al otro día de la detención. Además a la defensa de Laura no le aceptaron ninguna prueba, y sólo se aceptan las pruebas inventadas de la fiscalía. Lo que es más grave aún, es que la defensa pide que atestigüen los policías que la detuvieron, algo que a nadie se le ocurre que pueden decir que no, y aun así no le aceptaron la prueba. Entonces el defensor va con las manos atadas, absolutamente, porque sólo le aceptaron la defensa de la fiscalía”.
Gustavo Franquet, integrante de la Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina, integra la Delegación Humanitaria. Explica la lógica de crueldad que conduce las acciones de los gobiernos, las fuerzas represivas y el sistema de justicia en Paraguay, particularmente en esta situación: “Laura cae en manos de la policía porque estaba buscando a su sobrina, a Lichita, y por eso se fue a lugares urbanizados, donde fue detenida. A partir del asesinato de María Carmen y de Lilian, el resto del grupo de niñas y Laura fueron perseguidas durante meses por el ejército. El 30 de noviembre volvieron a herir a Lichita -que había sido herida en el primer ataque-. En estas circunstancias obligaron al grupo de niñas y a la tía a manejarse solas, sin ningún tipo de conocimiento ni preparación. Cuando Laura fue capturada, como puede verse en las fotos, estaba desnutrida. No tenían agua, tenían condiciones terribles de sobrevivencia. Dos años y medio después, no hay ni el más mínimo indicio de que vaya a haber justicia con los asesinos de su hija y sus sobrinas, y a ella la están juzgando por dos acusaciones falsas y una, por lo menos de ellas, es ésta, aberrante, en la que pretenden responsabilizarla por la muerte de su hija”.
Continúa Gustavo explicando la lógica de la injusticia: “Laura y las niñas quedaron atrapadas en el territorio donde visitaron a los padres, porque por la pandemia no podían salir a los caminos, estaba todo cortado. No podían obviamente, salir tampoco de Paraguay. Además, es bastante llamativo. Ellos presentan muchísimas pruebas. Muchísimas, muchísimas fotografías, videos, pruebas capturadas, según dicen ellos, en los campamentos de EPP. Hay muchísimas pruebas, pero no hay una sola fotografía, un solo video, una sola grabación, absolutamente nada donde aparezca Laura. Porque Laura nunca estuvo en los campamentos guerrilleros, Laura nunca perteneció al EPP. Ella, simplemente, viajó acompañando a las niñas. Ellas tenían que regresar a Argentina, tenían que volver a la escuela. Si no hubiera sido por la pandemia hubieran vuelto a principios de marzo del 2020, y Laura hubiera regresado a trabajar como enfermera en Puerto Rico, en Misiones –Argentina-. Pero ellos inventan que Laura viajó para convertirse en enfermera del EPP. Por supuesto, es absolutamente mentira. No tienen, insisto, ningún elemento, es falso. No tienen ningún elemento que pueda probar esa teoría”.
Laura está en condiciones de aislamiento y tortura
Una parte de la Delegación visitó a Laura el 22 de agosto, otra el 24 y otra estará el 26. A pesar de todo lo sufrido por Laura, debido a la herida abierta por el crimen de María Carmen, su hija, de sus sobrina Lilian, por la desaparición de Lichita, duelo que se agrava por su aislamiento, y porque hace tres años que no ve a sus otros cuatro hijos e hijas que viven en Argentina, nos encontramos con una mujer fuerte, llena de dignidad, que sabe que está siendo perseguida con dos causas armadas, con las que se pretende escarmentar a toda la familia Villalba, y disciplinar al movimiento popular paraguayo.
Informó Myrian sobre las condiciones de detención de su hermana: “Apenas detenida Laura fue llevada a un cuartel militar donde estuvo incomunicada las 24 horas del día. Solamente podía tener contacto con su abogada. Gracias a las presiones internacionales, logramos que fuera trasladada a una cárcel civil, el penal de Cerezo, donde la tenían aislada 23 horas por día. Estaba vigilada en la celda, incluso en el sanitario, con una cámara controlada directamente desde Asunción por el Ministerio de Justicia y Trabajo. Cuando denunciamos esa situación, la volvieron a trasladar. Actualmente está en la penitenciaria regional de San Juan Bautista, Misiones. Vimos por esto la necesidad de realizar una delegación humanitaria, para visitarla y visibilizar su situación.”
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El abogado de la defensa Salvador Sánchez explica: “La situación carcelaria en la que se la mantiene a Laura, es de tortura y aislamiento, lo que ha afectado enormemente su salud emocional, psicológica y física. Desde la defensa venimos denunciando esto, ante los dos juzgados que estaban obligados a garantizarle un trato digno y que sea respetada la presunción de inocencia. Se han violado las garantías de un debido proceso y las garantías constitucionales que tiene a su favor dentro de la Constitución Nacional y dentro del Código Procesal Penal del Estado paraguayo. La causa que soporta Laura no tiene sustentos jurídicos sino está sujeta a decisiones políticas”.
Laura es rehén del estado infanticida
¿Quién está preso, después de tres años, por el crimen de las niñas y la desaparición de Lichita? Ningún militar, ningún policía, ningún funcionario del estado infanticida. La única detenida es Laura.
La causa real por la que mantienen en aislamiento y tortura a Laura, no es ninguna de las que se está juzgando. Por el contrario, quieren destruir su subjetividad, porque Laura es la principal testigo de los crímenes cometidos contra las niñas. Quebrarla emocionalmente, montar la farsa judicial con el cuerpo y la vida de Laura como rehén, es una maniobra perversa, con la que pretenden tapar la impunidad de los crímenes del Estado paraguayo. El lugar donde estaban es peligroso, porque es una zona militarizada, bajo control del Ejército Paraguayo. Ellos son la amenaza verdadera para la sociedad: como torturadores, asesinos y desaparecedores de niñas. Laura está presa por maternar, por cuidar a su hija y a sus sobrinas en el recorrido para encontrarse con sus padres, para que se garantice su derecho a la identidad. Quienes la juzgan, están violando también el derecho de sus hijos e hijas a estar con su mamá. Es parte de esta perversión, el hecho de que ya han pasado tres años en los que Laura no pudo encontrarse con sus dos hijos y dos hijas que la esperan en Argentina. Laura, acusada falsamente de ser parte de un grupo terrorista, es también una presa política del régimen fascista paraguayo.
La libertad de Laura, por lo tanto, no será obra de los tribunales de la injusticia, sino de la sostenida movilización que se pueda generar internacionalmente, que permita romper el cerco mediático, garantizar justicia para las niñas, la aparición con vida de Lichita, la libertad de Carmen y de todos los presos y presas políticas que son puestos en el olvido en las cárceles del terror. La libertad de Laura, es un camino en dirección a la Verdad y la Justicia para el Paraguay, y para todo el continente.