Aducen un error administrativo en la liquidación. Un nuevo golpe al bolsillo del trabajador.
Viernes 6 de noviembre de 2020 17:53
En el día de hoy las y los auxiliares de educación de la provincia de Buenos Aires nos encontramos con un comunicado que informa la retención de deuda de asignaciones familiares que ya está cargada en la liquidación de haberes del mes de octubre y que impactó de manera negativa en el salario. Aducen que la deuda fue generada por un error de liquidación de parte del Estado a la hora de aplicar la pauta salarial del mes de febrero.
A una paritaria cerrada a la baja, del 14% escalonado para los y las trabajadoras bajo la ley 10.430, se le suma el descuento de esta deuda dudosa e ilegal a los bolsillos de las y los auxiliares. Este "error" afecta significativamente a las mujeres trabajadoras jefas de hogar con hijes a cargo, que para llegar a fin de mes tienen que realizar trabajos extra de manera informal, limpiando casa o vendiendo diferentes productos para poder darles de comer a sus hijes. Sin acceso a la vivienda propia teniendo que pagar alquileres altísimos.
La vivienda digna es algo imposible de alcanzar para las y los trabajadores del sector, sin siquiera poder calificar para los créditos que el gobierno lanzó como plan de vivienda.
Con todas estas dificultades que conlleva ser uno de los sectores más postergados de las y los estatales, y los ataques en curso, necesitamos seguir organizándonos en asambleas para discutir cuál es el plan de lucha que debemos seguir. Las conducciones sindicales no están dando ninguna respuesta en este sentido.
Tenemos como parte de nuestra pelea exigirle a ATE, en nuestro caso, que convoque a una asamblea de todos y todas las auxiliares y que además apoyen las medidas que definamos como sector.
Sabemos que como parte de las y los estatales, impulsar acciones en común con el resto de las y los trabajadores de Educación fortalece nuestra pelea. Como es el caso de la DGCyE donde después de 10 meses de lucha continúan los despidos o las y los docentes que tienen que conformase con la precariedad del PIEDAS y la sobreexigencia del teletrabajo.
Es decir, somos las y los trabajadores quienes estamos pagando las consecuencias de la crisis económica, sanitaria y social.