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Red Internacional
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Reforma Laboral. La CEOE enmienda la derogación de la reforma laboral e impone sus condiciones

Este martes la patronal nuevamente volvió a poner encima de la mesa sus condiciones con respecto a la negociación de la reforma laboral. Se trata de un autentico retroceso en los supuestos acuerdos con el Gobierno y los sindicatos. La pasividad y falta de respuesta de los sindicatos contrasta con la predisposición demostrada durante el mes anterior por multitud de conflictos obreros

Jueves 2 de diciembre de 2021

La negociación sobre la reforma laboral continua a paso de tortuga mientras la patronal impone a poco a poco sus condiciones. Esta semana la CEOE ha puesto encima de la mesa su propia propuesta en la que incluso vuelve a hacer retroceder los acuerdos que ya habían llegado con los sindicatos y el gobierno en materia de temporalidad y negociación colectiva. Dos de las materias en las que Yolanda Díaz había vendido su relato de que estaban “derogando la Reforma Laboral de PP”.

Los grandes empresarios se oponen radicalmente a que se limite el número de trabajadores temporales en sus empresas, queriendo seguir disfrutando de la barra libre que tienen en la actualidad.

La patronal no está dispuesta ceder nada, y menos aún cuando tiene el apoyo explicito de una parte del gobierno, expresado en la figura de Nadia Calviño, y con unos sindicatos que son incapaces de contrabalancear la presión de los empresarios.

Las burocracias que dirigen CCOO y UGT apenas han llegado a decir que si la patronal no retrocede “convocaran movilizaciones de alto voltaje”. Lo cierto es que estos sindicatos llevan años sin convocar ninguna movilización relevante, todo un récord teniendo en cuenta además el salto en los niveles de precariedad que ha vivido la clase trabajadora en la pasada década y en especial durante la pandemia.

Por su parte, la ministra de trabajo Yolanda Diaz insiste en que antes de fin de año derogará la reforma laboral, aunque parece claro que se tratara de un cambio hecho a la medida de la patronal y los dictados de Bruselas, y en la que el oportunismo político y la necesidad de impactar mediáticamente para lanzar su candidatura será lo prioritario.

Es por tanto vergonzosa la capitulación que semana a semana le hacen los sindicatos a la patronal y a un gobierno que ha demostrado que está dispuesto a hacer poco por la clase trabajadora.

Las condiciones que quiere imponer la CEOE supone un retroceso a la casilla de salida y preanuncia una negociación eterna de la que seguramente no salga nada provechoso para la mayoría social. Al mismo tiempo la subida de precios empobrece día a día a las trabajadoras y trabajadores y deja las pocas medidas sociales del gobierno en papel mojado.

Este avance de la precariedad, a pesar de los beneficios millonarios de los empresarios, ha empujado que el mes de noviembre estallen multitud de conflictos a lo largo y ancho de la península. Es necesario que todas esas luchas se coordinen y piensen una hoja de ruta de conjunto para luchar contra la pobreza, la precariedad y se disponga realmente a enterrar las reformas laborales que avalan estos ataques. Para ello hay que exigir a los grandes sindicatos que convoquen una huelga general que frene esta dinámica empobrecedora.