Juventud. La Educación Sexual Integral que queremos

La Educación Sexual Integral es un proyecto de reformas que nacen desde la declaración de la ONU sobre la ESI “como un derecho humano”, por lo que los Estados deben garantizarla. Distintos países asimilan esto mediante reformas curriculares y campañas impulsadas por organizaciones como UNESCO, pero todo esto es resultante de años de organización de un amplio movimiento de mujeres y disidencias que mediante movilizaciones en todo el mundo ha impuesto esta demanda en las calles.

Desde el 2010 que en Chile está estipulado en la Ley 20.418, el derecho a Educación Sexual en los colegios desde la enseñanza media, lo que obliga a implementar ESI en todos los establecimientos educativos, pero solo contemplando algunos aspectos de salud y reproducción, que son totalmente insuficientes, tomando en cuenta que Chile tiene las máyores tasas de nuevos casos de VIH en América Latina y un gran alza de ETS en la población entre 15 y 25 años.

A pesar de la supuesta obligación de la Ley, su implementación depende de los valores de los sostenedores o directores. Por eso, no es casualidad que no se implemente en todos los establecimientos, ya que la intromisión de las iglesias, -como la Católica y Evangélica con su ideología conservadora de mano con los partidos de la derecha-, se oponen a una Educación Sexual Integral con perspectiva de género.
Mientras señalan que las sexualidades e identidades de género son una enfermedad, criminalizan la interrupción del embarazo, forman prejuicios sobre el VIH y las ETS, promulgan la abstinencia como único método anticonceptivo; pero son los primeros en defender a los curas violadores y abusadores de menores

Camila Rojas del partido Comunes (hoy unificado en el Frente Amplio), presentó en el año 2019, un nuevo proyecto de ESI, siendo sus principales ejes el reconocimiento y consagración de la Educación Sexual Integral (ESI) como derecho humano de los niños, niñas y adolescentes; la obligación de impartir la Educación Sexual Integral desde la educación parvularia; Trasladar la ESI desde el enfoque sanitario al educacional y la incorporación en todas las carreras de pedagogía de un ramo obligatorio de ESI.

Este proyecto fue rechazado, producto de la polémica que generó que se propusiera impartir la ESI, desde la educación inicial, esto promovido por campañas de la derecha religiosa, quienes tergiversaron la propuesta afirmando que se sexualizaría a las niñeces.

En el 2023, en una comisión encabezada por Emilia Schneider, se presentó una solicitud al ejecutivo para que se envíe un proyecto de ley que impulse una política nacional de Educación sexual integral.

Este proyecto debe contemplar 5 elementos:

1. Que todos los establecimientos educacionales se deben impartir la ESI, desde la educación inicial.

2. Asegurar en la malla curricular, al menos, cuatro jornadas semestrales dedicadas a la ESI.

3. Asegurar material informativo sobre la ESI

4. Capacitación de profesores sobre la ESI e incorporación a las mallas curriculares de carreras relacionada a la educación.

5. Educar sobre ETS y prevención de embarazos no deseados, prevención sobre las violencias de género y sexual.

Si bien esta solicitud presidencial fue aceptada, hasta la fecha no se ha avanzado en su presentación hacia el poder legislativo. Los proyectos de ley levantados por el FA, tienen principios fundamentales, que son necesarios para poder levantar una ESI, pero a pesar de esto, su propuesta queda corta.

Para aplicar una verdadera ESI, se deben destinar mayores fondos de financiamiento a la educación y la salud pública.

Hoy en día, la educación se encuentra en crisis, la baja inversión estatal en educación mantiene los establecimientos educacionales públicos en condiciones precarias, año tras año, se movilizan, estudiantes, apoderados y profesores, ya sea por problemas de infraestructura, por el cierre de recintos y por el agobio y la inestabilidad laboral en la que se encuentran los profesores.

En este sentido, la aprobación de este proyecto impulsado por el Frente Amplio termina siendo un maquillaje a la situación crítica que atraviesa la educación y salud pública. Su propuesta de ESI, es en una palabra: tibia. Esta busca no incomodar al empresariado y a los sectores conservadores de la sociedad, en sintonía con el actuar del gobierno, que está siempre pactando con la derecha y sus intereses.

La crisis en la salud y educación pública, recaen principalmente sobre los hombros de la clase trabajadora, las niñeces y las disidencias más precarias, quienes viven las consecuencias de un modelo neoliberal, que aboga por los intereses de los sectores privados y no por las necesidades del pueblo trabajador.

Frente a esto, el financiamiento integral implica la disputa respecto a los recursos naturales, la destinación de recursos públicos. Actualmente, las decisiones estatales están en manos de empresarios y de los sectores conservadores religiosos. Sin la disputa por la financiación al sistema público, es imposible impulsar incluso las escuetas medidas del gobierno, sabiendo que no solo basta la información sino que sobre todo el acceso a los recursos médicos y de autocuidado.

LA ESI POR LA QUE DEBEMOS PELEAR

Desde Pan y Rosas y Vencer, creemos en la necesidad de dar la pelea por una Educación Sexual Integral en todos los establecimientos y en todos los niveles educativos.

Partiendo por la separación de todas las Iglesias del Estado, hay que terminar con la subvención a establecimientos de la Iglesia, porque queremos una ESI sin la intromisión de la religión y de los valores conservadores que impone la derecha, quienes son los que impulsan constantemente campañas de desinformación, de odio contra las mujeres y las disidencia.

Necesitamos una ESI que nos sirva como herramienta para las infancias y adolescencias para combatir la jerarquía patriarcal y el machismo en las escuelas y en la sociedad, que se sostiene y es avalado por el sistema capitalista neoliberal. Una ESI permitee identificar, cuestionar y desnaturalizar las prácticas machistas y la opresión que se produce desde las infancias, con la intención también de prevenir episodios de abuso, ya que sirve para educar sobre el consentimiento, sobre derechos humanos, para conocer su cuerpo, valorar la afectividad y autoestima, reconocer y respetar la identidad de género y la diversidad sexual, y para formar relaciones sanas y respetuosas. Así como también, prevenir embarazos adolescentes, con métodos anticonceptivos y de prevenención de ITS.

Una Educación Sexual Integra que fomente nuestro rol como sujetxs, sobre todo en procesos fundamentales del desarrollo como lo es en la infancia y en la adolescencia, y que incentive la organización dentro de las comunidades educativas, para enfrentar en conjunto al sistema capitalista patriarcal y la violencia machista, en contra de los metodos punitivistas que hasta ahora no dan reales resultados sino que solo castiga y aísla el problema.

Esto requiere de la participación de docentes, estudiantes y familias en la elaboración de los contenidos pedagógicos, con objetivos acordes a las diferentes edades y desarrollo de estudiantes, y a las familias, y sin injerencia religiosa, junto a especialistas en género y sexualidades, las organizaciones de mujeres y disidencias, los centros de estudiantes y los sindicatos docentes. Realizando asambleas y reuniones periódicas para garantizar el cumplimiento e implementación de la ESI y para debatir y deliberar según las dudas y problemáticas de cada comunidad.

Tiene que ser un plan financiado 100% de manera estatal en los establecimientos de salud y educación, garantizando así capacitaciones para todos sus trabajadores, reestructuración de las mallas de pedagogía y de salud, e inyecciones para infraestructura e insumos necesarios, como centros médicos y dispensadores de anticonceptivos gratuitos y de calidad en escuelas y liceos.

Por esto tiene que estar incorporado con el sistema de salud público, para asegurar el acceso gratuito a anticonceptivos, profilácticos, tratamientos hormonales, atención y tratamiento ginecológico, urológico, para chequeos, exámenes y el acceso a medicamentos para tratar afecciones de ITS o ETS.

Por otro lado es fundamental asegurar el acceso al aborto legal, libre, seguro y gratuito, en los hospitales, derribando la objeción de conciencia institucional. Además de que las mallas de las carreras de enfermería, medicina y carreras relacionadas a la salud también deben incorporar una perspectiva de género e implementar la ESI.

Desde esta perspectiva es fundamental que lxs estudiantes secundarios y universitarios podamos unificar nuestra lucha por una verdadera Educación Sexual Integral, organizandonos en nuestros espacios de estudio y levantando una gran campaña por la ESI. Es necesario que todos los centros de estudiantes de cada liceo y universidad, los organismos estudiantiles como la FECH, LA FEUSACH, la CONFECH, la ACES, etc., (muchos dirigidos por las juventudes de gobierno) además de las organizaciones de mujeres y disidencias y organizaciones sindicales, rompan la pasividad y subordinacion al gobierno y tomen esta campaña en sus manos, para retomar la pelea por la ESI y el aborto legal, libre seguro y gratuito. De esta forma, es fundamental que convoquen a una gran movilización para este 28 de septiembre, que es el día de la acción global por el aborto legal seguro y gratuito. Pero esta marcha no puede ser solo un hito, sino que un puntapié para seguir organizandonos, por medio de asambleas de base en liceos y facultades, por nuestros derechos.

Es por esto que desde Vencer y Pan y Rosas decidimos impulsar una campaña por una ESI con una mirada superadora, si quieres ser sumarte puedes escribirnos a @vencer_uchile, @vencer_secundarios, @vencer.usach o a @panyrosas

Te invitamos a preparar una Interveción para la marcha del 28 de septiembre en el día mundial por el aborto libre.