Durante el fin de semana se confirmó la integración de la agrupación estudiantil Patria Grande/La Mella a las listas del PJ porteño, para competir en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires. La coalición se llamará ‘Frente de Unidad Porteña’.
Facundo Gomez @FacundoGomezG
Miércoles 14 de junio de 2017
Si bien aún no están confirmadas las listas ni los candidatos que las encabezarán, en la presentación oficial del frente en la sede del Partido Justicialista porteño, ya se distinguieron algunos perfiles. Por un lado habría una lista de las distintas vertientes del PJ local, junto a los kirchneristas de La Cámpora y Nuevo Encuentro. Otra lista la conformarían Patria Grande/La Mella y Seamos Libre, espacios esencialmente estudiantiles que lideran Itai Hagman y Jonathan Thea respectivamente. Y una tercera variante “papal” la encabezarían el legislador Gustavo Vera y el ex Secretario de Comercio Guillermo Moreno. También podría haber una cuarta variante encabezada por el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, el ex vicepresidente Amado Boudu.
En lo que respecta a La Mella/Patria Grande, podría decirse que su incorporación a las filas del PJ es el sinceramiento de una política que anunciaban hacía ya varios años. De sus inicios como una organización de “izquierda independiente”, que se proponía “tomar las banderas” de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán (asesinados por la policía bonaerense cuando gobernaba el PJ), a este presente de sumisión a uno de los aparatos políticos más descompuestos de la política argentina, hay un largo derrotero de por medio.
Si bien ya en sus inicios esta organización había expresado su apoyo a los gobiernos latinoamericanos pos neoliberales, su premisa durante los gobiernos kirchneristas fue la formulación ambigua de “apoyar lo bueno y criticar lo malo”. Una ecuación que fue cambiando con el tiempo y pronto se transformó en un método de justificar los aspectos más reaccionarios del gobierno anterior.
La llegada de Mauricio Macri al gobierno fue la excusa perfecta para dar vuelta la página, y utilizar el argumento de la “unidad contra el macrismo” para encubrir su giro a derecha y negar el rol cómplice del peronismo en la oposición. En las últimas elecciones estudiantiles de la Universidad Nacional de Córdoba, de La Plata y varias facultades de la UBA forjaron alianzas con distintas agrupaciones del kirchnerismo y el PJ y hasta con ‘Libres del Sur’, ayer con Prat Gay, hoy con Massa, “para enfrentar a la derecha”. A paso lento, pero firme y constante, La Mella ha ido corriendo cada vez más a la derecha su capacidad de alianzas, que nunca tuvieron un principio claro, sino más bien adaptado a su propia necesidad de cargos.
Lo cierto es que en la mayoría de los casos terminaron enfrentando con más fuerza al Frente de Izquierda que a los responsables del ajuste. Como en Filosofía y Letras de la UBA, donde se aliaron a las agrupaciones kirchneristas que responden a las autoridades de la facultad, para enfrentar al PTS y las agrupaciones del FIT que dirigen uno de los centros de estudiantes más combativos del país. O en el Sutebadocente, donde integraron la Lista Celeste de la burocracia de Baradel, para enfrentar a la anti burocrática Lista Multicolor conformada por agrupaciones de izquierda.
La realidad es que bajo el paraguas del “anti-macrismo” han forjado una unidad con quienes le garantizaron la gobernabilidad al PRO, votándole la aprobación de presupuestos, la creación de la policía metropolitana y sus negocios inmobiliarios. Solo basta con ver los nombres de los nuevos socios de La Mella para darse cuenta que estos nada tienen que ver con quienes padecemos día a día las políticas de Macri: empresarios como Mariano Recalde y Amado Boudu; burócratas sindicales como Víctor Santa Marina; un patotero de estrecha relación con el genocida César Milani como Guillermo Moreno; Daniel Filmus, uno de los creadores de la privatista Ley de Educación Superior en el menemismo; Carlos Tomada, uno de los encubridores de los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra.
Lejos de "otro modelo de Ciudad" o de "una nueva generación para la política" pareciera que La Mella nos propone a los jóvenes sumarnos a lavarle la cara a los mismos políticos tradicionales de siempre. ¿Como se explica, si no es por esto, que mientras impulsan campañas contra la violencia de género ("Pará la mano"), compartan un frente con una lista que apoya el Papa, la principal autoridad de la Iglesia, una institución que encubre abusadores como ninguna otra?
Muy distinta es la perspectiva de quienes conformamos el Frente de Izquierda, que nos encontramos día a día en las calles, en los lugares de estudio y los trabajos, con todos aquellos que se proponen enfrentar verdaderamente a Macri y sus políticas. Pero no callamos y junto a Nicolás del Caño y Myriam Bregman denunciamos también a quienes son verdaderos cómplices del gobierno nacional: El PJ, el Frente para la Victoria y el Frente Renovador de Sergio Massa o el espacio de Diego Bossio.
Lejos del oportunismo de quienes buscan conseguir cargos y privilegios a cualquier costo, es la convicción de que solo con una enorme fuerza organizada de trabajadores, jóvenes y mujeres podremos cambiar nuestras vidas de raíz. Con este propósito impulsamos desde el Frente de Izquierda listas comunes en todo el país, donde los jóvenes y estudiantes tendremos nuevamente una alternativa de independencia política para conquistar nuevas bancas que fortalezcan la pelea para que la crisis la paguen los empresarios, como venimos difundiendo en nuestros lugares de estudio junto a compañeros y compañeras independientes con quienes impulsamos agrupaciones en común y a la que cada vez de suman más simpatizantes.