El último Congreso de la CUT corrobora que los dirigentes sindicales de la Nueva Mayoría están perdiendo el control del movimiento de trabajadores en Chile. El Colegio de Profesores congeló su participación en la CUT, pues el bloque dirigente impuso la decisión de posponer el voto universal para el 2020.
Viernes 3 de febrero de 2017
La Asamblea Nacional Programática del Colegio de Profesores apoyó la propuesta de exigir voto universal en la CUT y congelar su participación en la central en caso de que esta medida no prospere para las próximas elecciones.
Como la Nueva Mayoría, el PC y la DC centralmente, pero también Arturo Martínez, terminaron pactando implementar el voto universal recién el 2020, y hacer en abril unas elecciones manteniendo el sistema actual; el Colegio de Profesores concretó su resolución de la Asamblea.
Jaime Gajardo y Bárbara Figueroa, que son minoría en el Colegio de Profesores, salieron a reclamar. Hicieron una acusación fuerte: "Antisindicalismo: La medida adoptada por la actual conducción del Colegio, no respeta el funcionamiento interno de la CUT al condicionar la participación (y el pago de sus cuotas), al cambio inmediato del sistema de elección (un trabajador = un voto). Esto en simples palabras no hace más debilitar la propia Central Unitaria de Trabajadores y al movimiento sindical, tal cual lo ha hecho la dictadura y concertación en los último años. La unidad de los trabajadores se expresa a partir de una concepción de clase de su accionar por mayores derechos sociales y económicos y no desde intereses particulares, sectoriales, de grupos que se atribuyen la dirección o conducción del movimiento social."
Llama la atención que estos dirigentes de la Nueva Mayoría digan que la derecha y la Concertación perjudicaron al movimiento sindical. Si su mismo partido gobierna con los partidos de la Concertación.
Por otro lado, según ellos, en realidad lo que resolvió el Colegio de Profesores, nunca quedó tan claro, y ellos mismos habrían expresado el espíritu de lo que se votó en el Colegio de Profesores. Según ellos, el problema es la "ambigüedad". Por eso dicen en El Siglo : "El Colegio, en su última Asamblea, aprobó el requerir elección directa y mayor transparencia en el funcionamiento de la CUT. Dicha resolución, de la cual un número importante de dirigentes nacionales del Colegio estuvo de acuerdo, no establece en ningún momento congelar la relación con la CUT, sino la de apoyar la medida acordada por la Asamblea Nacional, y que refiere a la urgencia por democratizar la participación interna en la Central, mediante el sufragio universal."
Es evidente que la propuesta de congelar en caso que no se implemente el voto universal, empalma con el amplio sentir de continuar la pelea con el gajardismo, que representa los intereses del gobierno de la Nueva Mayoría.
Nos preguntamos: ¿Cómo continuar la pelea con esos dirigentes de la Nueva Mayoría, como Gajardo, ahora que el Colegio no participará en las instancias de la CUT? ¿Cómo evitaremos que allí sigan alternándose la presidencia y la conducción entre los Martínez y la alianza PC-DC? ¿Será conveniente hacer como en el Colegio de Profesores? Pues así como desplazamos al gajardismo de la Nueva Mayoría de la conducción del Colegio, podemos hacer lo mismo también en la CUT. Ahora tenemos importantes experiencias y aprendizajes: no hay que olvidar que hubo una Rebelión de las Bases y el Paro del 2015, en donde dimos pasos agigantados respecto a la autoorganización. Fueron esos procesos los que nos llevaron a desplazar a la burocracia del gajardismo, a deshacernos de muchos dirigentes traidores, lo que es un primer paso hacia la democratización de nuestro organismo.
Conveniente es recordar, que cuando surgieron las voces llamando a descolegiarse, fuimos muchos quienes marcando la diferencia entre los dirigentes y el organismo, hicimos fervientes llamados a colegiarse, e incluso desde los distintos sectores se levantaron campañas de colegiatura, eso porque estaba muy clara la diferencia entre las dirigencias podridas y el organismo, lo hicimos incluso a contracorriente, muchas veces quedando de impopulares frente al paralelismo que insistía en llamar a descolegiarse y formar un nuevo organismo. Muchos, seguros en nuestra convicción, de estar en el camino correcto, de creer en el poder de las bases, nunca claudicamos. Hoy con la misma convicción creemos que es posible la unificación de los trabajadores.
Respecto a la unificación de los trabajadores, creemos que es importante dar la pelea dentro y fuera de la CUT.
¿Cómo se va a enmendar el rumbo de la CUT si los sectores que dimos la pelea en el Congreso y que la venimos dando desde hace años nos empezamos a retirar? ¿Terminará de abrirse una crisis terminal de la CUT si no enmienda su rumbo?
Lo que se necesita es la unificación de los trabajadores, solo eso nos fortalecerá como clase trabajadora.
Aunque en muchos lugares la CUT es sólo una cáscara vacía, sin peso e inserción real, como ocurre en ciudades como Antofagasta o Temuco, donde los sectores más dinámicos sindicalmente hablando están por fuera de la CUT, aun mantiene a numerosos trabajadores bajo su impronta y es reconocida por gobiernos y empresarios como interlocutora.
En torno a la propuesta del congelamiento de participación en la CUT, estaba la propuesta de exigir voto universal ahora, lo que es algo muy sentido y correcto, algo que la mayoría en la Asamblea Nacional del Colegio de Profesores apoyó de inmediato. Necesitamos discutir unitariamente un plan, una estrategia para darle continuidad a estas batallas.
Obviamente lo que no se logra en una primera batalla se puede lograr en una segunda, pero acá al parecer el objetivo iba en otro sentido. Los profesores somos tremenda fuerza y en alianza con otros sectores progresivos que integran la CUT y que están por fuera de ella, podremos trabajar por la unificación de los trabajadores, pero debe hacerse en torno a un plan de trabajo, solo así es plenamente posible lograr dicha unificación de la clase trabajadora.
Es necesario tener muy presente, que la recuperación de los organismos es algo que va mucho más allá de lo meramente electoral, siempre lo dijimos. Lo mismo opera respecto a la recuperación del Colegio de Profesores y respecto a la democratización de la CUT, pasa por abandonar las mañosas prácticas burocráticas, en donde las Reformas Estatutarias también son solo una parte que no garantizará nada, si las bases no nos activamos críticamente.
Recuperaremos nuestros organismos cuando hagamos la política de los profesores, es decir como trabajadores en unidad con todos los demás sectores de trabajadores, por cierto los profesores si necesitamos del conjunto de los trabajadores, contrariamente a algunos planteamientos que hablan de un poder nuestro que se bastaría a sí mismo.
Trabajadoras y trabajadores organizados por dentro y por fuera de la CUT: tenemos que organizarnos para desplazar a esos dirigentes que tanto daño le han hecho al movimiento sindical, conduciendo a la CUT a su actual estado de crisis.