Los culpables de la crisis de transporte y la salida que da el Frente de Izquierda en favor de los trabajadores y usuarios. Una de las propuestas a llevar al Concejo Deliberante.
Jueves 27 de julio de 2017 11:18
El transporte público en La Plata es un trastorno para los usuarios, los choferes y también para la población que quisiera usarlo pero no puede por la mala calidad del servicio. La ciudad que supo ser modelo mundial en su fundación, el sueño del transporte público con el primer circuito de tranvía eléctrico del país, es desde hace años la pesadilla de todos.
Llegan a 80.000 las personas que usan cotidianamente el tren Roca que tiene como destino Constitución. Una vez y media la capacidad del Estadio Único se traslada todos los días a capital o el conurbano bonaerense en tren, en su mayoría trabajadores. Desde hace dos años el tren no funciona, 80 mil personas tienen que rebuscársela para poder llegar al trabajo mientras las promesas de una solución que beneficie a los usuarios de tren se patea mes a mes
A nivel local, según un estudio (1) el 33% de los viajes que realizan las más de 850.000 personas que viven en La Plata, Berisso o Ensenada, se hacen en transporte público. La mayoría de los usuarios son trabajadores y estudiantes que viven en las periferias como los barrios Altos San Lorenzo, Los Hornos pasando la 155, Olmos, Abasto, Melchor Romero o El Peligro donde el uso del transporte ocupa del 35 al 50% de los viajes.
Es decir que los barrios donde se concentra el pueblo trabajador de menos recursos son al mismo tiempo los principales rehenes del mal estado del sistema de transporte. Son recurrentes las denuncias por falta de refugios (garitas) y las que hay no sirven cuando llueve. Además es cosa de todos los días el hacinamiento en las unidades, porque van llenos y no paran, las frecuencias de 30 minutos a más de 1 hora y los tiempos de viaje cada vez más largos que se van robando minutos para la familia, estar con amigos, para leer, estudiar, hacer un hobby o simplemente descansar.
Los culpables
Todo esto sucede mientras los empresarios del transporte se llenan los bolsillos con ayuda de los distintos gobiernos. Las 15 líneas de colectivos están concesionadas por solo tres empresas que reciben subsidios millonarios año a año. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Transporte, en 2016 recibieron del Estado Nacional casi $350.000.000, en 2015 más de $400.000.000 y en 2014 los subsidios superaron los $280.000.000. Sumado a que muchas veces la renovación de las unidades las termina cubriendo el municipio, como por ejemplo a fines del año pasado el intendente Garro entregó a la empresa Unión Platense, presidida por Corbelli, 15 micros nuevos 0 km.
Además de parasitar al estado, los empresarios de transporte para enriquecerse también mantienen a los choferes en las peores condiciones laborales. El conflicto de los trabajadores de la línea Este y 520 puso en la primera plana de los diarios y en la boca de todos los platense como los choferes son sometidos a jornadas de 8 horas o más, horarios nocturnos, a la presión de tener que cumplir tiempos por vuelta irrealizables que los obliga a perder el tiempo que tiene para descansar o ir al baño, sumado al estrés por manejar todo el día por las arterias más congestionadas de la ciudad. Es un trabajo declarado insalubre pero las empresas y el estado no les interesa, además de la vida de los choferes, ponen en riesgo la de los pasajeros.
La salida que propone el Frente de Izquierda en La Plata
Esta situación del transporte público pareciera como un problema imposible de resolver, o como si los platenses nos mereciéramos viajar mal, llegar tarde, estresarnos. Pero existen responsables, todos los gobiernos, tanto del PJ-FPV y ahora del PRO junto con los partidos que integran el Concejo Deliberante. Desde hace 20 años no han hecho nada más que aceptar que las empresas se enriquezcan a costa de las arcas del estado, la salud de los choferes, el tiempo y comodidad de los usuarios.
Estos problemas si se pueden resolver, como primer paso hay que exigirle a las empresas que abran los libros de contabilidad y expliquen qué hacen con los cientos de millones de pesos en subsidios que reciben todos los años. Seguramente saldrá a la luz que es utilizado para aumentar las ganancias de los empresarios. Lo más realista sigue siendo la estatización de las líneas, quitarle la concesión a las empresas tanto municipales como provinciales.
Los choferes y usuarios son los primeros afectados y por tanto los principales interesados en que el servicio cambie. Su estatización debe hacerse gestionada por ellos (choferes, administrativos, mecánicos, mantenimiento y demás trabajadores del servicio), asesorados por los Institutos y especialistas de la universidad en áreas de economía, transporte, movilidad, desarrollo urbano y ambiental. Todas las modificaciones que se propongan tienen que ser aprobadas y controladas por los usuarios y el conjunto de los platenses. Tomando en cuenta estos tres actores, los más involucrados en el transporte público, se puede tener un servicio de calidad que no se guie en función de la ganancia de un puñado de empresarios sino en función del interés de la mayoría de los trabajadores.
Estas ideas son las que propone en La Plata el Frente de Izquierda y la lista encabezada por Luana Simioni. Esto está acompañado del planteo de trabajar 6 horas 5 días a la semana,
repartiendo las horas de trabajo entre todas las manos disponibles. Lo que permitiría mejorar las condiciones de trabajo de los choferes (este proyecto ya fue presentado por Myriam Bregman en el Congreso Nacional) y más tiempo libre para los trabajadores en su conjunto, los propios usuarios del transporte público.
1 Observatorio de Movilidad del Gran La Plata. https://observatoriomovilidadlaplata.wordpress.com/2017/06/16/patrones-modales-de-movilidad%C2%B9-en-gran-la-plata-2013/