La docencia riojana lleva meses de lucha por salario. El gobernador negó el aumento, descontó días de huelga, declaró la "esencialidad" para ilegalizar el paro y hasta retuvo las cuotas sindicales. Ni Cristina, ni Axel, ni la CGT dicen nada de una de las "promesas" del PJ. Toda una confesión.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 27 de diciembre de 2024 11:37
Foto: Quintela en una reunión con la Juventud Sindical Peronista en Azopardo (CGT).
El caso de Quintela es uno de los más simbólicos de la crisis del Partido Justicialista. En los últimos meses cobró notoriedad por haber lanzado su candidatura a la presidencia del partido. Se metió, de esa manera, en la interna entre Cristina Fernández y Axel Kicillof. Pero además logró atraer a sus listas a un sector de la CGT. Entre ellos Facundo Moyano, las 62 Organizaciones que reúne a varios gremios cegetistas, así como varios referentes de UPCN.
Finalmente Quintela se quedó sin nafta y su lista fue rechazada. Pero lo interesante es la política que viene teniendo el “renovador” en la gestión provincial. Un ejemplo claro es la actitud hacia la docencia, que comenzó una huelga en agosto por recomposición salarial. Es que Quintela se muestra como el camino a la oposición a Milei pero practica muchas políticas derechistas.
Lo primero que hizo el gobernador fue sacar el baúl una ley de 2002 que declara esencial la educación en La Rioja y así declarar ilegal el paro. Hasta Sandra Pettovello y Carlos Torrendell se sintieron avergonzados de que los corra por derecha una de las esperanzas del peronismo. Luego, incumpliendo su promeso electoral de derogar el Decreto Cavero (día no trabajado, día no cobrado), comenzó con los descuentos ilegales. Pero mirando los diarios nacionales se sintió tibio y avanzó más: comenzó a retener las cuotas sindicales de la docencia a su gremio (APM). Inédito. Escandaloso. Antes de cerrar el año, lanzó el último ataque: empezó a chantajear a las y los huelguistas con recortarle los cargos. Otra forma de atacar los ingresos.
¿Alguien en la promocionada interna del PJ planteó algo sobre estos ataques? ¿Además de las críticas por sus avales o alianzas, alguien dijo algo sobre su política? ¿En la CGT se discutió, entre cristinistas, kicillofistas y quintelistas, la defensa de la docencia riojana? ¿Dijo algo Guillermo Moreno, la otra promesa peronista?
La respuesta es sencilla, no vamos a subestimar a nuestros lectores.
El escándalo es tan grande que CTERA, que no convocó medidas de fuerza a la altura de la lucha, acompañó una presentación de APM (Asociación de Profesores y Maestras de La Rioja) ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), contra el Gobierno de La Rioja. La denuncia es por violación de la libertad sindical, impedimento del ejercicio de huelga y negociación colectiva, derecho de reunión y persecución al sector de la educación.
En el comunicado, CTERA y AMP plantean que “se ha registrado una situación jurídico gremial en perjuicio de las trabajadoras y los trabajadores de la educación de la Provincia de La Rioja y sus dirigentes sindicales representados por nuestra entidad sindical de primer grado” que con configura “una grave conculcación de los principios consagrados en el ámbito legal internacional y acogidos por la legislación interna”. Hicieron hincapié en la retención indebida de fondos sindicales “al no depositar en favor de la AMP las cuotas de los afiliados” que “resulta por demás violatorio del principio de no injerencia de la patronal (Art. 6 Ley 23.551) que, violenta la libertad sindical” al agredir la propia subsistencia de la entidad sindical propiciando su estado de falencia. Y aclara que las cuotas, “no son del Estado sino producto de la afiliación voluntaria de los docentes” siendo evidente una conducta contraria “a la ética de las relaciones profesionales (art. 53 Ley 23.551).
No se puede esperar solo la resolución de la OIT. Hay que apoyar la lucha de la docencia riojana, difundiendo el ataque del gobierno del PJ al salario y el derecho de huelga y organización de la clase trabajadora.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.
