Educación superior. La UACM en la ANUIES ¿Y el proyecto educativo original?

El pasado 15 de noviembre, la ANUIES celebró su sesión LXIII Ordinaria de su Asamblea General en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), en donde aprobaron el ingreso a esta asociación de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) entre otras universidades, las que se integrarán como miembros del Consejo Regional del Área Metropolitana y del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA).

Ante eso, es necesario apuntar que, a diferencia de otras instituciones de educación superior, la UACM nació con un proyecto educativo enfocado en apoyar a estudiantes más humildes y con menos recursos a completar sus estudios académicos, lo contrario al proyecto meritocrático que avanza instalándose en muchas escuelas.
De hecho, una de sus grandes insignias es impartir clases en cárceles mediante el Programa de Educación Superior para Centros de Readaptación Social (PESCER), proyecto en el que, contradictoriamente, much@s profesor@s precarizados por la UACM, sin derechos laborales, servimos labores con mucho orgullo.

Así, los objetivos que se plantea la UACM en su proyecto educativo original están ligados a brindar educación a la población más rezagada de la capital, elevar el nivel educativo de ésta, y aliviar la falta de opciones para estudiar de nuestros jóvenes en situaciones más desfavorables.

Es por ello que, la mayoría de sus planteles están ubicados en zonas periféricas en donde antes no había universidades, precisamente para ampliar esa oferta educativa, que, entre otras cosas, buscaba impartir todas las materias en todos ellos para facilitar a las y los estudiantes que puedan acudir al plantel de su preferencia.
Sin embargo, y lamentablemente, esto no siempre ha sido posible gracias a los intereses distintos a estos principios, que se anidan en su interior, un ejemplo de ello es la carrera de Derecho –una de las carreras con mayor demanda entre la juventud con anhelos de justicia-, la cual sólo se imparte en el plantel Cuautepec que es uno de los más numerosos, a pesar de lo que dice el proyecto educativo.

En ese sentido, podemos ver cómo han sido las burocracias académicas –quienes gozan de estabilidad laboral y altísimas retribuciones salariales-, las que han acompañado a las distintas direcciones de la UACM por otra senda, por ejemplo, alineándose cada vez más a los modelos educativos tradicionales existentes en la educación superior a la vez que promueven y permiten la precarización laboral de cientos de docentes.

Estos intereses son los que vemos que están detrás de su entrada a la ANUIES, pero ¿Qué tendría de malo pertenecer a una organización que dice tener un carácter plural y que agremia a las principales instituciones de educación superior del país?

Sobre la ANUIES

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) es una asociación no gubernamental que agremia a las principales Instituciones de Educación Superior del país y desarrolla programas, planes y políticas nacionales, orientados al desarrollo de la Educación Superior Mexicana, según su discurso. Está conformada por 203 universidades e instituciones de educación superior públicas y privadas de todo el país, en donde se reúnen fundamentalmente, las rectorías de dichas instituciones, que no se caracterizan por ser muy democráticas.

El gran problema con esta institución es que, en primer lugar, sólo aglutina a las juntas de gobierno de las universidades y en ningún momento toma en cuenta a las comunidades. Por otro lado, en su cuadernillo titulado, “Visión y acción 2030, Propuesta de la ANUIES para renovar, la educación superior en México”, lo que promueve es el concepto de gobernanza educativa. El cual es, en resumidas cuentas, un concepto neoliberal, elaborado para justificar el abandono de los servicios públicos y su sustitución por el capital privado, al igual que la “calidad educativa” desde el punto de vista empresarial.

Cuando la ANUIES dice elaborar planes y programas a nivel nacional, trata de homogeneizar criterios de aplicación de políticas para todas las universidades que lo componen, sin tomar en cuenta las diferencias sociales y educativas entre alumn@s provenientes de instituciones como la Universidad Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey o la Universidad Anáhuac, a las que acceden principalmente sectores acomodados económicamente, de quienes provienen de las universidades públicas, como por ejemplo, la nuestra.
Las necesidades son diferentes y nunca son escuchadas, pues como dijimos, dicha asociación sólo presta atención a los funcionarios de las rectorías, por lo que no trata de fondo las desigualdades sociales de sus alumnados.

Urgente democratización

Estos señalamientos los hacemos porque venimos observando que, el curso actual de la UACM es alejarse cada ves más del proyecto original de la universidad, ya que, su rectora actual, Tania Rodríguez, amiga intima de la candidata del Morena a la presidencia, Claudia Sheinbaum, ha sido la encargada de aplicar una serie de medidas que han precarizado gravemente el trabajo y la educación. Como vemos con los ataques al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), para rebajarles prestaciones a las y los trabajadores, o la no basificación de docentes de asignatura que son más de 400 en estas condiciones, así como el tajante y continuo recorte de grupos para diversas carreras y planteles, lo que imposibilita que se impartan todas las materias en todas sus escuelas.

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Y todos estos avances negativos para el proyecto, los han logrado valiéndose de un discurso de la viabilidad económica universitaria, lo que va muy acorde a la política de austeridad republicana de recortes implementados por la 4T en el área educativa, pero también con la línea promovida por la ANUIES desde las políticas públicas que diseña, que se vale de un discurso progresista como el desarrollo sostenible y del crecimiento de la cobertura para implementar su línea. Todas políticas que pueden sonar bien, pero apuntan a la elitización educativa, dejando fuera a amplios sectores de la juventud que no pueden pagar sus estudios.

Y la otra verdad que esconden, es que las políticas que promueve son de precarización laboral y privatización de la educación, por lo que los trabajadores y estudiantes no podemos esperar nada bueno de un organismo controlado por las burocracias académicas, fuertemente asociadas con los partidos del régimen.

Por lo que, insistimos en la necesidad urgente de la organización independiente de toda la comunidad uacemita que vea necesario sostener el proyecto original, socialmente humano, de nuestra escuela (y de las comunidades universitarias en general) en asambleas tripartitas -donde trabajadores, profesores y estudiantes nos reunamos a deliberar la situación en unidad-, y promovamos la movilización para enfrentar las políticas patronales que pretenden ser aplicadas por las rectorías alineadas con la ANUIES, que precarizan el trabajo y la educación.