Rosario está al borde del colapso sanitario. Pero pocos hablan de lo que sucede en los lugares de trabajo. Ya hay 180 contagios en la planta de café y té de la ciudad santafesina.
Miércoles 26 de mayo de 2021 12:36
La empresa de té y café La Virginia, ubicada al noroeste de Rosario, ya superó los 180 contagios, lo que significa casi un cuarto de su plantel de 800 trabajadores y trabajadoras.
En un comunicado difundido por su comisión interna, señalan que “dentro de nuestra fábrica se refleja con total crudeza esta segunda ola, tenemos secciones enteras diezmadas por los contagios. Pero a esto debemos agregarle una vez más la irresponsabilidad de los dueños de La Virginia, que se niegan a volver a los protocolos de distanciamiento, reducción horaria de los turnos, frenar las horas extras”.
La empresa trabaja en 3 turnos durante las 24 horas, y no ha parado de funcionar durante la pandemia. Según el comunicado de los delegado las medidas que solicitaron “ayudarían a mitigar los contagios pero no están en la agenda patronal, más bien todo lo contrario se aprovecha de los bajos salarios para presionar con pagarlos sin premios ni adicionales. Con esta medida obliga a los compañeros a tener que trabajar más allá de ser contacto estrecho de covid positivo. La Virginia y todas las patronales nos empujan hacia una catástrofe”.
Es que, a pesar del aumento de los casos, la empresa lejos de respetar los protocolos presiona para aumentar la producción y ocultar los contagios.
Uno de los delegados contó al portal El Ciudadano Web que además de estos incumplimientos la empresa toma medidas para presionar a sus trabajadores. “Por ejemplo, si algún compañero manifiesta que tuvo contacto estrecho afuera de la empresa, cuando vuelve, le descuentan el presentismo, que ronda los 5.000 pesos; los viáticos, otros 1.800 y el premio semestral de 45.000 pesos”.
Esos ataques económicos, además de los sanitarios, se hacen mientras la empresa no deja de facturar. “Este año el volumen de ventas se incrementó un 40% con menos empleados. Nunca dejamos de trabajar porque somos esenciales” denunció el delegado al mismo medio.
A pesar de esta situación, ni las autoridades locales ni los ministerios de Trabajo y Salud de la provincia han tomado medidas. Tampoco la Federación de la Alimentación y la conducción de sus sindicatos han tomado medidas a la altura de la situación que se vive en muchas empresas del rubro.
