El boicot de la Sección 22 (SNTE-CNTE ) a la boda de Elba Esther Gordillo el sábado 12 de febrero expresó un justo repudio por parte del magisterio oaxaqueño hacia la “maestra”, a quien se identifica como responsable del asesinato del profesor Misael Núñez Acosta.
Miércoles 16 de febrero de 2022
Como “presidenta vitalicia” del SNTE, fue la creadora de la esquirola Sección 59 en Oaxaca luego de la heroica lucha de la APPO, promotora de la desaparición de las normales rurales al tildarlas de “semilleros de guerrilleros” y firmante -durante el sexenio de Felipe Calderón- de la Alianza por la Calidad Educativa, adelanto de lo que sería la reforma educativa de Peña Nieto, por mencionar algunos de sus ataques contra el magisterio.
En este marco, la realización de su ceremonia nupcial en la Ciudad de la Resistencia no podía ser vista sino como un agravio para el magisterio democrático.
Sin embargo, lo que ponen de relieve las acciones de la Sección 22 contra la lideresa charra es precisamente la necesidad de tener una política consecuente para enfrentar a todas las alas del charrismo sindical -incluyendo a las huestes y personeros de Alfonso Cepeda Salas, hoy al frente del SNTE-, que vaya más allá de acciones aisladas e impotentes.
Como es sabido, durante los últimos meses se han realizado elecciones para la renovación de comités ejecutivos en varias secciones del SNTE, un proceso plagado de irregularidades con las que la burocracia sindical afín a Cepeda Salas busca perpetuarse, preparándose así, al mismo tiempo, para cuando lleguen las elecciones al Comité Ejecutivo Nacional y tengan que enfrentar, entre otros, a los Maestros por México, el ala charra ligada a Gordillo, quienes participaron activamente en la campaña de AMLO por la presidencia.
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Aunque la CNTE se ha hecho parte de las denuncias contra los charros en este proceso, su política se ha limitado a señalar lo antidemocrático del reglamento para las elecciones sindicales impuesto por la cúpula sindical, que restringe la postulación de candidatos a quienes ya han formado parte de la estructura del SNTE.
Junto con lo anterior, en su insistencia para que se retomen las reuniones con AMLO, la dirigencia de la CNTE busca que se reabran las mesas de trabajo referentes a la democracia sindical, con lo cual avalan la injerencia del Estado en la vida interna del SNTE.
Ni los charros ni su reglamento caerán mediante el diálogo con el gobierno, sino que es necesario el impulso de la organización democrática desde las bases magisteriales, escuela por escuela, zona por zona y hasta el nivel nacional, para la movilización combativa y la disputa contra el charrismo, en todas sus variantes, por la democratización del SNTE y su independencia política respecto al Estado, para transformarlo en una herramienta efectiva de lucha en defensa y por el mejoramiento de la educación pública y los derechos de las y los trabajadores de la educación.
Desde la agrupación Nuestra Clase consideramos que la CNTE, como referente histórico de lucha del magisterio democrático, tiene la responsabilidad de ponerse al frente de impulsar esta pelea, en momentos en que los charros están cuestionados no sólo por su actuación antidemocrática en las elecciones sindicales, sino por su complicidad con el gobierno en la imposición de las clases presenciales sin condiciones seguras, frente a las carencias durante la educación a distancia y al avalar la reforma educativa de la 4T, que le da continuidad, en su esencia neoliberal, a la de Peña Nieto.
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Lo anterior, además, en un contexto en el que, aunque el charrismo sindical se viene imponiendo mediante elecciones turbias no sólo en el SNTE, sino por ejemplo en el sindicato petrolero, con el aval del gobierno de la 4T, por otra parte las y los obreros de General Motors Silao mostraron hace unos días que es posible derrotar a los charros, en ese caso los de la CTM, aunque la lucha por la democracia sindical ahí apenas comienza.
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Si eres maestra o maestro democrático, desde la Agrupación Nuestra Clase te invitamos a organizarte y luchar con nosotros en contra del charrismo sindical y por nuestros derechos. ¡Contáctanos!