×
×
Red Internacional
lid bot

Política. La concertación al timón del gobierno de Boric

Una tensa semana ha vivido el gobierno y en particular el Partido Comunista, luego de que los roces surgidos con el Partido de la Gente y la Democracia Cristiana, pusieran en riesgo el cargo de la presidencia en la cámara de diputados. Este cargo según acuerdos previos, lo debe presidir la diputada Comunista Karol Cariola. ¿Por qué el gobierno se apoya en Partidos como la Democracia Cristiana?, ¿Qué costos tiene realizar acuerdos con Partidos como el PDG de Franco Parisi?

Domingo 30 de octubre de 2022

Estas semanas han sido tensas para el Partido Comunista, luego que el diputado Raúl Soto del PPD dejará el cargo de la presidencia de la cámara de diputados. La carrera por conseguir los votos para que Karol Cariola se quede con la presidencia, ha sido la tónica de estos días por parte del Partido Comunista. Para esto existen acuerdos previos contraídos con partidos abiertamente neoliberales como la Democracia Cristiana y el Partido de la Gente (PdG) de Franco Parisi. La ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo se refirió diciendo, "En política la palabra empeñada tiene que tener un valor. ¿Cómo se da ese valor a la palabra empeñada? Cumpliendo los acuerdos y los compromisos", y terminó afirmando que, “Yo no hablo en nombre del PC, hablo en nombre del Gobierno. Y para el Gobierno es muy importante un oficialismo articulado”.

Un gobierno débil que revivió a la concertación

La rebelión del 2019, puso en jaque a todos los partidos tradicionales que habían sido parte de gobernar Chile los últimos 30 años. La agenda política de los 20 primeros años de transición pactada, encabezada por la derecha y gobiernos como los de Aylwin Frei, Lagos y Bachelet, tuvieron como base una mayor profundización de las políticas neoliberales acordes a los márgenes que imponía la ilegítima constitución del 80.

La crisis institucional y sobre todo, el desprestigio del sistema político parlamentario, aún no resuelta, trajo consigo la entrada de un gobierno débil. Para buscar asentarse mejor en el gobierno, Apruebo Dignidad buscó rápidamente apoyarse en la ex concertación, sobre todo en el Partido Socialista, expresado más claramente en las asignaciones de los puestos ministeriales, donde el ministerio de hacienda fue asumido por Mario Marcel.

Es decir, lejos de buscar golpear a una de las coaliciones responsables de la crisis política actual, el gobierno buscó apoyarse en ella y con esto, la ex concertación se fue oxigenando y ganando peso nuevamente. Al día de hoy, son quienes buscan dirigir el rumbo del país, pero desde el gobierno de Gabriel Boric.

Esto queda de manifiesto en los últimos dichos de Daniel Jadue, "La Concertación llega y se suma a este proyecto político y se lo quiere tomar y quiere matar el proyecto político de Apruebo Dignidad (...) Hay molestia en Apruebo Dignidad porque finalmente la Concertación llega e impone sus términos".

Si bien hay sectores que pueden cuestionar este tipo de alianzas como Daniel Jadue, es algo momentáneo, dado que la política del Partido Comunista por años ha estado al alero de la ex concertación, incluso formando parte del gobierno de Michelle Bachelet.

El oportunismo parlamentario de los partidos del gobierno como el Partido Comunista llega al extremo al pactar alianzas con sectores abiertamente neoliberales como lo es la Democracia Cristiana o el Partido de la Gente de Franco Parisi, quienes vienen tratando de poner sus términos a la relación política que existe.

Lejos de las “bonitas palabras” del discurso inaugural de Gabriel Boric, hoy está más lejos de sus propuestas iniciales y más cerca de la agenda política que busca imponer la derecha apoyada claramente en la ex concertación. Lejos de buscar resolver las demandas más profundas expresadas el 2019, el gobierno ha continuado la agenda represiva que buscó implementar Sebastián Piñera, facultando a la policía de nuevas atribuciones e incluso casos más alarmantes como las propuestas del partido liberal quienes buscan la creación de nuevas policías urbanas.

Por una izquierda realmente consecuente

Lejos de la confianza que mantiene el gobierno de Apruebo Dignidad en partidos como la DC o el PdG, para buscar afirmarse, una izquierda realmente consecuente, puede optar por un camino completamente distinto. Para esto hay que romper cualquier alianza con partidos pro empresariales que diariamente buscan nuevas formas de cómo preservar sus intereses a costa del esfuerzo de las y los trabajadores.

Hoy es sobre los hombros de las familias trabajadoras donde la crisis recae y golpea en mayor proporción. Solo confiando en la fuerza de las y los trabajadores junto a los sectores más precarizados del pueblo, es posible no solo enfrentar a los sostenedores de este sistema de desigualdad social sino que también construir una línea completamente independiente, que retome la agenda levantada por millones en octubre para acabar realmente con todo vestigio de la constitución pinochetista. Esto puede alcanzarse sólo con la movilización coordinada y planificada democráticamente por trabajadores, mujeres y estudiantes, sin ninguna confianza en los partidos de los 30 años. El gobierno de Boric demostró ya que sus principales preocupaciones siguen siendo la agenda de “orden y seguridad”, mientras que demandas como la salud, educación, vivienda, entre otros, se siguen posponiendo en el tiempo.