La crisis del PSOE en Andalucía: corrupción, compra de votos y secuestros

Noel López, secretario de Organización del PSOE-A y secretario segundo de la mesa del Parlamento de Andalucía, está siendo investigado por una posible implicación en el caso de secuestro de Vanessa Romero, concejala de Urbanismo en Maracena (Granada), que ocurrió hace un par de meses. Si bien, el diputado del PSOE-A ha negado cualquier implicación, otros partidos ya han pedido su dimisión de los cargos parlamentarios. Este nuevo escándalo se suma a toda una ristra de casos que suma el PSOE-A desde el caso de los EREs, detenciones por compra de votos en Almería y una incapacidad para diferenciarse del PP tras décadas de ejecutar la misma política. Una posible bomba mediática que afecte a sus posibilidades electorales en estas elecciones municipales.

Corrupción urbanística y secuestro

Noel López, número dos del PSOE en Andalucía, habría sido el impulsor del secuestro de Vanessa Romero, concejala de Urbanismo en Maracena por el PSOE y antigua persona de confianza de López en sus quince años como alcalde. Los motivos de un secuestro supuestamente coordinados entre Berta Linares, alcaldesa de Maracena, la pareja de Linares y el propio López estarían ligados a una posible trama de corrupción urbanística.

Como ha desvelado la investigación policial sobre el secuestro, la víctima Vanessa Romero tenía en su posesión documentos que acreditaban irregularidades en convenios de urbanismo que ponían en riesgo tanto a Linares como actual alcaldesa como a López como exalcalde y figura que colocó a ambas en sus respectivos cargos a lo largo de su carrera como alcalde. Romero se habría negado durante el mandato del exalcalde a firmar ciertos documentos irregulares por lo que fue posteriormente sustituida por Berta Linares antes de que esta sucediese a Noel López como alcaldesa de Maracena. No obstante, durante un periodo importante de la carrera de López y debido a que este compaginaba cargos a nivel regional con su mandato municipal, Vanessa Romero habría ejercido de alcaldesa de facto en múltiples momentos lo que le había hecho acumular una serie de documentos clave.

Ante la amenaza de que Romero desvelase lo que potencialmente podría ser un nuevo caso de corrupción urbanística, al que nos tienen acostumbrados PP y PSOE, la decisión de Linares y López fue la de secuestrar a la concejala para forzarla a borrar los documentos. Un plan que ha fracasado y que ahora pone en riesgo la situación del PSOE-A de cara a las municipales.

A pesar de que López ha negado cualquier implicación y pone las palabras de la expareja de Linares, quien ha confesado que ejecutó el secuestro bajo órdenes tanto de Berta Linares como de Noel López, como las palabras de un “desequilibrado”, la realidad es que la investigación policial confirma que los tres se reunieron el día del secuestro. Y también que en cuanto se supo el fracaso del secuestro y la detención del secuestrador, López buscó un abogado y mantuvo contacto con Linares. Una serie de casualidades, algunas de ellas en un primer momento no aclaradas, que ponen en duda la versión de López de no tener nada que ver. Sobre todo, cuando una parte importante de los documentos tan problemáticos para Linares correspondían al periodo de gobierno de López como alcalde de Maracena. Como guinda del pastel, López no apartó a la alcaldesa de las listas del 28M a pesar de encontrarse investigada por posible secuestro y quizás, un nuevo caso de corrupción.

Compra de votos

El escándalo de la compra de votos ha estallado la última semana con acusaciones en Melilla, Ceuta, Canarias, Murcia y también en Andalucía. En esta última comunidad autónoma tanto el PP como el PSOE han sido acusados de comprar votos.

En Mojacar, municipio de Almería, el número dos y el número cinco de la lista del PSOE han sido detenidos en una operación contra la compra de votos para las elecciones del 28M. Juan Espadas, secretario general del PSOE-A, no ha confirmado ninguna acción en contra de estos individuos y afirma que hay que esperar.

En Huelva, el PSOE ha acusado al PP de comprar votos por correo en distintos pueblos de la provincia ofreciendo entre 50 y 120 euros según el caso. El PP ha negado los hechos y ha tratado de marcar la importancia en la intervención policial en Mojacar.

PSOE-A: un lento proceso de descomposición

La crisis del PSOE-A tiene un mayor recorrido y puede verse con la derrota en 2018 que llevó al primer gobierno del PP en la región. Tras décadas de aplicar las mismas políticas que la derecha, el PSOE lleva dos ciclos electorales incapaz de diferenciarse del PP ya que efectivamente estos últimos han convencido a la población de que no hay grandes cambios. Y es cierto, ambos recortan, imponen un modelo económico basado en el turismo y convierten la región en un parque de atracciones para la especulación inmobiliaria.

La cuestión central es que el PSOE-A no se estaría recuperando del cambio de guardia forzado por los distintos casos de corrupción. Juan Espadas, actual secretario general, la supuesta renovación en la dirección fue consejero de la Junta de Andalucía durante los gobiernos de Griñán, expresidente de la Junta de Andalucía que fue encarcelado por el caso de los EREs.

Estos nuevos escándalos, ante los que por cierto Unidas Podemos guarda silencio debido a que toda su campaña es ser socio de gobierno con el PSOE y lavarles la cara, vienen a confirmar que no hay renovación ni hay nada. Sigue siendo el mismo PSOE que lleva décadas recortando derechos y reprimiendo las luchas de los trabajadores andaluces.