Industria. La crisis del agua en La Laguna y los “proyectos rescate” del gobierno

Luego de un par de meses en suspensión, será a finales del 2023 que el proyecto Agua saludable para La Laguna culmine su construcción. Lo que este proyecto busca es abastecer del vital líquido a la región de La Laguna, en Coahuila y Durango, para dejar de tomar agua contaminada con arsénico; problema mayúsculo para la salud, ya que ha provocado terribles enfermedades en la piel y otros órganos, incluso cáncer.

Este problema ha sido ignorado durante décadas por las administraciones pasadas, pero ahora lo que propone la 4T ha sido por demás polémico; ya que, para garantizar el derecho humano al agua, el gobierno federal construye el proyecto integral, con una inversión de 14 mil 793 millones de pesos, que además de los altos costos y los acuerdos entre los tres niveles de gobierno que favorecen al sector privado y a los altos funcionarios, perjudica una zona protegida de la cual hablaremos más adelante.

Hasta el momento la obra ya tiene un avance de 25 % y, una vez concluida, en diciembre de este año aportará 200 millones de metros cúbicos de líquido para consumo humano; sin embargo, ¿este programa de ayuda es adecuado para la zona? ¿Cómo repercutirá en la zona sobre explotar los mantos acuíferos, ríos y presas de la laguna? ¿Por qué hay tanto desabasto?

Décadas de desabasto para el pueblo Lagunero

La crisis por el desabasto de agua ha sido un problema severo para la region desde hace varias décadas, en gran medida el principal responsable es la empresa láctea LALA quien, dicho sea de paso, acapara más del 80 % del agua en la región.

En respuesta, la población, tanto de la zona urbana como de los ejidos y el campo principalmente, se ha manifestado en repetidas ocasiones, declarando que dicho proyecto no es lo más adecuado, denunciando a su vez el consumo criminal por parte de LALA, lo que ha puesto en aprietos al gobiernos del PRI en Coahuila y Durango, quienes promovieron desde el 2020 la construcción del proyecto favoreciendo a la empresa láctea, sin importarles que el área de extracción sea una zona protegida del Parque Estatal Cañón de Fernández ni proponer una diversificación en el uso del agua.

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Para la ejecución del proyecto Agua Saludable trabajan, en conjunto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el encuentro entre las partes se llevo a cabo en las instalaciones de la Conagua en Lerdo, encabezado por el gobernador José Rosas Aispuro Torres, el general del Organismo de Cuenca Cuencas Centrales del Norte, Eduardo Aarón Fuentes Silva; el subdirector general Jurídico de la Conagua, José Antonio Zamora Gayosso; Emeterio Carlón Acosta, coordinador de Operación y Seguimiento Interinstitucional en representación del subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, César Yañez-Centeno Cabrera, y el alcalde Homero Martínez Cabrera, entre otros funcionarios.

El proceso consiste en llevar el agua potable del sistema de presas en la zona urbana de La Laguna para abastecer a 1 millón 600 mil habitantes en los municipios de Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualilo y Mapimí, en Durango, mientras que en el lado de Coahuila a Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero, Viesca y San Pedro.

Para lograr dar abasto a tantas personas, es necesario extraer poco más de 200 millones de metros cúbicos de agua del Río Nazas almacenada en las presas. Debido a esto, el congregado de laguneras y laguneros, ProDefensa del Nazas A. C., solicitó un amparo en 2021 para impedir los daños que provocara en la zona, a lo que el Juzgado Séptimo de Distrito en La Laguna decidió suspender el proyecto;

sin embargo, en tiempo récord se resolvió una audiencia con Conagua, llevada a cabo el 23 de agosto del 2021, en la cual se dictaminó que el proyecto no afectaría a la región, justificándose en que el fin es remediar el desabasto de agua.

Extracción desmedida y dañina para el medio ambiente

Hay que mencionar, que han sido décadas de lucha desde el avance de la privatización neoliberal de los recursos naturales.

La extracción de agua por parte de la empresa LALA supera el 80 % y, en ocasiones, hasta el 90 % del agua para uso agrícola, gran parte del recurso se va a los sembradíos de forrajes para las vacas de la industria lechera. He ahí el problema de desabasto de agua para consumo humano y uso doméstico, ya que al extraerse a niveles más y más profundos, el agua que queda presenta niveles muy altos de arsénico; esto ha ocasionado que un 18 % de la población muera anualmente a causa de cáncer.

Para incrementar los niveles de agua del subsuelo, es necesario que las empresas sí o sí reduzcan la sobreproducción de productos lácteos, es de suma importancia reducir la extracción de agua a menos de la mitad, lo que es posible si se reduce la enorme producción de la industria lechera, esta medida podría regresar a los mantos su volumen normal, de esta forma ya no sería necesario utilizar el agua de la zona protegida del río Nazas.

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Recuperemos el agua y nuestra salud

Revertir esta situación depende de una serie de factores importantes para recuperar el uso del agua en La Laguna, como primer punto es necesario un aumento al presupuesto para obras públicas mediante el cobro de impuestos progresivos a las fortunas millonarias como la de Eduardo Tricio Haro, dueño del 98 % de las acciones de Grupo LALA, Carlos Slim o Ricardo Salinas Pliego.

Por otro lado, se debe cesar el pago de los intereses de la deuda externa, de la mano con la reducción de los altos salarios y privilegios de los funcionarios que gobiernan para el capital privado –nacional y extranjero–, así como del presupuesto excesivo que se sigue aumentando a la Guardia Nacional y no podemos olvidar la deuda ilegítima heredada por los Moreira en sus gobiernos corruptos.

Es necesario que las decisiones en torno al uso del agua sea tomadas por los trabajadores, los pequeños productores y los sectores populares, para ello desde La izquierda diario hacemos un llamado al pueblo de La Laguna, obreros y campesinos, a que levanten un programa para la reconversión del uso del suelo, buscando diversificar los cultivos y plantar vegetación endémica de la región, acorde con el clima y el suelo de la región, destinados para el consumo humano y no para el consumo de las miles de cabezas de ganado en beneficio de unos cuantos a costa de la vida de las familias laguneras.

El uso del agua debe ser gestionado por y para trabajadoras y trabajadores, con el objetivo de que responda a las verdaderas necesidades de la población y no a los intereses de los empresarios.