Rosario. La embajada yanqui, el FBI y grandes empresas discuten nuestra “seguridad”

PH: Apertura con Huespe del Min. de Seguridad Nacional, Pullaro, Ministro de Seguridad de Santa Fe y organizadores de la UCEL y CAPSI.

Ayer se llevó a cabo el primer Congreso Internacional de Seguridad Integrada. La UCEL fue el lugar de encuentro de representantes de la embajada yanqui, el FBI, empresas privadas de seguridad, jefes policiales, ministros y fiscales que discutieron nuestra “seguridad”, en medio de la desaparición forzada de Santiago Maldonado que, por supuesto, nadie mencionó.

Según pregonaba la difusión del evento, estaba destinado a “directivos de empresas, ejecutivos y gerentes de seguridad de empresas privadas, Asociaciones de profesionales especializados, Cámaras empresariales del sector de seguridad”. Un congreso auspiciado por más de 36 empresas y órganos estatales entre los cuales se destacan la Fundación Libertad, un emblema ideológico de la derecha iberoamericana, Paladini, Prosegur que es una multinacional de seguridad, y el Concejo Municipal.

PH: auspiciaron el Congreso

En un escenario con mayoría de marcada presencia masculina trajeada y con numerosos uniformados policiales, el director nacional de enlace legislativo del Ministerio de Seguridad de la Nación, Gabriel Huespe realizó la apertura excusando la ausencia de Patricia Bulrich, quien estaba anunciada, pero no asistió “por cuestiones de agenda”, un eufemismo notable en medio de la crisis nacional abierta por la desaparición forzada de Santiago Maldonado.

PH: Gabriel Huespe, Director nacional de enlace legislativo del Ministerio de Seguridad de la Nación, excusó la ausencia de Patricia Bullrich por "problemas de agenda"

En su intervención explicó “la necesidad de comprender la seguridad como un asunto estatal y privado”, fomentando la coordinación con organismos como Interpol y el FBI y, en ese marco, anunció que quieren avanzar con una ley de seguridad privada. Las empresas de seguridad privada, recordemos, son verdaderos reservorios de policías exonerados, responsables de gatillo fácil o involucrados en actividad delictiva. Son una verdadera “fuerza paralela” con decenas de miles de efectivos bajo “propiedad privada”.

Por su parte, también se hizo presente el Ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro quien comenzó saludando al general José Luis Amaya, jefe de la policía, que se encontraba entre el público. Vale recordar que Amaya era el jefe de la unidad regional II cuando apareció Franco Casco en el rio Paraná luego de ser asesinado por la policía. Sin embargo, Lifschitz le otorgó el cargo y expresó: "No tenemos cuestionamientos hacia el jefe de la policía ni lo hay por parte de la justicia por lo que está absolutamente confirmado".

Pullaro se refirió a los tres pilares de la política de seguridad provincial: el Ojo (sistema de cámaras de seguridad), la formación y control de la Policía, y el trabajo en común con la Justicia, a su vez que reivindicó que bajó un 46% la tasa de delitos letales y que desarticularon las principales bandas. Entre el público no había docentes, ni estudiantes, ni organismos de derechos humanos, ni familiares de víctimas que puedan responderle al Ministro, por lo cual fueron gratuitas sus expresiones, pero cualquier ciudadano de Santa Fe se hubiera sentido burlado si escuchaba estas palabras. Santa Fe es la provincia que lidera el ranking de violencia policial en el país y es la provincia “natal” de Los Monos y los Cuatreros, pero Pullaro no duda en reivindicar el accionar policial y de la Justicia.

PH: Presentador, Jaime Ansieta (Interpol), Dr. Mariano Bartolomé (Investigador), Paul Bingham (FBI)

Entre los expositores y disertantes se encontraban fiscales del Ministerio Público de la Acusación, como Baclini; Jaime Ansieta, Director de la Oficina Regional para Sudamérica de INTERPOL; Daniel Erbetta, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe y el Sr. Urribarri, ministro de Gobierno y Justicia de la provincia de Entre Rios. Entre ellos fue destacada la participación de Ansieta quien vinculó al uso de las drogas con el SIDA y expresó que para combatir al narcotráfico hay que atacar la demanda, es decir, para Ansieta la solución es criminalizar al consumidor. A su vez, fue más allá y dijo que para combatir el delito se necesita una coordinación internacional que se ubique por encima de las leyes locales, lo cual sería un grave ataque a las libertades democráticas conquistadas hasta el momento.

PH: Paul Bingham, Legal Attaché FBI, Embajada EEUU, ex francotirador con asiento en Afganistán

También fue impactante la presencia de Paul Bingham, actual attaché del FBI para Argentina, Paraguay y Uruguay. Bingham fue presentado destacando sus 20 años de experiencia como francotirador y Jefe de Equipo SWAT del FBI, habiéndose desempeñado en numerosos países como Panamá, Rumania y Afganistán. En sus declaraciones dijo estar preocupado por el problema moral de las fuerzas en Argentina, sugiriendo varias propuestas muy alejadas a la realidad del país y la realización de campañas mediáticas que reivindiquen a los héroes de la policía, como forma de contrarrestar el conocimiento público de corrupción. Un aval a la dureza policial, por donde se lo mire.

Sin embargo el señor del FBI enuncia esto en una provincia donde la última semana fue la demostración de la política represiva, con la imputación de 45 policías, incluido el Jefe de Asuntos Internos, en causas de gatillo fácil. Entre la información que brindó, contó que hay 12 mil agentes del FBI en el mundo y 35 mil empleados funcionales. Bingham declaró que “a pesar de no tener jurisdicción” para operar en Argentina, el FBI trabaja con las fuerzas de seguridad locales y “ese trabajo se facilitó en los últimos dos años gracias al gobierno, es el único comentario político que voy a hacer”, se sinceró Bingham, quién con esas palabras estaría asumiendo la participación del FBI en Argentina.

Entre tantos funcionarios se seguridad del Estado norteamericano, entre empresas de seguridad, policías, funcionarios y “think tanks” de la derecha, llamó la atención la presencia de Del Frade que tampoco hizo mención al caso de Santiago Maldonado, ni a los numerosos ataques a docentes y estudiantes de parte de gendarmería y policías para intentar que no se hable de la desaparición forzada del joven en las escuelas, terciarios y universidades.

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