En medio de un clima de gran tensión social se desarrolló la primera huelga general del año contra los recortes del gobierno heleno acordados con la Troika.
Jueves 18 de mayo de 2017
Las imágenes de la represión en la Plaza Syntagma frente al parlamento cerraron una nueva jornada de huelga general en Grecia. Un grupo de manifestantes anarquistas se enfrentaron a la policía lanzando piedras y cócteles molotov contra los antidisturbios, mientras la policía cargaba contra la concentración.
#Greece: Thousands protest in Athens during general #strike against new austerity agreement between Government and Institutions. pic.twitter.com/Xd9XTz4AOQ
— Savvas Karmaniolas (@savvaskarma) 17 de mayo de 2017
Más de 15.000 personas se movilizaron por las calles de Atenas para protestar contra el nuevo paquete de reformas pactado por el gobierno con los acreedores (BCE, UE, FMI) a cambio de un nuevo desembolso del “rescate” financiero para Grecia. Por la mañana también hubo manifestaciones en otras ciudades del país como en Salónica, donde varias personas lanzaron pintura a la Cámara de Industria y Comercio.
Clashes erupt between anti #austerity protesters & riot police outside Parliament on general strike day in #Greece pic.twitter.com/7YO92ypN5b
— epoca libera (@epocalibera) 17 de mayo de 2017
El Parlamento griego pretende aprobar este jueves un “cuarto memorándum”, como lo denuncian los sindicatos y la oposición: un nuevo paquete de medidas de recortes y ajustes que incluyen el recorte en las pensiones y más impuestos para los salarios más bajos.
24h strike against further austerity #Athens #Greece pic.twitter.com/GTcptvGCw1
— Nikolas Georgiou (@mpodil) 17 de mayo de 2017
La jornada de huelga, que en algunos sectores como el naval, los médicos, los abogados o el transporte público es de 48 o hasta de 72 horas, transcurrió con un seguimiento desigual, con mayor impacto en el transporte y los servicios públicos.
El tráfico ferroviario se detuvo por completo y en el transporte urbano, los autobuses y tranvías pararon durante todo el turno de noche, mientras que el metro funcionaba solamente desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde.
Por primera vez en mucho tiempo se sumaron al paro también los controladores aéreos, con un paro de cuatro horas, lo que obligó a cancelar o alterar unos 150 vuelos desde y hacia Atenas.
Al mismo tiempo, la policía -que tiene representación sindical- planteó sus reclamos con una protesta propia, ya que también se verán afectados por la ley que trata este jueves el Parlamento griego.
En el sector público y privado el seguimiento fue más desigual, ya que muchos trabajadores no pueden permitirse perder una jornada de salario por una huelga que dura solo un día y no tiene una perspectiva clara.
"Yo hago huelga como un ejercicio rutinario, pero no creo que tenga mucho sentido. Otra cosa sería una huelga indefinida", sostiene Panayiotis, abogado en la cincuentena en declaraciones a EFE.
El gobierno de Syriza defiende los recortes argumentando que son necesarios para habilitar un nuevo tramo del rescate y promete que los acreedores aceptarán un alivio de la deuda a partir de 2018.