Este miércoles se cumplieron 12 días de huelga nacional petrolera, con la adhesión de nuevas unidades. Ya son 108 puestos operacionales parados contra los despidos y por el cumplimiento del Acuerdo Colectivo de Trabajo
Miércoles 12 de febrero de 2020 23:10
Este miércoles se cumplieron 12 días de huelga nacional petrolera, con la adhesión de nuevas unidades. Ya son 108 puestos operacionales parados contra los despidos y por el cumplimiento del Acuerdo Colectivo de Trabajo. La violación del acuerdo colectivodecidida por el juez Ives Gandra del Tribunal Superior del Trabajo (TST) y apoyada por el propio Poder Judicial impone multas a los sindicatos y permite la contratación de trabajadores termporarios para romper la huelga, entre otras arbitrariedades.
Según el sitio de la Federación Única de Petroleros, son 50 las plataformas movilizadas en cinco provincias del país: Rio de Janeiro, San Pablo, Espírito Santo, Ceará y Rio Grande do Norte. Según la Federación Nacional de Petroleros, son más de 20.000 petroleros parados en 50 plataformas, 11 refinerías y 23 terminales, 7 campos terrestres, 5 termoeléctricas, además de otras usinas, fábricas y sectores administrativos de Petrobras.
Sin duda, esta es la principal batalla obrera contra el Gobierno de Jair Bolsonaro y el consenso burgués por la implementación de las reformas, los despidos y las privatizaciones.
Los petroleros están lidiando con una dura represión por parte de la alianza entre la empresa, Bolsonaro y el Poder Judicial heredero de la operación Lava Jato. Juntos quieren evitar que estos trabajadores impidan los 1000 despidos por el cierre de la Fabrica de Fertilizantes Nitrogenados en la localidad de Araucaria, en la sureña provincia de Paraná. Los trabajadores se encuentran luchando por defender a sus familias del abismo social del desempleo, así como los intereses de la población brasileña de impedir la privatización de 8 refinerías y decenas de terminales por parte del Gobierno, que quiere entregar todos los recursos nacionales al imperialismo.
Su huelga se enfrenta con la política abusiva de precios de la empresa, profundizada por Michel Temer y luego por Bolsonaro, que hacen que la nafta, el gas de cocina, y en consecuencia los productos alimenticios aumenten de precio, para aumentar las ganancias de los accionistas y de los monopolios internacionales del petróleos, que se frotan las manos ansiosos con la privatización de Petrobras.
Esa política privatista en beneficio de las ganancias capitalistas tuvo como principal agente la operación Lava Jato, comandada por el actual ministro de Justicia Sergio Moro, que con el discurso de “combatir la corrupción” preservó cada entramado corrupto ligado al imperialismo dentro de la empresa mientras debilitaba y desarmaba su estructura, los desafíos tecnológicos ofrecidos contra los monopolios internacionales del petróleo para facilitar la entrega que estamos viendo.
Ahora el TST, cuyas decisiones fueron respaldadas por el presidente del Supremo Tribunal Federal, Dias Toffoli, lanzó una ofensiva contra el derecho a huelga de esos trabajadores, autorizando multas de 500.000 reales a los sindicatos, imponiendo un plantel mínimo de 90 %, permitiendo la contratación de trabajadores temporarios que actúen como “carneros” y empezando esta semana con un descuento salarial a los huelguistas. Ante esto, es fundamental rodear de solidaridad la huelga de petroleros, contra los despidos y la privatización de Petrobras.
Los compañeros del Movimiento Revolucionario de Trabajadores, grupo que impulsa Esquerda Diario en Brasil, viene apoyando la lucha e impulsando con todo la solidaridad. “Defendemos la lucha contra la política privatista y entreguista de este Gobierno, levantando una respuesta: que todos los recursos sean de Petrobras, que la empresa sea 100 % estatal y que sea democráticamente administrada por los trabajadores y controlada por la población. Que garantice total transparencia en sus transacciones combatiendo también la corrupción, y que las riquezas producidas estén al servicio del pueblo brasileño y sus necesidades. Para que no le quede al país, donde son explotados los recursos naturales y los trabajadores, solo el impacto ambiental y precios abusivamente altos”.
Ante en consenso burgués de aplicación de las reformas, despidos y privatización de Petrobras, se torna vital la dedicación de todas las fuerzas y energías al apoyo de esta huelga. Cada día que la CUT no pone toda la fuerza de sus sindicatos, de los metalúrgicos, bancarios, docentes y otras tantas ramas, y el PT con sus parlamentarios, en una campaña nacional para apoyar esta huelga, termina por aislar a los petroleros, facilitando su derrota y por lo tanto la aplicación de los planes de privatización. Los parlamentarios del PSOL con su gran exposición mediática deberían ser la primera línea en rodear de apoyo la huelga y contribuir a que la CUT y demás centrales sindicales hagan más que declaraciones de apoyo en Facebook.
