Córdoba. La lucha docente en momentos decisivos: ante la dureza de Llaryora hay que profundizar las medidas para ganar

Al igual que lo hicimos el 26 de febrero de la semana pasada miles de docentes llenamos nuevamente las calles dando un mensaje claro: no vamos a aceptar salarios de pobreza y más ataques a la educación.

Te puede interesar: Paro Docente. Masiva movilización en Córdoba

La respuesta de Llaryora es mostrarse firme, no sólo con su propuesta de recorte salarial que busca dejarnos 50 % debajo del avance de la inflación sino sumando un nuevo ataque con el restablecimiento del pago diferido a los jubilados. En un contexto de alta inflación, restablecer el diferimiento es condenar a las y los jubilados a haberes de indigencia.

¿Darle tiempo a Llaryora para que profundice el ataque?

El gobierno provincial no cede y se prepara para firmar el pacto fiscal con Mileicon la licuadora a toda velocidad que nos viene pulverizando los ingresos. Llaryora sabe que el tiempo juega a su favor, ya que la inflación está tan descontrolada que mientras más retrase un aumento más se licuan nuestros salarios y jubilaciones. Por eso, nos quiere desgastar para llevarnos a un callejón sin salida y arrodillarnos con su miserable propuesta.

Lejos de buscar un entendimiento con la docencia, ha empeorado las condiciones de trabajo con disposiciones que llevan a despidos encubiertos, con centenares de compañeros que llevan meses sin cobrar, con una enorme sobrecarga laboral. La desinversión en educación llevó a que tengamos más de cien escuelas con problemas de infraestructura sólo en la capital provincial.

La conducción celeste es parte de la estrategia del desgaste, por eso dejan correr acciones pero buscan que sean medidas aisladas y que no confronten con el gobierno: por ejemplo, evitando que las movilizaciones vayan hasta el Panal. Nuevamente, la conducción apuesta a negociar por arriba con un gobierno que ya mostró que no negocia sino que impone sus condiciones, y no apuesta a que la docencia se ponga de pie y encabece una gran lucha provincial. El temor a que la docencia se organice se ve en un detalle: recién habilitarán asambleas escolares el 18 de marzo.

El secretario general, Cristalli, cerró la asamblea planteando que no es el momento de luchar, hay mucho peligro, se vienen reformas previsionales. Reivindicó el decreto 43 que habilita a las maestras a trabajar doble turno acumulando un segundo cargo sin estabilidad laboral diciendo que quien trabaje el doble cobrará el doble. Dijo que no va a haber pago unilateral por decreto, va a aparecer una propuesta superadora que podría ser una compensación del FONID que se perdió.

Detrás de esto hay una estrategia política clara: buscan fortalecer políticamente al gobierno provincial que mientras posa de opositor moderado al gobierno de Milei, en los hechos aplica su programa de ajuste y busca mostrarse como garante del acuerdo fiscal del que las y los trabajadores seremos los principales perjudicados.

Luchamos duro o trabajamos gratis

No hay que “darles tiempo”. Fuerzas hay: las mostramos con dos paros enormes en toda la provincia y masivas movilizaciones que expresaron la bronca y disposición a la lucha que recorre las escuelas. Este es el camino que tenemos que profundizar y endurecer, porque sabemos que seguir con paros aislados cada 15 días no le va a torcer el brazo al gobierno.

Necesitamos ir a un plan de lucha con paros activos escalonados, de 48 horas la próxima semana, 72 horas la siguiente, con asambleas en las escuelas para organizarnos. Paros activos que conjuntamente con las familias y apelando a la solidaridad del resto de los trabajadores, impulsen acciones zonales con cortes de las avenidas centrales y los accesos a las ciudades. Si a Llaryora no le interesa un paro cada semana, veremos si empieza a respetar a la docencia con una lucha más decidida.

El gobierno siempre juega la carta de los descuentos para contener una protesta docente. Tenemos que retomar con todo la experiencia del año pasado levantando bien alto la bandera de ningún acuerdo con descuentos. El gobierno tuvo que devolver lo descontado. Como parte de la pelea contra los descuentos, para continuar la lucha, tenemos que poner en pie un gran fondo de huelga.

Frente a los ataques a la docencia del gobierno provincial y nacional, la conducción de UEPC y la CTERA tienen que impulsar un plan de lucha serio con paro y plan de lucha, en lugar de confiar en que con presiones por arriba del congreso o los gobernadores vamos a obtener algo. No queremos discutir cómo se aplican la motosierra y la licuadora, queremos enfrentarlas.

Qué definió la asamblea provincial y cómo seguimos

La asamblea provincial de la UEPC, que había pasado a cuarto intermedio sin ninguna instancia de consulta a la docencia hace una semana, definió realizar acciones a contraturno desde el 11 al 13 de marzo, un paro de 24 horas con acciones en cada departamento el jueves 14 de marzo y en caso de no haber una propuesta salarial, el lunes 18 de marzo llevar adelante asambleas de una hora por turno en las escuelas. De existir una nueva propuesta salarial, se suspenderán las acciones y medidas, y se habilitarán los mecanismos de consulta del sindicato.

Tenemos que organizar las escuelas para que la potencia que se desplegó hasta ahora en la lucha no se disipe, buscar las formas de coordinar con la comunidad educativa, con artistas, centros de estudiantes y con todas las organizaciones que quieran defender la educación pública. Desde UEPC Capital, sindicato recuperado desde las escuelas, tenemos que convocar asambleas escolares para preparar el paro, se trata de una lucha testigo contra todos los ataques y para pelear por el conjunto de las demandas populares.