Las trabajadoras no cobran su actualización porque el convenio dice “trabajadores”. La RAE considera que es una “confusión” consecuencia de insistir en usar el género femenino. ¡Qué cínicos!
Martes 5 de junio de 2018
Es curioso, que con tan solo 24 horas de diferencia, entre tanta expectación sobre quién formará el nuevo gobierno de Sánchez, salten a la prensa dos casos de precariedad y abusos hacia las mujeres trabajadoras. Parece de pronto como si ahora apareciera un fenómeno nuevo, como si hace un par de años todo hubiera estado en su lugar. Pues no es así, la explotación y la opresión hacia la clase trabajadora y sobre todo al sector de las mujeres no es nada nuevo. Últimamente se van conociendo más los casos de abusos por discriminación de género gracias al movimiento de mujeres que ha surgido en los dos últimos años.
Pues bien, aclarado esto, vamos a lo que nos interesa. En una empresa aceitera de Córdoba, concretamente Aceites y Energía Santamaria S.L ubicada en Lucena, las trabajadoras de esa empresa no han cobrado los atrasos de la actualización salarial, porque en el convenio colectivo del sector, aparece el término de "trabajadores”. Con esta excusa, la patronal ha justificado que sus compañeros hombres si han percibido en sus nóminas esos complementos, pero ellas no. CCOO ha denunciado el caso en los juzgados, porque se trata de una "discriminación flagrante", y aunque siguen negociando para que las tres mujeres afectadas se les abone esas cantidades, el resultado supondría la miserable cantidad del 1.5 por ciento de sus sueldos mileuristas durante un año.
La noticia ha tenido gran repercusión en las redes sociales, y más aún después de que la Real Academia de la Lengua Española (RAE) haya dado una respuesta lamentando que "quizás la insistencia en afirmar que el masculino genérico invisibiliza a la mujer trae lamentables confusiones”.
Y yo me pregunto: ¿la palabra SINVERGÜENZA Y CARA DURA, tiene género? Lo de la RAE es una verdadera vergüenza, justificando la precariedad por su propio conservadurismo y machismo.
La clase trabajadora tenemos que convencernos de algo: que el capitalismo junto con el patriarcado nos explota y nos oprime, y que además, como en este caso, se percibe claramente cómo se empeñan en dividirnos, hombres y mujeres, emigrantes y nativos... Solo mediante la unión de las trabajadoras y los trabajadores acabaremos con estos y muchos otros casos de explotación.