El 8 de septiembre de 2019 Cinthia Choque falleció y Santiago Siciliano quedó en coma luego de ser embestidos por un auto mientras prestaban servicio como agentes de tránsito para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El episodio dejó al descubierto las condiciones de precarización laboral que afectan a decenas de trabajadores y trabajadoras. Compartimos las palabras de sus compañeros y compañeras.
Jueves 8 de septiembre de 2022 09:43
El 8 de septiembre de 2019 Cinthia Choque fue asesinada y Santiago Siciliano quedó en coma. Ambos prestaban servicio como agentes de tránsito sobre la avenida Figueroa Alcorta en un puesto de control de alcoholemia. Eugenio Veppo circulaba alcoholizado y a más de 130 km/h, cuando el límite de velocidad era de 70 km/h. Según los registros de las cámaras de seguridad de la zona, cruzó dos semáforos en rojo y tras sobrepasar a un taxi por la derecha, embiste a Cinthia y Santiago antes de llegar a la intersección de la calle Tagle.
Cinthia Choque de 28 años, madre de dos niñas pequeñas, falleció en el lugar. Santiago Siciliano de 30 años permaneció 10 días en coma y 3 meses internado en el Hospital Fernández. En cada nota que le han hecho desde aquel día, agradece estar vivo y poder disfrutar de su hijo, pero le pesan las secuelas que le quedarán de por vida y el saber que Cinthia no corrió con su misma suerte.
Este no fue un incidente de tránsito aislado, ya que hizo pública la realidad que viven los agentes de tránsito del Gobierno de la Ciudad. La inmensa mayoría le facturaba mensualmente al Gobierno, tenían un contrato de locación de servicios, eran monotributistas. No contaban con una cobertura por accidentes, ni mucho menos con un seguro de vida. Trabajadores precarizados cumpliendo tareas designadas para los funcionarios públicos que forman parte de la planta permanente. La mayoría de los vehículos que se utilizan para trasladar a los agentes, como el que funcionaba como contención el día del accidente, no estaban debidamente ploteados o no tenían baliza superior.
Hoy el Cuerpo de Agentes de Tránsito está dividido en dos: la gran mayoría continua la línea original en la órbita de la Subsecretaría de Gestión de la Movilidad, y se encarga de los controles de alcoholemia y estupefacientes, el acarreo de vehículos y el ordenamiento general del tránsito; mientras que una minoría de menos de 500 personas dependen del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad y se encargan de eventos masivos como recitales o encuentros futbolísticos, manifestaciones y controles de documentación.
A pesar de los cambios y movimientos, la problemática de base sigue siendo la misma: se sigue exponiendo a trabajadores precarizados que ante cualquier incidente solo cuentan con un seguro de vida de la compañía Nación Seguros contratado por el Gobierno de la Ciudad y con la obra social que ellos mismos contratan a través de su monotributo.
Por todo esto, por los 82 trabajadores precarizados despedidos en 2019 por luchar, por los trabajadores precarizados despedidos en pandemia, por todos los que seguimos intentando mejorar nuestra situación porque NO OLVIDAMOS, por Santiago que sigue adelante y por Cinthia que siempre estará dentro de cada uno de nosotros, decimos PROHIBIDO OLVIDAR.
Cinthia y Santiago presentes, ahora y siempre.
Trabajadorxs del cuerpo de agentes de tránsito de CABA