Uno de los puntos más perjudiciales para los trabajadores del proyecto de reforma laboral que impulsa el Gobierno es la eximición para las empresas de la responsabilidad sobre la contratación de empleados tercerizados. La Izquierda Diario dialogó con Martín Brat, miembro de la Comisión Interna de GPS - empresa tercerizada de Aerolíneas Argentinas – para conocer su opinión.
¿Cuál es su visión sobre este punto y de aprobarse la reforma laboral en qué los perjudicaría?
Hoy las empresas tienen la posibilidad de subcontratar a sus empleados mediante empresas tercerizadas que realizan algunos aspectos de la producción o de los servicios. Esto es algo que nosotros venimos denunciando desde hace mucho tiempo porque estos trabajadores son contratados con convenios precarios y en peores condiciones de trabajo y salario en relación a los trabajadores efectivos y de planta permanente. Las patronales, con la complicidad de la burocracia sindical, dividen así a los trabajadores en empleados de primera y de segunda categoría. El intento de reforma laboral del macrismo busca no solamente perpetrar esta situación de tercerización -originada con la política de flexibilización laboral del menemismo y mantenida durante los gobiernos kirchneristas- sino que ahora lo que quiere es quitar la responsabilidad de las empresas madres, es decir aquellas que tercerizan parte de la realización de sus tareas, en la contratación de los trabajadores tercerizados. Es decir, desligarlos de sus responsabilidades sobre las condiciones laborales, el salario, etc. Así, las empresas que subcontraten a su vez a otras empresas quedan eximidas de lo que se llama responsabilidad solidaria que haría que, por ejemplo, un trabajador tercerizado no pueda exigirle el cumplimiento de ningún derecho, ni reclamar ante salarios adeudados, suspensiones, despidos, sanciones o cualquier hecho que ataque sus derechos. Por lo tanto, las empresas podrán contratar de la peor manera posible, vulnerando todo tipo de derechos laborales, porque no tendrán ninguna responsabilidad que afrontar. Esto lo que va a traer aparejado es que las empresas tengan la mayor cantidad de personal tercerizado, ya que solo serán responsables del personal de planta permanente, que seguramente va ser minoritario. Esto no es para nada menor si tenemos en cuenta que en Argentina el trabajo en negro y precario supera el 33%. Esta reforma va a profundizar aún más la precarización laboral que padecemos una inmensa parte de la clase trabajadora.
En el caso de los trabajadores aeronáuticos, ¿a cuántos trabajadores afectaría una medida de este tipo?
En los aeropuertos existen más de 5000 trabajadores tercerizados, en su mayoría de Aerolíneas Argentinas, pero también de empresas como Latam. Estas empresas subcontratan personal a través de empresas tercerizadas, para realizar tareas como las de limpieza, asistencia al pasajero y control de equipaje y carga. En nuestro caso somos 2.000 trabajadores de GPS, entre Aeroparque y Ezeiza, y cumplimos tareas de asistencia al pasajero y control de equipaje. Tenemos un salario muy inferior al de los trabajadores de planta permanente de Aerolíneas Argentinas. Y en el caso de los trabajadores de limpieza la diferencia es aún mayor. Pero la diferencia no es únicamente salarial. Te doy un ejemplo: en el día de ayer a 30 trabajadores de ese sector les rescindieron el contrato y la excusa fue que ya había terminado su período de prueba. Algunos de estos trabajadores tienen más de 10 años de trabajo, pero como continuamente estas empresas tercerizadas van cambiando de nombre, los trabajadores pierden su antigüedad. Este es el caso del último traspaso de la empresa de MYL a Floor Clean en el que no se les reconoció la antigüedad a los trabajadores. Así se vulneran todos los derechos y dividen a los trabajadores. Otro ejemplo: ahora hay un reclamo de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas por aumento salarial, que nosotros apoyamos, pero al estar divididos entre trabajadores, estos reclamos quedan debilitados y son parte solo de un sector. Si el Gobierno ha llegado hasta acá es por la ayuda, entre otras ayudas, de la burocracia sindical. ¿Empezaron a discutir dentro de la agrupación qué posicionamiento tomar frente a estos ataques?
El lunes cuando Mauricio Macri hizo público sus nuevos planes de reformas lo hizo delante de toda la burocracia sindical del triunvirato de la CGT, los gobernadores, legisladores del peronismo, radicalismo y de su misma fuerza política. Hasta ahora la burocracia sindical no ha dicho nada públicamente sobre cómo enfrentar el intento de reforma laboral. Es una muestra más de la enorme tregua que le están dando al gobierno. Frente a eso, nuestra agrupación aeronáutica, al igual que el resto de las agrupaciones clasistas de distintos gremios que formamos parte de una corriente nacional, consideramos que hay que, mediante asambleas por sectores, gremios, reuniones de activistas, etc., hacer planes de lucha que podamos llevar adelante de conjunto para evitar que este intento de reforma se concrete. La unidad de las filas obreras es uno de los ejes centrales del Movimiento de Agrupaciones Clasistas que impulsa el PTS. Una de nuestras banderas es la unidad entre todo tipo de trabajadores: efectivos, en blanco, de planta permanente, contratados, tercerizados y en negro. Creemos que esta división, además de atacar nuestros derechos laborales y perjudicar a los trabajadores que en peores condiciones están, por ejemplo, los trabajadores en negro que ni siquiera tienen derecho a tener representación sindical, ataca fundamentalmente nuestro poder de organización y fuerza porque nos separa y divide. Es nuestra tarea unir lo que las patronales, el gobierno y la burocracia sindical quieren desunir y fortalecer la organización de los trabajadores, sin distinción de las tareas. Tenemos que tener en claro que todas las tareas son fundamentales para que las patronales amasen sus ganancias y que la única forma de derrotar la precarización es con una organización que sobrepase los límites de los reclamos sectoriales y que se sienta parte de la clase obrera de conjunto. Con este proyecto de reforma buscan maximizar aún más sus ganancia y para derrotar ese intento debemos enfrentarlo con la mayor fuerza posible. Por último, quiero aprovechar este espacio para hacer un llamado al conjunto de los trabajadores para organizarse democráticamente y desde abajo, y así poder construir esa fuerza que necesitamos capaz de frenar los planes de ajuste de este gobierno.
