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Red Internacional
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Política. La “transfiguración” del Partido Comunista de Chile

Durante los últimos días hemos asistido al obsceno espectáculo por el cual las autoridades de la república han decidido sustraerse del mandato por el cual fueron electos y relativizar las violaciones a los DDHH cometidos por el gobierno de Piñera. En esta nueva aventura de la derecha por cambiar la historia, a la que Boric concurre sin resistencia, también es sostenida por el silencio cómplice y la actitud oportunista del Partido Comunista.

Martes 13 de febrero

El segundo domingo de la cuaresma ( que comienza siete semanas antes del domingo de resurrección), la Iglesia Católica suele celebrar aquello que santo Tomás de Aquino catalogó como el mayor de los milagros: La transfiguración de Cristo.

Según este relato del nuevo testamento, Jesús en compañía de los apóstoles Pedro, Santiago y Juan deciden aprovechar un bello día soleado para dar un paseo en la montaña. Llegados a su destino, al momento de aprovechar de hacer un picnic para reponer energías tras extenuante caminata, los caminantes deciden detenerse un momento para orar.

Entonces, mientras los hombres santos elevaban sus plegarias, un halo de luz comenzó a envolver la figura de Jesús y todos los presentes sintieron con regocijo la gracia divina sobre ellos. Al elevar la vista vieron que Jesús, envuelto en un brillo y luminosidad extraterrenales, compartía el espacio con el profeta Elías y con Moisés. En ese momento una voz divina lo proclamó como su hijo.

Esta psicodélica aventura, constituye un punto central de la teología cristiana por el cual se devela que Jesús es y no es hombre, al desvelarse su capacidad de transfigurarse en su naturaleza divina, antes de la resurrección posterior a su martirio y muerte. De pronto los apóstoles observaron como Jesús, al ser tocado por la luz divina ya no era hombre, sino dios. Sobre que tuvo que ocurrir para que los apóstoles creyeran semejante “milagro” es algo que dejaremos para otro momento.

Dado que ad portas de que comience la cuaresma, hemos asistido en Chile a una nueva representación del milagro de la “transfiguración”. Esta historia, sin embargo, es interpretada por personajes mucho más mundanos.

El Partido Comunista , dirigido por Lautaro Carmona, se ha tomado la molestia de explicar a sus críticos la ausencia de su dirigencia en el funeral de estado del ex presidente Piñera. Señala esta colectividad “que no es lo mismo manifestar sus condolencias mediante un tono republicano -como consideran que se expresó en su comunicado- que rendir honores a quienes se opusieron cuando fue Mandatario”.

De esta manera, miembros de su Comité Central y de su politburó, Camila Vallejo , Janette Jara y Nicolás Cataldo, realizan la guardia de honor en el féretro del principal represor desde el fin de la dictadura, no actúan como representantes del PC , sino como “ministros de estado”. Este milagro de semana santa consiste en que Camila Vallejo, imbuida por la santidad del funeral de estado, se “transfigura” y deja de ser Camila Vallejo del partido Comunista, quien no rinde honores al presidente Piñera y es reemplazada por una Camila Vallejo que es ministra de estado y si puede rendir honores al presidente Piñera.

Así el PC, puede sostener al gobierno de Boric cuando relativiza las violaciones a los derechos humanos cometidas en el gobierno de Piñera, dado que no lo sostienen como Partido Comunista, sino como ministros de estado cumpliendo un deber republicano. Y así, cuando el funeral concluye y el daño ya está hecho, el PC vuelve a transfigurarse en un Partido que puede criticar al gobierno, al que sostienen con su participación directa.

Si el lector se siente confundido en este punto no debe atribuirlo a una incapacidad de percibir la sabiduría bíblica de la dirección del Partido Comunista. Lamentablemente esta dirección podría haber representado mejor su papel oscilante disfrazándolo de sabiduría ancestral. Sin embargo, los propios acontecimientos nos develan que tan vaciada de perspectiva estratégica se encuentran los salones de la tienda dirigida por Lautaro Carmona.

Ante el chantaje de la derecha, que pretendía que todos los actores concurrieran a rendirle homenaje al “becerro dorado” , el propio dirigente de la colectividad confirmó apresuradamente su participación dado el “deber republicano”. Sin embargo, dado que la propia militancia no parece ser tan crédula como los apóstoles de cristo, el señor Carmona debió dar un pie atrás y señalar que él no participará del evento señalando que “Lo que pasa es que yo voy a estar fuera de Santiago, pero va a ir una delegación del partido, eso está claro”.

Entonces mientras los ministros comunistas cumplían su deber republicano, la dirección de su partido se desdoblaba para señalar que no asistieron pero sí lo haría una delegación. Esta improvisación sobre la marcha, en que el Comité Central del PC buscaba jugar a quedar bien con dios y con el diablo, sufrió otro traspié.

El presidente de la república, quién si parece estar imbuido en el tono mesiánico de los relatos bíblicos, decidió transfigurar sus funciones de jefe del poder ejecutivo y arrogarse las funciones del poder judicial, y presentarse como el principal juez de la república. Y mientras se exhibía el becerro dorado en los salones del ex congreso, Boric emitió su fallo indultando a Piñera de toda responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos cometidos en su gobierno contra la rebelión popular y calificar de excesivas las querellas presentadas por las víctimas.

La transfiguración de Boric de Presidente a Juez generó menos credibilidad tanto que su sentencia, además de ser obscenamente falsa, difícilmente encontraría credibilidad entre los incautos. La militancia de izquierda del Frente Amplio y del PC expresa públicamente su molestia impulsada por el amplio repudio que los dichos del presidente generaron en las organizaciones sociales y de derechos humanos. La derecha por su parte, no se convence de asignarle a Boric el papel de Juez y presiona para que el gobierno termine de enterrar todas las investigaciones judiciales respecto a las violaciones a los DDHH que pesan sobre sus jerarcas.

La dirección del Partido Comunista choca nuevamente con sus propios dichos, Entonces el PC debe explicar que cuando Boric indulta a Piñera lo hace de manera figurada y no real, solamente con el objeto de mantener la gobernabilidad y asegurar el triunfo de las reformas que el gobierno impulsa en el parlamento. Pero cuando la derecha vuelve a refunfuñar, el PC nuevamente se pisa la cola y tiene que aceptar que Boric juegue a ser el juez ante la historia.

¿Y cómo podemos explicar este este zigzagueo si no es obra de un acto milagroso? Parece que la transfiguración Partido Comunista no ha sido de carácter divino, sino que sus interés ha pasado de ser el de un “partido que defiendo los intereses de la clase trabajadora” a un “partido que defiende que sus militantes continúen siendo de funcionarios públicos”. Si el lector parece confundido utilizaremos una analogía histórica, que guardado las proporciones nos servirá para ilustrar el punto.

En su momento Trotsky señaló, criticando a la burocracia estalinista, que uno de los rasgos propios de la dirección burocrática de la URSS es que a costa de defender sus privilegios eran capaces de oscilar abruptamente entre una posición y otra. En un momento el partido de la clase deja de defender sus intereses y comienza a defender los cómodos sillones que ocupan los burócratas. La audacia, la integridad y la valentía que un partido que se arroja a luchar por cambiar el mundo es reemplazada por el calculo frio, oportunista y arribista de una casta dirigente que usa la bandera de la revolución de octubre para mantener un caudal de apoyo y administrarlo en beneficio de sus intereses en el estado.

Un ejemplo de lo anterior nos lo entrega la actuación del Stalinismo durante la Segunda Guerra Mundial. Un día Hitler es la principal amenaza para Europa y es necesario crear frentes con los partidos “democráticos” de la burguesía para frenar al Fascismo. No bien se habían impreso los discursos cuando Hitler estrechaba su mano con Stalin para repartirse Polonia y declarar que el fascismo no es tan “terrible como el imperialismo Yankee. Estas oscilaciones de la burocracia muestran para Trotsky la completa pérdida de la brújula estratégica de la dirección del PC quien se había vuelto incapaz de organizar la tarea para la que fue concebida: conquistar la victoria de la clase trabajadora. En su lugar, el interés del aparato por preservar sus cómodos asientos en el estado se volvía en la razón final con la cual el PC podía sostener cualquier cosa en nombre del marxismo.

Cuando el PC necesidad defender sus cargos en el estado, es capaz de rendir homenaje al cuerpo de Piñera, pero precisamente para evitar una fuga de votos que pondrían en riesgo dichos cargos, sale el mismo PC que horas antes hacía alarde de su actitud republicana de mostrar sus respetos por el asesino a criticar la extremada sumisión de su gobierno al relato de la derecha.

Es cierto que alguna vez diputadas como Carmen Hertz fueron el símbolo de una lucha heroica contra las violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura. Su papel en la historia le entrega la aureola moral para criticar al gobierno de Boric por relativizar las violaciones a los derechos humanos. Lamentablemente la misma diputada, alentada por las disputas internas por el control del aparato del PC, decidió atacar a sus propios compañeros de partido tiempo atrás relativizando las violaciones a los derechos humanos que los sionistas se encuentran ejecutando en este momento en la franja de Gaza. El frío interés de la burocracia arranca la aureola de heroísmo a todos quienes rodea.

Por supuesto, tratando de mostrarnos la vacilación y la improvisación como actos de suma inteligencia estratégica, el representante del PC, Juan Andrés Lagos declaró que era mejor que el PC no asistiera dado que el entorno en las calles del ex congreso podía generarse alboroto por su presencia. Por lo que la ausencia se explicaría por motivos de seguridad. Es decir, dado que hay mucha gente de derecha en las calles alabando a Piñera, el Partido Comunista decidió ser parte de un silencio cómplice y dejar que la derecha libremente difundiera su mensaje por el espacio público y los medios de comunicación.

El Partido que supuestamente defiende los intereses de la clase trabajadora ha decidido guardar silencio. Esta claudicación solo se suma a un largo listado que en la historia reciente podríamos fijar con el inicio de la pandemia. Cuando la crisis amenazaba con golpear fuertemente a la clase trabajadora, el PC decidió guardar respetuoso silencio y permitir que el hoy difunto presidente Piñera pasará su plan de ajuste y precarización laboral sin ningún tipo de contratiempo.

Y cuando el ministro de Hacienda, decide que para salir de la crisis había que ajustar fuertemente el consumo de la clase trabajadora, sometiéndola a 20 meses de caída salarial, el Partido Comunista guardó un respetuoso silencio.

Y así en lo único que parece ser consecuente la dirección del Partido Comunista es guardar silencio cuando los empresarios descargan sus golpes sobre los trabajadores y consolarlos con que en las próximas elecciones habrá más diputados comunistas que defienden sus derechos. Aunque probablemente guardan respetuoso silencio.

Sin duda que la indignación con el lavado de imagen que la prensa oficial y los grupos económicos quieren hacer de Sebastián Piñera, ha generado una indignación mayor a la que , en los cálculos cortoplacistas, la dirigencia del gobierno y de la derecha esperaban. Esta indignación nos permite a los comunistas palpar que , en un contexto económico adverso y ante la avanzada aparentemente irrefrenable de la derecha, nuevamente comienzan a activarse sectores que ya no están dispuestos a soportar más humillaciones.

La tarea de rearmarse para recuperar lo perdido durante la pandemia a la par que continuamos con la tarea por acabar con un modelo neoliberal que continúa haciendo crisis, requiere de un examen crítico de quienes se dicen dirigentes del pueblo. Precisamente para que el próximo Sebastián Piñera no sea capaz de desviar futuras rebeliones requerimos en el presente liberarnos de quienes creen que , por obra y gracia del espíritu santo, puede hacernos creer que mientras mantienen sus privilegios a la vez defienden los intereses de la clase obrera.


Ιωαχειν

Editor y columnista de la Izquierda Diario

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