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Red Internacional
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TRABJADORAS EN PRIMERA LÍNEA. Las Kellys: “Los hoteleros despidieron al 95 % de las camareras mientras el gobierno los financia”

Hablamos con Miriam de Las Kellys de Barcelona, "¿Por qué el Gobierno cree que rescatando a los Hoteleros evitarán despidos y destrucción de ocupación, si cuando estos ganaban ingentes sumas de dinero nos tenían explotadas? Además los despidos masivos de kellys ya se han producido", ha sentenciado.

Miércoles 15 de abril de 2020

Frente a la crisis del cornavirus, las primeras medidas anunciadas por el Gobierno del PSOE-Unidas Podemos significan un verdadero plan de rescate millonario a las grandes empresas y la banca. De los 200.000 millones de euros, solo 17.000 millones son para destinar en gasto directo hacia “sectores vulnerables”, mientras que 100.000 millones van a constituir avales para “otorgar liquidez al mercado” mediante créditos a las empresas, que seguramente acaben en impago, engordándose esta deuda pública que acabará pagándose con más recortes neoliberales y perdida de derechos. Entre esos créditos, lo que no podía faltar es una línea de financiación específica de millones de euros para las empresas del sector turístico.

Hablemos de números: sólo la en ciudad de Barcelona, una de las ciudades turísticas por excelencia, el turismo recibió durante el año 2019 la cifra récord de 12 millones de turistas. Esta tendencia es la del conjunto del Estado español, tal como informó el Gobierno y el Foro económico Mundial “España revalida su liderazgo como país más competitivo en turismo.

Si hiciéramos números, seguro nos daría un resultado de ganancias de una abundancia exponencial. Pero a quienes no les dan los números ni siquiera para llegar a fin de mes, es a las camareras que trabajan en los hoteles. Así nos lo cuenta Miriam de Las Kellys:

“El gobierno está con los hoteleros, a favor de la patronal, los empresarios ¿Y nosotros que? ¡que nos conformemos con un ERTE! En mi caso cobrando el 70% de un salario de media jornada ¡es que no me alcanza siquiera para pagar el alquiler del piso, ni los gastos de agua ni de luz! No es ninguna ayuda lo que nos está dando el Gobierno, nos están engañando. Bueno ¡a mi no me van a engañar nunca! Los hoteleros no tendrían que habernos hecho ERTEs ni haber despedido al 95% de las camareras de piso, con todas las ganancias que han tenido en los últimos años como en el 2019. Han tenido muchísimos beneficios como para ellos tener que pagar todos los salarios, sin despedir a las subcontratadas. Porque lo que pasa ahora es una suspensión del empleo que el Estado está pagando y lo peor es que el hotel ¡recibe subvenciones porque dicen que están teniendo pérdidas, sin clientes, acostumbrados a ganar a costa de todas las trabajadoras. ¡Pero somos nosotros los que tenemos que quejarnos! Y es que tampoco están perdiendo nada los hoteleros, están ganando igual porque el Gobierno les está pagando.”

Desde los techos de cristal, ministras con los hoteleros. Bajo los suelos pegajosos, las trabajadoras de hostelería

La Ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, ha valorado en el comunicado del Gobierno que “la fortaleza de España como destino turístico” a la vez “reconoce el trabajo de todas las administraciones públicas y, especialmente, del tejido empresarial, los operadores turísticos y los trabajadores de un sector clave para la economía española”.

Pero muy “especialmente” para el tejido empresarial”, la realidad es que los bares, restaurantes, museos y todas las maravillas de las que disfrutan los turistas, no podrían funcionar sin las manos y cuerpos de una clase trabajadora que, en el sector de hostelería, es mayoritariamente femenina. Como en los hoteles, que no podrían funcional con habitaciones sin limpiar por las camareras de piso.

Ese es el trabajo que no reconoce “especialmente” la ministra del PSOE, lo que sería también reconocer que son sectores que trabajan en condiciones laborales muy precarias desde tiempo. Según un informe de Barcelona al Día, “En el año 2019 se firmaron un total de 237.796 contratos en el sector turístico, un 9,9% más que en 2018. Cabe destacar sin embargo, que el aumento se ha producido especialmente por el aumento de los contratos temporales”, y que “del total de contratos firmados en el sector turístico un 12% han sido indefinidos y un 88% temporales, esta proporción es similar a la de conjunto de sectores de la economía.”

Efectos de la precariedad de décadas en tiempos de coronavirus: despidos fulminantes y pobreza para las trabajadoras

Estas condiciones provocan que, actualmente tras la crisis del coronavirus, estén “especialmente” afectados por la crisis. Miles de despidos, ya ni siquiera ERTEs tal como lo explica Eulalia, abogada del sindicato de Las Kellys de Barcelona:

“Piensa que los hoteles donde las tenían subcontratadas han optado en la mayoría de casos por despedirlas fulminantemente sin más. Eso no está contabilizado en ERTES, porque han sido despidos masivos. Este fraude de ley, este encubrimiento de las relaciones laborales hace imposible tener los datos oficiales fehacientes. Por eso nosotras estamos luchando por la Ley Kelly para acabar con la subcontratación”.

También Miriam, a quien también le han puesto un ERTE, nos explica cómo afecta hoy a la mayoría de las camareras de piso:

“El 95 por ciento de los hoteles tienen subcontratadas a las camareras de piso, sólo el 5 por ciento son con contrato fijo y de plantilla no externalizada. Eso quiere decir que un 5% está en el ERTE y el resto, la gran mayoría no. ¿Por qué? Porque sus contratos son de obra y servicio y los hoteleros las despidieron desde el primer día con el argumento de que hay baja producción, ya ni siquiera por la causa del coronavirus. La mayoría además ni tienen derecho al paro, o muchas también ya han consumido el paro de las veces que han sido despedidas” ¿De qué van a vivir estas camareras? Están totalmente desamparadas y aunque el gobierno haya dicho que ningún trabajador se quedará detrás, ahora mismo hay miles de camareras que está despedidas, subcontratadas, sin siquiera poder cobrar el paro.”

Que la crisis la paguen los hoteleros, la banca y las grandes fortunas, no la clase trabajadora

Las Kellys plantean una solución: “Nosotras exigimos la Ley Kelly y la seguimos exigiendo. Ahora mismo es el momento de que el Gobierno lo apruebe ya, si como dice ‘no quiere que quedemos detrás’, porque beneficiaría a todos los trabajadores y trabajadoras, porque prohibiría la subcontratación de una actividad propia, no sólo a nosotras, sino a todos como a las limpiadoras de los hospitales. Ellas deberían estar cobrando como un sanitario y no ser pagadas por una subcontrata haciendo jornadas de doce a catorce horas, y cobrando bajísimos sueldos, eso es explotación. Porque al faltar personal estas trabajadoras están doblando el turno. Por eso también sería muy importante derogar las reformas laborales para acabar con tanta precariedad que hay ahora mismo, que el gobierno nunca hizo aunque lo prometió, pero nos miente”.

La clase trabajadora no puede seguir soportando que cada crisis capitalista sea descargada nuevamente sobre sus espaldas. Así ha sido con la crisis del 2008 y así lo vuelven a hacer con la crisis actual. La salida a esta catástrofe sólo puede darse con una alternativa de la clase trabajadora, plantándose por la prohibición de despidos, los ERTES y que el 100% del salario sea garantizado por las empresas y con impuestos a las grandes fortunas. Moratoria de alquileres.

Basta de salvatajes millonarios para las empresas y bancos que nuevamente hipoteca nuestro futuro y pagaremos el pueblo trabajador. Y basta de salvataje a los hoteleros, que con la orden del Estado de que cierren hicieron ERTEs. Y serán las arcas públicas las que sufragarán los salarios de sus trabajadores -solo el 70%, el otro 30% lo ponen ellos- y las cotizaciones sociales las cubrirá la Seguridad Social con los fondos de las pensiones.

El sector hotelero cuenta con 15.000 hoteles, “¿Por qué no se reabren los grandes hoteles y se les confiscan sus habitaciones, sin indemnización alguna, para que estas instalaciones se pongan a funcionar bajo el control de sus trabajadores y trabajadoras, que ellos organicen la faena en condiciones de seguridad e higiene, y junto a las educadoras, trabajadores sociales, integradores, sanitarios…y los convirtamos en centros residenciales para todas estas necesidades habitacionales y sociales urgentes?”, se preguntaba un joven trabajador del tercer sector, que proponía que “todos los hoteles sean puestos al servicio de solucionar dignamente las enormes necesidades habitacionales derivadas de esta crisis: personas sin hogar, ancianos y dependientes y menores de centros saturados.”

La clase trabajadora tiene la creatividad y capacidad para que todos los sectores económicos necesarios para atender la crisis sanitaria y el sostenimiento de la vida, tanto los calificados como esenciales como otros que se puedan reconvertir, sean puestos bajo el control de sus trabajadores y trabajadoras; garantizando jornadas reducidas, condiciones salubres y seguras, servicios y suministros a toda la población.