Fernández cedió y aceptó hacer una reunión con JxC por separado. Los gorilas salen a la ofensiva y el gobierno sigue la misma línea: reder siempre a los reclamos de los dueños del país ¿Cómo va a seguir la história?
El jefe de la bancada de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, salió rápido a pedir un veto contra el Frente de Izquierda y Nicolás Del Caño, mostrando que su republicanismo está flojito de papeles y que para él la representación de ciento de miles de personas no merece el mismo trato. Escuchemos qué decía: “Nosotros hemos pedido otra reunión, porque somos la principal fuerza de oposición. Un bloque que está en contra del sistema capitalista, como el Frente de Izquierda, mezclado con los otros bloques, no es una reunión que pueda llegar a un acuerdo sensato para la Argentina”
Solo en Argentina, este año estiman que habrá 756 mil nuevos pobres entre niños y adolescentes. Mientras los multimillonarios son cada vez más multimillonarios.
No es momento de confrontar, por eso es sensato ajustar a los jubilados, porque tocar a los bancos no sería una buena señal; es sensato ver cada vez más gente durmiendo en la calle mientras a los Galperín o Roemmers le bajaron los impuestos. Se los bajaron.
Se viene cediendo siempre para el mismo lado, sino miremos la negociación con los buitres donde Argentina ya cedió unos U$S 15.000 millones, cinco veces más que lo que se iba a recaudar con el impuesto a las fortunas que nunca llega.
Hay otra sensatez, es la sensatez humana, la de la razón, donde las vidas están primero, donde el el comercio exterior o el sistema bancario no estén en manos de un puñado de multinacionales y pasen a ser una herramienta en manos de las y los trabajadores para planificar la economía racionalmente; donde haya un sistema de salud para el que no existan vidas de primera, segunda o tercera; donde las grandes patronales no aprovechen la crisis para que millones de desocupados sean presión para que otros millones trabajen más hora, por menos salarios y más precarizados.
Porque la respuesta al desastre que quedará no pueden ser las bandas policiales bajo el comando de personajes que se creen Rambo para reprimir trabajadores y a sus hijos. ¿Cuántos Facundo Castro, cuántos Lucas Verón o Luis Espinoza serán los soportables?
Por último, lo que de ninguna manera podemos ceder es la calle. Ahí donde siempre se dirime la historia. ¿O alguna vez en toda la historia de la humanidad vieron que los sectores oprimidos y explotados avanzaran sin luchar? Quien les diga lo contrario está jugando para el otro bando.