El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, destacó la “muy buena relación” que tiene con el presidente Gabriel Boric e indicó que, en sus casi cuatro años de mando, “nunca había visto” una asignación de recursos de tal envergadura para la institución como la de la actualidad.
Domingo 25 de agosto
El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, insistió que desempeñará su cargo hasta el último día, pensando en la audiencia de formalización en su contra, programada para el próximo 1 de octubre, donde enfrentará cargos como autor de delitos omisivos de apremios ilegítimos y homicidio durante su gestión como encargado de Orden y Seguridad de Carabineros, durante la rebelión popular del 2019
Proceso en el que cuenta con todo el respaldo del Gobierno y que ha abierto cuestionamientos respecto a la efectividad del propio sistema de justicia. La continuidad de Yáñez en su cargo a pesar de las acusaciones en su contra, expresa la falsa neutralidad de las instituciones estatales y como se perpetúa la impunidad.
Además Yañez en entrevista con radio Cooperativa, reveló que “yo voy a ser súper claro y objetivo en esto: Voy a cumplir 39 años de servicio en Carabineros y en mis últimos cuatro años nunca había visto una asignación de recursos tan importante como la que hemos tenido hoy”.
“Hemos comprado 5.000 vehículos para renovar nuestro parque vehicular a nivel nacional; hemos comprado aeronaves, que estaban con su vida útil cumplida; hemos comprado tecnología; estamos comprando armamento para reemplazar los revólveres por pistolas Glock y estamos comprando subametralladoras también para renovar las UZI que tienen más de 50 años; hemos comprado equipamiento en seguridad; hemos comprado, en un hecho histórico, más de 35 o 50 vehículos blindados para las zonas más complejas”, señaló.
Millones para Carabineros y migajas para las grandes mayorías
Así es como el Gobierno de Boric ha blindado a Carabineros bajo la excusa de que es necesario fortalecer a carabineros para enfrentar la “crisis de inseguridad” que atravesaría el país, lo que es totalmente escandaloso considerando los múltiples casos de fraude al Estado en beneficio de altos mandos de la institución. Porque cuando se habla de fortalecer estas instituciones en favor de la “seguridad pública”, no se apuntan a “cuidar a las familias” trabajadoras como quieren hacer creer, es todo lo contrario buscan seguir resguardando las prácticas abusivas y corruptas que tiene la casta de políticos y empresarios que hoy gobiernan y manejan el país. Lo pudimos ver durante la rebelión popular en 2019 y lo seguimos viendo con su actuar en las calles, con la línea del “gatillo fácil” y constantes montajes.
“Sé que han sido tiempos difíciles para todos, pero hoy día somos una institución que está absolutamente consolidada y legitimada, y que obviamente vamos no solamente a responderle de la mejor forma a la sociedad que nos entrega este valor, sino que al país porque lo necesita”, insistió el director general de Carabineros.
“En la medida que sigamos trabajando coordinadamente, unidos y dejando los sesgos y esos camiseteos que había antiguamente, es lo que va a permitir que este trabajo integrado, con una visión mucho más sistémica en la seguridad, permita rendir frutos que el país necesita. Lo vamos a lograr”, cerró Yáñez.
Tal cual como describe Yañez, el Gobierno ha hecho de todo para “ponerse a tono” con lo que exige la derecha y carabineros, se han dedicado a brindarlos política, legislativa y financieramente. Mostrandolos como la única solución ante el problema de “inseguridad” del cual ellos mismos son responsables. La experiencia internacional nos muestra que estas políticas, contra la delincuencia y las drogas, han significado un fracaso. No buscan abordar en ningún caso las causas estructurales de la inseguridad, ni tomar en cuenta los problemas de las mayorías: vivienda, trabajo, salud, educación.