El gobierno anhelaba un tratamiento exprés entre las fiestas de fin de año, pero terminó fracasando y enredado en “un ataque de nervios”. Cambiemos no dio quórum en nombre de su "núcleo duro", las patronales agrarias y las clases medias altas.
Walter "Pata" Moretti @patamoretti
Sábado 28 de diciembre de 2019 11:59
El gobierno de Kicillof envió su proyecto de ley impositiva 2020 en medio de las fiestas de navidad con el objetivo de tenerla aprobada en la semana que está finalizando. El resultado fue el opuesto: la sesión convocada para el jueves se terminó suspendiendo en busca de un acuerdo con la “oposición” y ante la nueva sesión programada para ayer, viernes, Cambiemos directamente optó por no dar quórum y exige cambios en la ley.
Ante el fracaso del gobierno y un reloj que corre en su contra, ahora planea cambiar el recorrido parlamentario enviando un proyecto modificado a la Cámara de Diputados donde el Frente de Todos cuanta con las fuerzas para aprobarlo. La idea es enviar el nuevo texto el próximo 2 de enero para intentar su aprobación el día 7 del primer mes del año. De esta manera buscara presionar nuevamente en el Senado donde Cambiemos mantiene una mayoría de 26 senadores contra los 20 del Frente de Todos. Si bien no se puede descartar que en estos días avancen un acuerdo entre el gobierno provincial y Cambiemos, el final está abierto.
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Tensiones, mucha rosca y ataques de nervios
El jueves y viernes pasado fueron dos días de negociaciones frenéticas, reuniones trasnochadas; el gabinete de Kicillof se involucró casi en su totalidad, y hasta desde el oficialismo convocaron a sus decenas de intendentes para que lancen un “operativo clamor” a favor de la ley en el interior de la PBA; pero nada de eso evitó revertir la ausencia cambiemita en el Senado.
La principal bandera de la oposición es exigir la rebaja al impuesto inmobiliario, particularmente a los grandes propietarios rurales y urbanos, y el alargamiento de las alícuotas de Ingresos Brutos, que significa el 75 % de la recaudación provincial y que ahora, ante la suspensión del Pacto Fiscal acordado en su momento por Macri y los gobernadores del PJ, puede embolsarlos para su propia cuenta. En relación a los grandes propietarios rurales que disponen de 2 mil hectárea de tierras (unos 300 terratenientes) la ley dispone un aumento del 75% mientras Cambiemos exige rebajarlos unos 20 puntos. Una clara defensa de los intereses de gran parte de su base electoral.
El fracaso de la sesión del viernes provocó el ataque de nervios del gobernador y su equipo contra Cambiemos en general, a la ex gobernadora Vidal y a la campaña mediática que azuzaba contra el “impuestazo” de Kicillof y que obligó a su gobierno a enfrentarla.
Como Manuelita, “A Paris ella se fue”
“La exgobernadora se fue a París y la falta de interlocutores claros nos dejaron sin ley a un gobierno que asumió hace 15 días”, fue la acalorada queja del gobernador peronista. Sus medios amigos denunciaron la existencia de una “oposición salvaje”.
La misma Vidal que luego de la aprobación de las Leyes de Emergencia fue catalogada desde el propio oficialismo como “una negociadora leal” ahora es apuntada por los mismos que antes la elogiaron y que en esta oportunidad dejo la negociación en manos del intendente Jorge Macri.
La tensión que evidencio Axel Kicillof en su conferencia de prensa responde a dos motivos centrales: por un lado responde al primer revés político recibido por el nuevo gobierno y por otro la necesidad de contar con la ley para definir la renegociación de los bonistas acreedores de la cuantiosa deuda bonaerense.
De que estamos hablando
Como señalamos la Ley impositiva 2020 establece un aumento mayor a la inflación para los grandes propietarios (unos pocos) mientras que a la mayoría (se calcula un 45% de la población bonaerense) el impacto estaría un poco por debajo del aumento inflacionario del 2019. De esta forma, el gobierno se garantizaría un aumento proyectado en un promedio del 55%.
El gobierno de Kicillof se basa en esta segmentación para intentar mostrar la progresividad del proyecto. El mismo tiene sesgos progresivos muy limitados pero que no “sacan los pie del plato” de la vieja y regresiva estructura impositiva que viene rigiendo en la PBA. La recaudación bonaerense presenta una creciente regresividad, agravada en los últimos años.
A su vez, la actualización y aumento de las alícuotas de Ingresos Brutos (como todo impuesto indirecto) termina siendo soportadas por todos los consumidores.
El FIT-U, la única oposición
El Frente de Izquierda y los Trabajadores - Unidad fue la única fuerza política que se opuso tajantemente al proyecto de Ley Fiscal.
La diputada Mercedes Trimarchi señaló correctamente que “con esta recaudación, lo que se busca es tener un colchón de plata que le permita afrontar los vencimientos de la deuda. Desde el FIT-U sostenemos que no hay que pagar la deuda” con los usureros.
No hay salida si no atacamos las ganancias capitalistas para resolver las penurias de las mayorías.
Nos veremos en el 2020 impulsando el nuevo proyecto multimedia de La Izquierda Diario. Buen comienzo de año para todes.
Walter "Pata" Moretti
Junta Interna de ATE - Ministerio de Desarrollo Social PBA