Sábado 10 de junio de 2023
El sistema público de salud está nuevamente en debate por el fallecimiento de cuatro bebés y la escasez de camas pediátricas, desatando una crisis política y sanitaria para el gobierno de Boric.
A la fecha, y según el último reporte del Ministerio de Salud (Minsal) hay 1.087 camas críticas -aquellas que requieren personal y equipos específicos para su funcionamiento- en el sistema integrado público-privado, lo que implica un aumento del 47% respecto a las 738 camas que existen por dotación basal.
La derecha a través de 23 parlamentarios UDI han buscado esta oportunidad para solicitar la renuncia del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, al que acusan de una supuesta mala gestión de camas, como también la solicitud de levantar un Estado de Catástrofe.
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Por su parte, el gobierno y la Asociación de Funcionarios de la Subsecretaría de Redes Asistenciales respaldaron este jueves a la ministra de Salud y emplazaron al subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, por no atender situaciones que se pudieron evitar, ya que había señales.
Por un sistema de salud único financiado con los impuestos a las grandes empresas y licencias de cuidado sin descuento de sueldo
Tras la pandemia de COVID-19 fuimos testigos de la precariedad de la salud pública con las listas de espera en cirugías y atenciones por especialidades. Al igual que el gobierno anterior, la situación de la salud pública continúa siendo deficiente. Es por ello, que es necesario que en contexto de crisis sanitaria no se puede permitir ningún cierre de cama o de unidades, como también prohibir cualquier tipo de despidos a los trabajadores de la salud sino al contrario, contratación de personal y apertura de las clínicas privadas sin pago a los dueños y empresarios. Necesitamos más financiamiento a la salud pública y eso debe ser por medio del impuesto a las grandes riquezas y a través de la nacionalización de los recursos naturales bajo gestión de las y los trabajadores y usuarios.
La crisis sanitaria va acompañada con la crisis de los cuidados. Más de un 80% de los cuidadores son mujeres y en muchas ocasiones son jefas de hogares monoparentales. Mientras el gobierno anuncia el adelanto de las vacaciones de invierno en los colegios y liceos por resguardo y prevención, son las mujeres trabajadoras quienes tienen que resolver por sus propios medios el cuidado y la atención de sus hijos, hijas e hijes enfermos. Es por ello la urgencia de que las y los trabajadores de la salud junto con las y los usuarios debemos organizarnos para exigir extensión del posnatal, teletrabajo y licencias laborales sin descuento de sueldo para cuidadores de niña, niños y niñes menores de 8 años.
