Por los 100 años del Jockey Club, Lifschitz le hizo entrega de 1 millón de pesos no reintegrable, mientras a la docencia santafesina le impone por decreto salarios de hambre. “Los techos paritarios son de nosotros, las fortunas son ajenas”.
Martes 17 de abril de 2018 13:05
Por los 100 años del Jockey Club, Lifschitz le hizo entrega de 1 millón de pesos no reintegrable, mientras a la docencia santafesina le impone por decreto salarios de hambre. “Los techos paritarios son de nosotros, las fortunas son ajenas”.
Foto: Diario El Informe
En un evento para nada público, realizado en el country "La Cheltonia" en la ciudad de Venado Tuerto, el gobernador Miguel Lifschitz se presentó ante mil personas de la alta aristocracia santafesina para realizar un aporte, no reintegrable, de nada más y nada menos, que 1 millón de pesos para que el club invierta en reformas y servicios.
Paralelamente, a la docencia santafesina le intenta imponer un miserable aumento del 16,6%. Son evidentes las prioridades del gobierno socialista: que los socios de un club determinado -no precisamente un "club de barrio"- puedan disfrutar de mejores instalaciones y servicios. Es decir, se preocupa por seguir apoyando y fortaleciendo las relaciones con un grupo selecto porque, evidentemente, tanto los referentes del Partido Socialista como el sector empresarial se benefician mutuamente.
En los festejos por el centenario del Jockey Club, Lifschitz se mostró conmovido al ver “la cantidad de papás y de familias involucradas en las actividades de sus hijos”, y además destacó la labor de la comisión directiva del club al afirmar que “con su esfuerzo permiten que la institución se mantenga activa”. Habría que preguntarles a los trabajadores de las escuelas públicas cómo hacen con la Copa de Leche, cuando el gobierno le destina apenas $10,98, que no cubre ni la mitad de lo que necesita un niño.
“Los clubes son escuelas de participación e inclusión. Valoramos el esfuerzo y el trabajo de toda la institución, porque todo se hace a pulmón”, señaló el gobernador. Aparentemente, el Jockey Club tiene un pulmón extra y "donado" que le permite tomar una gran bocanada de aire con el millón de pesos regalado por el gobierno socialista.
En un club de estas características, donde los socios activos abonan entre 1.800 y 2.500 pesos por mes. Si tomamos como familia tipo a una familia con dos hijos, esto implicaría un gasto mínimo de 3.600 pesos mensuales, o sea, un cuarto de lo que cobra un docente en la provincia de Santa Fe.
En cambio, las escuelas públicas no cuentan con la misma suerte. En la agenda socialista, por ejemplo, no es tarea prioritaria el arreglo de las estructuras edilicias. De lo contario, si bien el millón de pesos no podría darles solución definitiva a las paritarias docentes ni a la Copa de Leche, sí se podría haber solucionado el problema de centenas de aulas y baños que se vienen abajo en las escuelas públicas de la provincia.
Por ende, con salarios tan bajos y un presupuesto educativo igual de precario, la educación pública en la provincia de Santa Fe sólo se mantiene gracias al esfuerzo de miles de docentes y trabajadores estatales.
Docentes de la agrupación Marrón plantearon a este diario que: “nunca creímos en este gobierno. Sabemos que gobierna para las empresas sojeras que despiden a los compañeros de Cargill y contaminan nuestras barriadas, para las multinacionales como General Motors, para la Iglesia católica que impide la aplicación de la educación sexual integral y los derechos mínimos de salud reproductiva con el aborto legal, seguro y gratuito. Por eso repudiamos la tregua que mantienen las conducciones provinciales de Amsafe y Sadop, a la vez que exigimos inmediatas asambleas para coordinar todos los sectores en lucha y retomar un plan de lucha que pare el ajuste de Macri y los gobernadores”.