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Red Internacional
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Avellaneda. Lo que Siam no puede enfriar

Emotivo saludo de fuerza de un trabajador aeronáutico a los despedidos de Siam en lucha.

Lunes 19 de noviembre de 2018 00:00

Emblema. Todas las abuelas la tenían. Pero, se sabe ya, que detrás de toda marca capitalista se esconde una oscura historia de penurias y atropellos. La costumbre patronal de agredir a los creadores de sus productos. La gigante histórica se alza a la vera del riachuelo. Llegamos por la Rivera. El trayecto asusta. Una muestra cabal de la anarquía capitalista: un enjambre de fábricas enormes abandonadas. Esqueletos gigantes que transforman lo que supo ser vital y próspero en una escenografía propia de una película de terror. Salimos del aeropuerto de Ezeiza. La delegación de trabajadoras/es aeronáuticos acudimos en solidaridad de una veintena de despedidos. El viaje con radio y el informativo que anuncia allanamientos a locales emblemáticos del anarquismo y a la comunidad musulmana. Los aires represivos del G20 soplan fuerte. El cuadro se completa una vez en el portón de SIAM.

Adentro, afuera y en la zona circundante está plagado de policías pertrechados. Son de la bonaerense. La cosa pareciera desproporcionada. Pero si vemos en lo profundo no tanto: ni bien estrechamos la mano solidaria a los damnificados del atropellos patronal se advierte tenacidad y conciencia de clase. Aquellas trabajadoras/es parecieran engrandecerse toda vez que los perros guardianes del patrón montan su provocación. A más milico más moral. Paradojas de un estado represivo. No obstante aquella valentía obrera, los milicos logran sacar una cuántos camiones con stock para comercializar. No vaya creer el lector que hay crisis en este empresa. No, nada de eso. Solo sed de maximizar sus ganancias. Para cuando la pulseada del bloqueo parece perdida y asoma la desazón, aparece la magia tácita de las alianzas que la derecha gubernamental supo cosechar. Muy a su pesar.

Una columna de pibes secundarios y de la universidad se asoma entre las callejuelas, son muchos. Cambias los ánimos. No tanto por lo nutrido de la entusiasta columna. Los más viejitos nos emocionamos por la edad de aquella combativa muchchada que no supera la “mayoría de edad”. Aquella energía juvenil tonifica los bloqueos a los tres portones, pero mejor aun, tienen por delante muchos años de pleito con patrones y milicos. Presente y futuro, esa es la postal y ese es el potencial de las nuevas camadas juveniles que hacen sus primeras armas en defensa de las obreros y obreros. Piensa uno que la pelea y la victoria son concretas, pero también y quizás de manera oculta, de consolidarse y generalizarse esa alianza la cosa ya es un primer triunfo. Ya en un pequeño reparo temporal y un poco cansados por la tensión reciente.

Cuando el frío empieza a pegar aparecen desde las callejuelas del barrio El Fortín varias vecinas que donan las raciones de sus comedores para guarnecer a las despedidas y despedidos. El aplauso por el gesto no cesa. El gesto seguirá en los almuerzos y las cenas. El barrio banca. Al día siguiente se reúnen cientos para coordinar la solidaridad. Varias de las delegaciones obreras tienen en su pesar la tristeza por recientes muertes obreras producto de la desidia patronal. Pero aquí están. Canalizan la bronca con una perspectiva de lucha. Aquella reunión se transforma en un verdadero síntoma: de persistir la unidad y la coordinación de las trabajadoras/es las patronales de impunidad ilimitada se la verán difícil para concretar sus planes de ajuste, la misma suerte correrán los cipayos del gobierno.

Como fuere, cada día que pasa el conflicto gana en tenacidad. Se convoca a decenas de actividades sociales en apoyo; los médicos y trabajadores del Posadas hacen llegar una foto donde su principal bandera es el apoyo a los despedidos de SIAM; personalidades sociales y culturales hacen lo mismo; aquí y allá la cosa crece. Se destaca entre las convocatoria una medida para el día Martes en el centro de Avellaneda. De toda la trama de impunidad patronal/policial surge que SIAM no acata la conciliación dictada por el Ministerio y es por eso que movilizan el Martes. Allí estaremos. Sucede que hay cosas que SIAM no puede enfriar.