En los últimos días transcendió que Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, tuvo sobre la mesa la propuesta de ser candidato presidencial para el 2024.
Jueves 2 de diciembre de 2021
Sin embargo, aunque confirmó los rumores, también aseveró que “rechazó” la propuesta pues cuando termine su mandato frente al organismo autónomo, regresará a su puesto de investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Debemos recordar que uno de los principales actores políticos de los que se han presentado como oposición a la administración de López Obrador y “defensores” de la democracia, ha sido Córdova.
Así, la simple insinuación de una candidatura presencial es síntoma de una derecha que ha sido incapaz de modelar una oposición de importancia para la 4T, por lo que debe recurrir a un personaje bastante turbio como éste, que se ha caracterizado por su racismo, clasismo y por sostener una democracia para ricos; sin olvidar que, en momentos muy difíciles para llegar a fin de mes en las familias trabajadoras, éste cuenta con un vergonzante salario, según el INE, de 178 mil 324.43 pesos mensuales y también recibe otra exorbitante cifra por prestaciones que incluyen prima vacacional, prima quinquenal, aguinaldo, gastos funerarios e indemnización por fallecimiento y vacaciones. De hecho, Córdova ha presentado un amparo hace pocos días para frenar posibles investigaciones por el pago de salarios superiores a los del presidente de la República.
No olvidemos que, a principios de 2021, cuando diversas fórmulas electorales se presentaron para conquistar una candidatura independiente para la cámara de diputados y otros puestos, las precandidatas anticapitalistas Flora Aco y Sulem Estrada denunciaron al sistema electoral por proscribir a las y los trabajadores para acceder a la posibilidad de competir en las elecciones, mientras que los argumentos para bloquear a dos mujeres trabajadoras fueron sostenidos por Córdova y toda su institución.
La mayoría de la población ve con desconfianza al presidente del INE, entre otras cosas, porque en su figura se concentra lo peor de la clase política mexicana, y un momento revulsivo fue cuando se dio la propuesta de que se le recortara el sueldo -como mencionamos más arriba-, pero éste, junto con los demás consejeros, se negaron y defendieron con uñas y dientes sus millonarios salarios. En un país en donde el salario promedio ronda los 7 mil pesos, es un verdadero insulto.
Te puede interesar: Lorenzo Córdova: de la academia a "wolden boy" del INE
