El sábado 7 de diciembre pasado Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado se presentaron en la localidad bonaerense de Baradero Acá te contamos los detalles.
Daniel Lencina @dani.lenci
Martes 10 de diciembre 16:21
Fotos: @enfoquerojo / @phuerza
Es el viaje más esperado por millares de fans. De esos fans que extrañan al Indio Solari en el escenario, de los que se emocionan con cada nueva canción que lanza sobre el aire el ex vocalista de una banda legendaria: Los Redonditos de Ricota. Y como “Los Funda” son su banda, el pueblo ricotero no se permite perderse lo que va ser una fiesta.
Como las rotas cadenas y la manifestación que inmortalizó Rocambole en el disco “Oktubre” las masas, -si, acá hay que hablar de “las masas”- se dirigen en procesión triunfal hacia uno de los encuentros más esperados del año. Se dirigen como una gran masa multiforme, haciendo flamear esas banderas y banderolas, banderines y remeras al revoleo, las masas avanzan y van colgando los trapos en los micros, entre bengalas de humo rojo y el resplandor del sol que entibia la tarde festiva, pero que no llega a derretir el hielo de esas heladeritas. Heladeritas colmadas, abarrotadas de refrescos para hacer la previa más grande del mundo.
Hubo gente que llegó el día anterior para acampar y tirar algo a la parri. Otros llegan sobre la hora con lo justo, en auto, en micros escolares o doble piso, en sulky, en lo que sea para no perderse el concierto.
La cita de lujo se dió en un predio de la localidad bonaerense de Baradero. Entre esos campos jodidos, las tranqueras y los campos arados, todos los senderos conducían al predio Vista Brava que está ubicado sobre la barranca, desde donde se puede ver la costa, el río y la isla.
Todo estuvo armado alrededor de un imponente escenario natural que tenía un edificio fabril lindero con tonalidades grises que iban a los recuerdos desde Epecuén a Chernobyl, pero con aires de “Animals” de Pink Floyd. Un combo simplemente hermoso.
Pasadas las 21.30hs., se escuchó el clásico “Damas y caballeros, con ustedes Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado”. La voz en off del Indio lo único que hizo fue desatar la locura que era armonizada por los caños que hacían danzar la melodía de “Barbazul versus el amor letal”.
Como sabemos, una buena apertura tiene que tener un muy buen segundo tema en el repertorio. Más que bueno lo que siguió fue ¡Buenisimo! Y comenzó a sonar “Fuegos de Oktubre” mientras que detrás del escenario un reguero de fuegos artificiales terminaron de encender las llamas de un pueblo que clamaba “de regreso a Oktubre” a viva voz.
A lo largo de casi tres horas las 40 mil almas presentes disfrutaron de un repertorio que fue a la vez variado y rico, con altas dosis de adrenalina, pasión y pogo. No podía ser de otro modo. Entre los clásicos de los Redondos que sonaron encontramos piezas coleccionables tales como “El pibe de los astilleros”, “Nadie es perfecto”, “Juguetes perdidos” y el inédito “Mi genio amor” para sorpresa de la multitud.
Como en otras oportunidades, se escuchó la voz y se lo vió al Indio en las pantallas del predio en varios temas, mientras era segundeado en los coros por la multitud.
El guitarrista Gaspar Benegas pidió un aplauso para todos los que se acercaron al lugar. Se lo notó emocionado. Y para confirmarlo escribió en sus redes sociales al día siguiente la siguiente afirmación: “Ayer fue una noche muy especial… Metimos un pueblo dentro de otro pueblo!”.
No fue para menos. Antes de partir, por la zona de 202 y panamericana un pibe me dice “Cuando este viaje empieza… yo no quiero que termine”. Tal vez sin saberlo y sin quererlo expresó el sentimiento de millares de personas.
Agradecemos la gente de la producción de LFDAA como Luz Espeche y Nacho Ortuño, como así también a Natalia Bericat.
No podía faltar el agradecimiento a “Carlos Tour Rock”, por la buena onda, la atención y a toda la tripulación de los dos micros colmados que partieron desde Zona Norte, con quienes tuve el agrado de compartir una fecha que, definitivamente, quedó en la historia.
Daniel Lencina
Nacido en Buenos Aires en 1980, vive en la Zona Norte del GBA. Integrante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 1997, es coeditor de Diez días que estremecieron el mundo de John Reed (Ed. IPS, 2017) y autor de diversos artículos de historia y cultura.