Entrevistamos a Julián Desbats, guitarra y voz de una de las bandas más destacadas entre lo nuevo surgido del under. Sobre los sellos multinacionales: “viejos mercaderes con nulo buen gusto”, declara.
Jueves 8 de septiembre de 2016
Fotos: Eme Romero
Mi primera pregunta puede sonar obvia, pero ¿Cuál fue la intención de poner ese nombre a la banda? ¿Sentís que hacía falta un nombre fuerte en nuestro Rock?
El nombre no tiene nada que ver con Rusia ni su cultura. Nuestros amigos nos bautizaron así por nuestro aspecto y nuestra manera de emborracharnos. No sé si hacía falta un nombre así en la escena. Creemos que hay varias bandas con nombres hermosos o ingeniosos por decirlo de alguna forma.
En estos días hubo una especie de polémica sobre el “formato” a la hora de escuchar música actualmente. ¿Es un caos hoy el “escuchar música”? ¿Escucha música la gente?
Creemos en que la música sea libre. Bancamos la descarga libre y gratuita. En nuestro bandcamp se pueden bajar los dos discos gratis. Adelante pues. Internet ha generado una revolución en la manera de acceder a la música. Podés escuchar bandas de cualquier lado y contactarte con esos artistas. Compartir música, expandir el cerebro musical y por ende diversificar el gusto propio. Siempre recuerdo cuando apareció Youtube. Ahí dije “Chau MTV, ahora puedo elegir qué ver y no tener que ver 10000 videos pedorros hasta que pasen uno q me guste a mí”. Y apagué la tele para siempre. Y la gente sigue escuchando música a pleno adaptándose a estos nuevos tiempos.
Una canción como “Snowball” del último disco dice “no quiero ir a trabajar”. ¿Es un mensaje generacional? Dentro de este marco de explotación laboral hacia la juventud o hacia gente que está tratando de independizarse ¿qué opinás de lo que está sucediendo a nivel social en este presente?
Con “Snowball” hablamos directamente de elegir lo que te gusta hacer. De no seguir el patrón de vida que te imponen los otros: casa, trabajo, hijos y jubilación. Uno verdaderamente tiene que pelear por lo que ama. Es así. No podemos elegir ser unos muertos en vida viviendo la vida de otros. ¿Y qué decir de la actualidad? ¡Puaj! Nos gobierna un empresario que nunca se tomó un colectivo en su vida. Y lo peor es que lo eligió el clamor popular. A veces pienso que no es que este país no tenga memoria. Este país tiene alzheimer. La clase media vota bien cuando está mal y mal cuando está bien. Creer en un político es una necedad tremenda.
Son una banda que crecen en el “boca en boca” dentro del público. ¿Cómo está evolucionando la banda dentro de ese marco?
Dejamos que las experiencias nos atraviesen. Que la gente se acerque. Tocar, viajar y hacer aliados es lo más gratificante de esta “aventura rusa”. En nuestros shows formamos un ritual pagano, un grito de libertad vital y necesario.
¿Qué influencias ha tenido la banda a la hora de formarse? ¿Cómo fueron los primeros tiempos?
Somos expedicionarios musicales. La música no tiene que tener banderas ni género pues flota libre en el aire. Escuchamos de todo. También nos gusta leer, ver pelis, artes plásticas. Todo suma y de todo aprendemos.
La rabia que sentimos es el amor que nos quitan es el nombre del último disco hasta la fecha. ¿Nos han quitado el amor? Hay gente que se toma el nombre de la banda a risa volviendo a lo que hablábamos al comienzo ¿Qué le decís a esa gente?
Nos quitan el amor todo el tiempo. Es un mundo bravo este. Y los malos ganan siempre porque hay mucha cobardía que les permite a esos pocos actuar con impunidad. Un tonto a veces puede hacer más daño que uno malo. A la gente que le da risa el nombre puede hacer lo que le plazca, jeje.
¿Por qué los sellos multinacionales le dicen “no” al Rock independiente o a bandas que forman parte de la independencia? ¿No entienden el nuevo lenguaje en el Rock?
Son unos viejos mercaderes con nulo buen gusto y cero por ciento de curiosidad. El futuro no es de ellos. Las discográficas grandes ya no tienen el control total. Internet se los está comiendo crudos. Ahora no necesitamos llenar estadios ni ser tapa de revistas. Va por otro lado. La música nueva, creativa e innovadora siempre brota de los sótanos. Y mejor que no nos den bola porque son unos paquetes pacatos que todo lo achatan y todo lo venden. La escena independiente actual creo sinceramente que es la mejor de la historia. Variedad, creatividad y calidad.
Otro tema de controversia hoy es el machismo en el Rock. Machismo que formó y sigue siendo parte de gente supuestamente referente. ¿Qué sentís respecto al “Rock Macho”?
Que atrasa y mucho. La imagen berreta de estrellita de rock rodeado de mujeres es la imagen reciclada del hombre de las cavernas. Incluso peor. Es hermoso que la mujer vaya para adelante. Que luche y que se imponga. ¿Como podemos seguir viviendo así? Es la lucha de ellas y nosotros los hombres tenemos que acompañarlas desde atrás. Tienen que avanzar como sea. Y por el medio que sea. Basta de este patriarcado cavernario. Escuchen, dicho sea de paso, la canción de Moris “Escuchame entre el ruido”. Ahí se dice mucho de esta problemática.
¿Cuáles son los próximos planes en cuanto a un eventual futuro disco?
Estamos muy contentos haciendo canciones nuevas. Y con muchas ganas de grabarlas. Estamos yendo más allá con las canciones y la estamos pasando joya.
Este Viernes tocan en Temperley en un evento que se llama EL CLUB DE LA SERPIENTE. ¿Qué podés adelantar sobre lo que va a suceder sobre el escenario? ¿Están adelantando canciones nuevas?
Vengan. El momento es ahora, después es nunca. Exorcizaremos la rabia mediante el sudor de nuestros cuerpos y la convertiremos en amor. Viernes 9 en El Club de la Serpiente en Temperley. Sábado 10 en Montana Bar en Isidro Casanova. Fin de semana explosivo. Hacemos lo que amamos porque vamos a morir.
Los Rusos Hijos de Puta tocan este viernes 09/09 en una nueva fecha de “EL CLUB DE LA SERPIENTE”, en Cultura del Sur - Meeks 1066 – Temperley. Desde las 23 hs junto a Las Ligas Menores / Jueves de Cine y Magic Clicks. Habrá exposición de arte y feria de discos.