Los hospitales del conurbano bonaerense están colapsando en medio de la segunda ola de Covid 19. El personal de salud en la primera línea viene peleando por condiciones de trabajo, mientras el Gobierno no sólo los ataca, sino que no toma medidas para enfrentar seriamente la pandemia.
Viernes 30 de abril de 2021 21:18
Los medios hegemónicos y el gobierno nacional vienen realizando un circo mediático sobre los nuevos anuncios que dictaría hoy el presidente frente a los aumentos de contagio que siguen aumentando, y el colapso de los hospitales. Los anuncios de hoy terminaron sólo en reafirmar las medidas que ya existían, pero también volvieron a omitir las que nunca anunciaron. Medidas sanitarias absolutamente insuficientes para hacer frente a la pandemia, y ninguna medida social para quienes están desocupados o sufren despidos.
El gobierno nacional y el de ciudad hace semanas, arrancando su campaña electoral, discuten “escuelas sí” - “escuelas no”. Sin embargo, el Frente de Todos no toma medidas a la altura de la situación y el Gobierno de Cambiemos hace demagogia hablando de derechos cuando bajo su gobierno la pobreza subió estrepitosamente, y hubo despidos en miles de lugares… como los que sufrimos nosotros en el 2017, en el Hospital Posadas.
Ni Fernández, ni Larreta hablan de las y los docentes que fallecieron por el covid, ni tampoco de los que se producen en los distintos lugares de trabajo. Lo que sí hicieron juntos, fue votar el año pasado un recorte al presupuesto 2021 no sólo a la educación, sino también a la salud pública.
Los intendentes no se quedan afuera. Espinoza, en La Matanza, afirma que hay un 30% de camas disponibles en la salud pública, mientras los contagios suben exponencialmente en la zona y pusieron un hospital móvil a cargo de las Fuerzas Armadas, cuando hay hospitales que están trabajando al 100% de camas ocupadas.
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Desde el Frente de Izquierda Unidad, junto a Nicolás del Caño, diputado nacional del PTS-FITU, no sólo nos opusimos, sino que fuimos los únicos que hicimos propuestas que enfrenten efectivamente la pandemia. Como la centralización del sistema de salud que permitiría poner todos los recursos al servicio de la salud de la población o la liberación de las patentes de las vacunas para que no lucren con nuestra salud. La necesidad de un IFE no menor a la canasta básica familiar, y el aumento de jubilaciones y salarios. También se presentó un proyecto de ley exigiendo declarar de utilidad pública el laboratorio mAbxience de Garín, donde se produce el principio activo de la vacuna de AstraZeneca.
Para que empresarios y gobiernos no se la lleven de arriba, tenemos que poner en pie comisiones de Higiene y Seguridad, organizada y controlada por trabajadores, y así reducir el riesgo de contagios en los lugares de trabajo.
El acceso a las vacunas es un reclamo esencial y popular; así lo demostraron hoy los colectiveros que tuvieron que salir a las calles a exigir un reclamo tan elemental. Mientras los consideran esenciales para salir a trabajar todos los días, no los consideraron esenciales para que entren en el cronograma de vacunación.
En la zona Oeste del conurbano bonaerense, la crisis de la salud se profundiza día a día, superando el promedio provincial de mortalidad. Los hospitales públicos y las clínicas tanto de La Matanza como de Morón están colapsando pero ni el gobierno nacional, ni el provincial, ni los municipales de Espinoza y Ghi dan respuestas efectivas a esta situación.
En La Matanza el número de contagios al 30 de abril es de 114.329 personas, con una tasa de mortalidad del 2.80%, y en Morón las personas contagiadas son 27.872, pero el distrito tiene una tasa de mortalidad del 3.22%.
El colapso del sistema de salud, lo venimos denunciando los propios trabajadores de la salud. En La Matanza, los municipales vienen hace meses peleando por sus condiciones de trabajo absolutamente precarizadas, y también contra los salarios por debajo de la canasta básica familiar que cobran. Vienen organizándose y coordinando para torcerle el brazo al gobierno municipal de Espinoza. También se encuentra en lucha el personal de salud de la Clínica Constituyentes de Morón, que le adeudan aportes y salarios, cuando las propias autoridades de la Clínica han cobrado el ATP.
La ausencia de previsión estatal para la segunda ola de pandemia hizo que se ignorara que los trabajadores de la Clínica San Andrés, que vienen peleando hace meses, tienen camas y aparatología que se puede poner al servicio de los miles de jubilados que se atendían ahí. Estas son las prioridades del Gobierno y el despilfarro de los recursos que hoy sí existen, y que no ponen al servicio de la salud de la población.
En el Hospital Posadas, emblema del gobierno, el estado y los recursos son críticos, mientras que la precarización laboral que impuso el macrismo la mantuvo este gobierno, motivo por el cual abundan los monotributos. Somos nosotros, los esenciales, quienes nos ponemos al frente para defender el derecho a la salud pública, mientras que desde el Gobierno nos quieren responsabilizar del colapso por atender otras patologías, o para usar discrecionalmente el oxígeno, que es el Estado quien debe garantizarlo para todos aquellos pacientes que lo necesiten.
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“La verdadera historia te la vamos a contar los que estamos adentro del hospital”
Desde el Hospital Paroissien de La Matanza, que llegaron al ocupamiento total de camas, nos cuenta la presidenta de la CICOP de la seccional la crítica situación que están atravesando: “Son 15 camas con el equipamiento, pero sin personal. Y lo están sosteniendo las mismas personas que atienden la guardia.” Y agregó: “Obviamente también hay otras patologías que vienen, no es que dejamos de lado otras patologías, pacientes con accidentes o que vienen complicados. El porcentaje igualmente es del 80% covid. Pero para el paciente crítico que necesita una cama de terapia intensiva, hay momentos en donde estamos al 100% de ocupación”.
Una residente de clínica médica, del Hospital Posadas, denuncia la cruda realidad que se vive en el hospital más importante de la zona: “Nuestra área ya está colapsada. La demanda de atención de pacientes y las internaciones son cada vez mayores y ya no contamos, prácticamente, con camas disponibles. No hay camas o respiradores disponibles”; a su vez agregó “nosotros no vamos a elegir entre la vida de un paciente u otro. Todos tienen el derecho a recibir la atención necesaria y es el Estado y el gobierno los que tienen que asegurar los recursos para su atención”.
Trabajadores de la Clínica Constituyentes de Morón, desde el paro de 24h. que realizaron esta semana afirmaron: “Con la segunda ola está bastante complicado, estamos atendiendo a la mayoría de los pacientes con covid ambulatorios e internados, que eso es también lo que nos preocupa ahora, más que lo estamos viviendo día a día y sin los elementos de protección personal que necesitaríamos tener para trabajar más tranquilos”
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Estas son algunas de las voces de los trabajadores que vienen estando en la primera línea desde el primer momento de la pandemia. La coordinación entre los sectores en lucha, tanto ocupados como desocupados, que se expresó este martes 27 en el Obelisco, donde juntamos nuestras peleas, es el camino que tenemos que profundizar para triunfar e imponer también a los sindicatos que miran para otro lado, un plan de lucha acorde a la situación que están queriendo descargar en la espalda del pueblo trabajador. El proceso de los autoconvocados de Neuquén es un gran ejemplo que luego de más de 60 días lograron conquistar sus reclamos, con el apoyo de distintos sectores de la provincia.
Ahora es cuando, y nuestras fuerzas y nuestra coordinación, la de los esenciales que hacemos mover al mundo día a día, es la clave para que esta vez no descarguen la crisis que ellos generaron, sobre nosotros.