Los trabajadores y las trabajadores de montaje, de limpieza, de las editoriales; son quienes crean la magia de una de las principales ferias internacionales del libro
Sábado 26 de noviembre de 2016
Pintan, pulen, taladran, pegan. Son los trabajadores de las empresas de montaje de los innumerables stands que forman parte de la Feria Internacional del Libro (FIL). Una enorme exposición libresca, que exhibirá obras de 650 autores y participarán cerca de dos mil editoriales de 44 países. Se espera la visita de unas 700 mil personas en este evento considerado el más importante en el mundo de habla hispana.
Otras trabajadoras y trabajadores realizan el mantenimiento antes, durante y después de la feria. Barren una y otra vez las alfombras infinitas, que se cubren de polvo, de plásticos, de cartones, de astillas durante el montaje. Mantienen los sanitarios limpios y reponen los suministros una y otra vez. La mayoría son mujeres, jóvenes, adultas y de la tercera edad. Ganan apenas$150 por día, una pobre paga que completan con doblar la jornada laboral y pueden llegar a trabajar hasta 18 horas seguidas.
Además están las trabajadoras y los trabajadores de las editoriales, que tienen que transportar los libros, acomodarlos, inventariarlos, venderlos y facturarlos. Y también muchos jóvenes trabajan en informes, control general de la feria, apoyo externo a editoriales.
De esta llamada fiesta de los libros, son las autoridades de la Universidad de Guadalajara las que sacan ganancias millonarias porque gestionan la organización de la feria (el presidente de la FIL es el ex-rector Raúl Padilla López), que esta vez está dedicada a América Latina, y se esperan importantes plumas del subcontinente como Ernesto Cardenal, Mario Vargas Llosa, Laura Restrepo, Leonardo Padura, Gioconda Belli, Arturo Pérez-Reverte y la infaltable Elena Poniatowska, entre muchos otros.
Las editoriales venden, se promocionan, hacen negocios de todo tipo también para beneficio de los empresarios de la industria editorial. El impacto de la FIL se aprovecha y extiende por toda la ciudad, como el evento de Ricky Martin celebrado el miércoles pasado y que fue promocionado como parte de la FIL, “porque se habló de un Festival Latinoamericano y se acordó que todo lo que ocurriera en días cercanos a la feria se enmarcaría así" asegura la directora del evento, Marisol Schulz, también se dejarán ver, la Filarmónica de Jalisco, el Ballet Folclórico de Panamá y los cantantes Cecilia Toussaint y Saúl Hernández.
Como suele suceder en los años en que se avecinan elecciones, también usarán como vitrina este evento políticos como las panistas Josefina Vázquez Mota, promocionando su libro Nosotros los dreamers y Margarita Zavala con su autobiografía, Mi vida. Miguel Ángel Mancera y Porfirio Muñoz Ledo darán una conferencia titulada El Constituyente y su propuesta de ciudad.
Por otra parte, Cuauhtémoc Cárdenas, Jesús Silva-Herzog Márquez, Manlio Fabio Beltrones, Santiago Creel y Lorenzo Meyer acompañarán al historiador Enrique Krauze en la presentación de su colección Ensayista Liberal.
Pero son las trabajadoras y los trabajadores, invisibilizados tras la apertura de la FIL, quienes hacen posible que este evento se realice año con año en el que llega a su trigésima edición.