En un live por el Día de los Trabajadores, las centrales sindicales orientadas por el PT invitaron figuras reaccionarias y golpistas como el expresidente Cardoso, Marina Silva y Ciro Gomes. Sectores de la izquierda impulsaron un acto clasista.
Sábado 2 de mayo de 2020 02:11
El acto virtual fue convocado bajo el lema “Salud, empleo y renta: un nuevo mundo es posible con la solidaridad”. ¿Solidaridad entre los trabajadores y los que defendieron el golpe, las arbitrariedades del poder judicial y la destrucción de las condiciones de trabajo y vida de los trabajadores?
Fernando Henrique Cardoso, que representa una de las fuerzas políticas históricas de la derecha del actual régimen brasileño, el PSDB, fue uno de los invitados del acto unificado convocado por las centrales sindicales mayoritarias.
En su discurso, reconoció la falta de ingresos que devasta el país en estos tiempos de pandemia, con la hipocresía ilimitada de quien pasó a la historia como el presidente que consolidó la ofensiva neoliberal en Brasil.
Fue en su gobierno que se creó la Ley de Responsabilidad Fiscal, que profundizó la subordinación del presupuesto del país al pago de la deuda pública, fuente incesante de ganancias para los bancos internacionales. Vale recordar que esta política fue continuada y profundizada durante los años del lulismo.
Fue también el jefe de la ofensiva privatista, de recortes en la educación y la salud de la población, o sea, es uno de los grandes responsables por el desguace del sistema público de salud (SUS), lo que hoy los trabajadores pagan con sus vidas. Fue el protagonista del uso del Ejército para reprimir a los petroleros que en 1995 salieron a defender la empresa estatal contra la privatización.
En su discurso, Cardoso defendió la unidad para construir el futuro. Sin embargo, el futuro que legó su presidencia es conocido. ¿Qué futuro pueden ofrecer estos señores al pueblo brasileño que ya no hayan ofrecido? Hambre, desempleo, miseria, reformas anti obreras, acuerdos que paralizan a les trabajadores.
En nombre de un “frente democrático”, las centrales sindicales comandadas por el PT y el PCdoB le dicen a los trabajadores que se tienen que aliar con un defensor del golpe institucional de 2016 y de la operación judicial Lava Jato, que apenas se pronunció en contra de sus “excesos”.
Otro invitado fue Ciro Gomes del Partido Democrático Laborista (PDT por sus siglas en portugués). Coronel de Ceará, estado del noreste brasileño, Ciro es un neoliberal no asumido. Defiende un plan de desarrollo en el marco de un “capitalismo humano”. Pero Ciro fue uno de los defensores de las reformas antiobreras y medidas aprobadas en los últimos tiempos, como la reforma laboral y la reforma previsional. Fue un entusiasta de la operación judicial Lava Jato, defendiendo incluso la prisión arbitraria de Lula da Silva.
Marina Silva del partido REDE, propuso la unidad en defensa de la vida, la protección a los derechos y la democracia. Recordemos que Marina Silva disputó la presidencia con Dilma Rousseff y frente al balotaje apoyó abiertamente al candidato neoliberal del partido de Cardoso (PSDB), Aécio Neves.
Marina se apropia de la lucha de las mujeres en campaña, pero está en contra de la legalización del aborto, o sea, está a favor del aborto clandestino y la muerte de miles de mujeres. Habla de derechos y democracia, pero defendió el golpe institucional y la operación Lava Jato. Defendió las reformas antiobreras que hoy se sienten con más fuerza.
La invitación que hicieron las mayores centrales sindicales de Brasil, la CUT y la CTB, a estas personas para hablar en el día del trabajador es un absurdo. Es un escándalo que en este día le den voz a golpistas reaccionarios, a la derecha, en lugar de darle la voz a las trabajadoras y trabajadores que hoy están en la línea de frente del combate al virus y de la defensa los derechos conquistados con años de lucha.
Junto con otras figuras repugnantes como el gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, o el de San Pablo, Joao Dória, o el presidente del Senado, Davi Alcolumbre, estas invitaciones son la concreción trágica de la estrategia electoral y de la política de frente amplio del PT y el PCdoB con miras al 2022, sin ninguna respuesta de fondo a la crisis capitalista o a la pandemia.
En lugar de dirigir la lucha de la clase trabajadora en todo el país, estas centrales sindicales muestran una vez más que en realidad son una burocracia que lucha para seguir negociando con gobiernos y patrones, rifando las vidas trabajadoras para garantizar sus privilegios. La propuesta de unidad alrededor de los intereses de los empresarios y de la continuidad de este sistema, solo trae explotación y miseria.
Los compañeros del Movimiento Revolucionario de Trabajadores, que impulsan Esquerda Diário en Brasil, impulsaron un acto independiente y clasista, junto a la Central Sindical Popular (CSP-Conlutas) e Intersindical-Instrumento de Luta, sindicatos como el combativo Sintusp de los trabajadores de la Universidad de San Pablo o el Sepe-RJ de docentes de Rio de Janeiro, y sectores del Bloque de Izquierda y Socialista del PSOL y el PSTU.
En el acto virtual realizado en la mañana del viernes, la docente del sistema público de San Pablo, Maíra Machado, señaló que la lucha que está planteada es por que se vayan Bolsonaro, Mourão y los militares, e imponer una salida de los trabajadores a través de una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, donde puedan cambiar el juego y decidir sobre sus propias vidas.
Además, participaron del acto de la Fracción Trotskista, realizado por la Red Internacional La Izquierda Diario en 14 países y en 6 idiomas. Desde esa tribuna, Marcello Pablito, trabajador de la Universidad de San Pablo y dirigente del MRT defendió la lucha por la unidad de los trabajadores negros y blancos para terminar con la explotación.
El acto completo de la Fracción Trotskista puede verse acá.