En caso de que se acepte la oferta que el holding de la familia Benetton realizó se constituiría una millonaria fusión entre los dos mayores concesionarios de autopistas de Europa.
Miércoles 17 de mayo de 2017
Ayer se conoció a través de una denuncia realizada por el diario Ámbito Financiero, que la familia Benetton, conocida en la industria textil busca quedarse con el negocio de los peajes en Europa, América y Asia.
A través de la empresa italiana Atlantia, el holding familiar ofreció 16.450 millones de euros para comprar la concesionaria de autopistas multinacional Abertis, que en la Argentina administra la Panamericana y el Acceso Oeste.
De aceptarse la oferta, sería una multimillonaria fusión valuada en 36.000 millones de euros, entre dos de los mayores grupos concesionarios de autopistas de Europa. A su vez, las dos principales operadoras de rutas con peajes del país estrían a punto de pertenecer a la familia Benetton quienes se convertirían en socios de los Macri en el negocio de los peajes.
De esta forma el nuevo coloso tendría un resultado bruto de explotación aproximado de 6.600 millones de euros y unos 14.095 kilómetros de autopista en 15 países para controlar, como Brasil, Chile, India y Polonia.
Según la Oferta Pública de Acciones a la que accedió Ambito.com “la oferta alcanza el 100 % del capital social y se puede aceptar el efectivo a 16,50 euros por cada acción de Abertis o Acciones Especiales de Atlantia a 0,697 euros por cada una de las acciones de la vendedora, que no podrán venderse hasta el 15 de febrero de 2019. También se permitiría una combinación de ambas posibilidades, con topes máximos.”
En el país Abertis controla las concesionarias Autopistas del Sol S.A. que posee 119 km de Panamericana y General Paz y Grupo Concesionario del Oeste 56 km del Acceso Oeste Bs.As.-Luján, entre los principales socios se encuentra Sideco perteneciente a la familia Macri con un 7 %.
La familia Benetton, conocida en el sur del país por ocupar tierras que pertenecen a comunidades autóctonas, no hacen un arribo azaroso al negocio de los peajes. El año pasado el Gobierno inició conversaciones para renovar los contratos de concesión de las autopistas, ya que Ausol vence en 2020. Bajo el pretexto de que durante 12 años las tarifas se mantuvieron inalteradas, las empresas pretenden avanzar con el visto bueno del Gobierno con un nuevo tarifazo que le permita recomponer sus ganancias. Como anticipo de esto, en febrero pasado el Poder Ejecutivo autorizó a Abertis y Sideco una suba de entre 60 % y 100 % de los peajes en la Panamericana y Acceso Oeste. El aumento fue cuestionado meses después por el estudio técnico elaborado por el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), que envió a la Auditoría General de la Nación (AGN), donde se afirma que la suba de tarifas decretada por Macri no tiene fundamento económico.
Para evitar un nuevo "conflicto de intereses" Ambito.com señaló que “desde Sideco deslizaron días atrás la intención de vender su participación de 7 % en las autopistas.”. Sin embargo, por el momento no se ha dado a conocer la venta efectiva. El informe oficial pone en evidencia que el aumento decretado por Mauricio Macri es otro regalo de la Ceocracia para los empresarios y poderosos.