En una entrevista concedida a la agencia norteamericana Associated Press, Macri planteó su postura de elegir entre mantener a los clubes como asociaciones civiles o transformarlos en empresas.
Viernes 18 de marzo de 2016
Foto: Macri durante su presidencia en Boca. Archivo del sitio de TyC Sports
Consultado por la agencia de noticias AP sobre el modelo para paliar la crisis de los clubes, el presidente argentino sostuvo la idea de que “los socios de cada club elijan” entre la figura de asociación civil que portan actualmente o que se transformen en empresas, o al menos acepten el ingreso de capitales privados. “No puede ser que haya dirigentes irresponsables que desfalcan al club, se hacen ricos ellos o son incapaces y no tienen consecuencias (…) si el club va a la quiebra y desaparece uno no puede ser de otro equipo, se te muere algo dentro tuyo”, completó.
En el extenso reportaje ante la principal agencia noticiosa estadounidense, en el cual no escatimó elogios hacia la administración de Barack Obama, recordó que durante su gestión como presidente de Boca Juniors (entre 1995 y 2007) hizo un intento de imponer en AFA la adopción del modelo de Sociedades Anónimas Deportivas -que está implementado en muchos países europeos- pero que fracasó ante la negativa de Julio Grondona: “Mi propuesta perdió por paliza, 38 a 1, el único voto a favor fue el mío”, contó. Pero Macri evalúa que ahora –con él ubicado desde la Casa Rosada- es un momento adecuado para reflotar el proyecto privatizador.
“Si el club va a la quiebra y desaparece uno no puede ser de otro equipo, se te muere algo dentro tuyo”, planteó con sentimentalismo el primer mandatario. Un altruismo muy lejano al demostrado en la gestión del grupo Macri al frente del Correo Argentino, que le fue concesionado por Carlos Menem en 1997 y que dejó a la principal empresa de correos al borde de la quiebra y con casi 11 mil trabajadores en la calle. En aquel caso, las consecuencias de la ola privatizadora fueron nefastas y no favorecen la alegre propuesta que Macri anhela para el fútbol y las asociaciones deportivas.
Siguiendo las huellas de Silvio Berlusconi, que saltó del mundo empresario al mundo del fútbol y desde allí a la presidencia, la cuenta pendiente de Macri es la privatización del fútbol.
Ayer mismo se alzaron algunas voces de desacuerdo: el presidente de Lanús, Nicolás Russo, en declaraciones a Radio Cooperativa señaló que el modelo que propone Macri genera desigualdad entre los clubes y que el resultado es que “empiezan a venir capitales, ponen nombres fantasmas y terminan siendo dueños de cinco clubes (…) No comparto la sociedad anónima ni el sistema mixto”, concluyó el dirigente granate.
Aunque proviene del mundo empresarial, la empresa de privatizar a los clubes no se muestra nada simple para Mauricio Macri.
