El Sindicato de Inquilinas de Málaga lanza una convocatoria para el próximo 29 de junio para protestar contra la turistificación de la ciudad y la precariedad que impide el acceso a una vivienda digna y destruye el tejido social de los barrios.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Martes 30 de abril
El Sindicato de Inquilinas de Málaga ha convocado una manifestación para el próximo 29 de junio para protestar contra el proceso de turistificación y especulación inmobiliaria que impide el acceso a una vivienda digna en Málaga, aumentando la precariedad de las clases populares malagueñas.
29J ¡A LA CALLE!
Málaga se ha convertido en una ciudad invivible para quienes la habitamos ¡SE ACABÓ! POR UNA MÁLAGA PARA VIVIR Y NO PARA SOBREVIVIR 👇🏽#29JParaVivirNoParaSobrevivir pic.twitter.com/XTNqWVS6wj
— Sindicato de Inquilinas de Málaga (@InquilinatoMLG) April 25, 2024
La convocatoria denuncia la situación de precariedad que afrontan la mayor parte de la población que tiene que sobrevivir a alquileres abusivos con salarios de mierda y con cada vez menos opciones de una vivienda digna. Las clases populares son expulsadas de sus barrios hacia la periferia debido al proceso de turistificación por el cual la extensión de los pisos turísticos y la especulación hace imposible a los habitantes permanecer en sus barrios.
Málaga se ha convertido en un ejemplo perfecto de la crisis de la vivienda actual con una especial incidencia de los jóvenes cuyo salario les impide independizarse incluso si mágicamente dejasen de necesita comer y pudieran dedicarlo íntegramente al alquiler.
La ciudad se ha transformado en un símbolo de los procesos de especulación que se extienden a nivel global. Málaga fue nombrada “una de las mejores ciudades para vivir del mundo” según la revista Forbes, a la cual se le olvidó mencionar que los pisos turísticos han provocado que la población del distrito centro sea menor a la cantidad de dichos pisos. Y que en muchos barrios obreros el proceso continua con la construcción de viviendas de lujo que amenazan con expulsar a los vecinos en el futuro.
La crisis de la vivienda es quizás, aparte de la incipiente crisis ecológica, el debate central de la política malagueña. Distintas iniciativas y luchas como la defensa de la Invisible o la idea de sabotear los candados de pisos turísticos están tomando fuerza.
La próxima movilización del día 29 de junio impulsada puede ser una primera muestra del desencanto que la población malagueña, y en especial de sus cada vez más escasos jóvenes, que comienzan a expresar respecto del modelo productivo turístico y sus efectos en la ciudad.
Roberto Bordón
Andalucía
