CINISMO PRO. Marcos Peña en Diputados: orgulloso de una gestión antipopular

En Diputados el jefe de Gabinete nacional presentó este miércoles el primer informe de gestión de 2019, y el número 28 desde la asunción de Cambiemos. Debido al actual contexto recesivo y de creciente inestabilidad cambiaria, las preguntas relacionadas al rumbo de la economía fueron centrales.

“Estoy orgulloso de defender a este Gobierno. No lo uso como un show, informo, contesto y no traigo cartelitos, hago mi trabajo.” Ese fue el tono de arengas que Marcos Peña utilizó en reiteradas oportunidades para responderle a la oposición, buscando en todo momento confrontar con los diputados kirchneristas, en un ambiente de campaña electoral.

El jefe de Gabinete de nacional mostró en todo momento una defensa aguerrida de la gestión de Cambiemos; gestión que sólo ha empeorado las condiciones de vida de los sectores de trabajadores a la par que posibilitó ganancias abultadas para las compañías energéticas de amigos como Marcelo Mindlin o Nicolás Caputo; los banqueros y el campo. A continuación, repasamos algunas de las tantas mentiras que sostuvo Peña alejadas de la realidad que sufren millones de personas:

1) Pobreza

"Queremos que todos los argentinos salgan de la pobreza. Hoy estamos muy cercano a cuando llegamos. No creció bajo el gobierno de Cambiemos, gobernamos hace 3 años, el peronismo gobernó casi 30.” Y agregó: "Cínicos son ustedes porque ustedes dijeron que había menos pobres que en Alemania, ustedes dejaron de medir la pobreza."

La clara polarización de Marcos Peña con los diputados kirchneristas en términos de la pesada herencia es más de lo mismo. En el cuarto año de Cambiemos el desplome de la economía es innegable, y la suba en los niveles de pobreza (32 % en 2018) tiene profundas consecuencias en las vidas de los 14 millones de pobres. Estos datos empeoran si tenemos en cuenta que casi el 50 % de los niños y niñas menores de 14 años son pobres en el país. A contramano de la visión desacoplada de empatía de los ministros CEO, no es posible sacarse responsabilidades de encima, las políticas económicas del macrismo son generadoras de nuevos pobres.

Aunque también es cierto que en 2015 los niveles de pobreza medidos por la UCA, no por el Indec ya que el kirchnerismo no medía pobreza por considerarla “estigmatizante”, alcanzaba un 30 %. Aún con un discurso inclusivo en 12 años de gestión con viento de cola internacional y crecimiento a tasas chinas, optaron por pagar más de 200.000 mil millones de dólares a los acreedores especuladores. Esas sumas millonarias que salen de los trabajadores argentinos no fueron destinados a mejorar la salud, la educación pública o las condiciones de vida de millones; sino a pagar una deuda usuraria al capital imperialista.

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2) Tarifazos

"Hemos transformado las tarifas de transporte a una tarifa social e integrada para que los subsidios vayan a los que más lo necesitan. Es durísimo, sí, porque implica nadar cruzando un río bravo que nos cansa a todos, que nos pone en un lugar de todo el tiempo decir si seguimos adelante o no. Pero con esto demostramos que salimos del pantano donde nos habían metido."

El acento épico de estas palabras tiene un ingenio, Marcos Peña presenta como una hazaña a los tarifazos en los servicios públicos aplicados desde el 2016, sin decir quienes resultaron ganadores y perdedores en esa “transformación tarifaria”. Sólo para ver algunos casos puntuales tenemos que la luz aumentó hasta un 2.388 % en los últimos tres años; las facturas de gas aumentaron entre el 1.353% y el 462% según el consumo, y los servicios de transporte públicos hasta un 700 %. Los trabajadores fueron por lejos los más afectados por los tarifazos, que encima como medida económica retroalimenta la inflación generando una constante pérdida del salario real. Los Mindlin (Edenor), Caputo (Central Puerto), Pescarmona (Edesur) o los Roggio (Metrovías) representan a buena parte de los empresarios que han aumentado sus ganancias bajo la gestión de Cambiemos, pero quienes vienen ganando desde las privatizaciones en los noventa. Los servicios públicos son un derecho no deberían generar ganancias. Es preciso terminar con las privatizaciones menemistas.

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3) Inflación

"Estamos sextos en inflación en todo el mundo, pero en 2015 estábamos cuartos. ¿Desde qué lugar hablan? Subestimamos la pelea de la inflación, fallamos en las metas de inflación. Ahora de ahí a decir que inventamos la inflación es un error. Entonces tampoco se presenten ustedes, porque ustedes tampoco pudieron combatirla"

Sin entrar en una discusión técnica sobre los orígenes de la inflación, es cierto lo que dice Peña, bajo el kirchnerismo la inflación escaló alcanzando un máximo de 38,5 % en el año 2014, cuando se aplicó una devaluación del 30 %. Sin embargo, es indudable que, durante el macrismo, la suba del nivel general de precios fue sostenida. De forma alevosa en 2018 trepó a niveles cercanos al 50 %, esto no sólo es producto de una mala praxis por parte del “mejor equipo de los últimos 50 años”. Es un ataque consumado sobre el poder de compra de los trabajadores, y afecta en mayor medida a los sectores más vulnerables que dedican casi la totalidad de sus escasos ingresos a consumir bienes básicos que fueron los que presentaron aumentos mayores al promedio. En ambos casos, el techo paritario al momento de ajustar el salario a los niveles de inflación fue una herramienta utilizada- con la complicidad de los sindicatos- buscando hacer caer el poder de compra de los salarios.

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4) Deuda

“…No creemos en los defaults, porque genera la destrucción de credibilidad. Tenemos que honrar nuestras deudas. Estamos peleando para construir confianza, no un gobierno, una sociedad. El crédito externo es necesario".

Peña admite su posición respecto al pago de la deuda, evidente ya que la gestión que defiende aumentó el endeudamiento de manera estrepitosa, y ya alcanza el 100 % del PBI. Bajo el macrismo la Argentina volvió a los mercados internacionales de crédito en 2016, luego de pagar sumas millonarias a los fondos buitres quienes habían rechazado los canjes de 2005 y 2010 durante el kirchnerismo, aún cuando estos ofrecían "superbeneficios" como el cupón atado al crecimiento del PBI y un ajuste por inflación. También en la reestructuración de deuda de 2005 se admitió que el canje quedara bajo la jurisdicción de los tribunales extranjeros.

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El año pasado, producto de las corridas cambiaras Cambiemos solicitó un “rescate” financiero al FMI. Para cumplir con los requisitos del Fondo el macrismo aplicó un fuerte ajuste fiscal y entregó las riendas de la economía a Christine Lagarde. El kirchnerismo no fue distinto en este sentido, se jactaron de ser pagadores seriales de una deuda usurera.

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Gane quien gane, continuar pagando la deuda a los especuladores es ponerse la soga al cuello. El macrismo hundió la economía y se encargará de seguir atacando a los sectores populares. Mientras de la mano del peronismo estamos más cerca de repetir la tragedia de la crisis griega. Nicolás Del Caño denunció que Peña y su Gobierno viven en otra realidad muy alejada de los intereses populares. La única salida para que la crisis no recaiga sobre los sectores populares es romper el acuerdo con el FMI y no pagar la deuda.

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